EE.UU. refuerza bloqueo contra Cuba con nuevas sanciones / Solidaridad desde Andalucía

Washington continúa su línea agresiva contra el estado insular socialista de Cuba sin inmutarse. La última escalada: sanciones contra el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y otros altos funcionarios del gobierno. Oficialmente, el Departamento de Estado de Estados Unidos justifica la medida con supuestas «graves violaciones de derechos humanos» durante las protestas antigubernamentales de julio de 2021. La verdad es completamente diferente, y tiene poco que ver con hablar de derechos humanos, sino con el ejercicio del poder imperial y un dominio económico sobre un país resistente.

Además de Díaz-Canel, el ministro de Defensa, Álvaro López Miera, y el ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas, se ven afectados por las nuevas medidas. Según Washington, son responsables de la supuesta «brutalidad del régimen», una retórica que siempre se utiliza en el arsenal de la política exterior estadounidense cuando los estados soberanos no están dispuestos a subordinarse a los intereses geopolíticos de Estados Unidos.

Las protestas de 2021 -esto también está bien documentado- no solo fueron una expresión de descontento interno, sino sobre todo el resultado de un bloqueo económico de décadas por parte de Estados Unidos, que viola el derecho internacional, que está matando de hambre sistemáticamente al pueblo cubano. Las sanciones sofocan el desarrollo económico, impiden el comercio, bloquean las entregas de ayuda y provocan escasez de alimentos, medicinas y energía. Las consecuencias son tensiones sociales, las mismas que Washington utiliza como pretexto para sus medidas de «derechos humanos».

El hecho de que el gobierno de Estados Unidos vuelva a actuar agresivamente contra Cuba no es una coincidencia, es una expresión de una campaña imperial calculada contra cualquier proyecto de emancipación social. Al comienzo de su segundo mandato, Donald Trump volvió a colocar arbitrariamente al estado insular en la llamada lista de terroristas de Estados Unidos, una construcción propagandística que no se basa en estándares internacionales objetivos, sino que sirve como un medio para ejercer presión sobre gobiernos impopulares. El supuesto «discurso de los derechos humanos» de la administración estadounidense no es más que una fachada cínica para legitimar su propia política global de violencia. Mientras Washington acusa a Cuba de presuntas violaciones de los derechos humanos, guarda silencio sobre los crímenes sistemáticos de sus cómplices más cercanos, como la ocupación israelí y la política de apartheid o las dictaduras del Golfo, con las que miles de millones fluyen hacia las armas y el petróleo.

A pesar de los repetidos llamamientos de las organizaciones de la ONU y de la abrumadora mayoría de la comunidad mundial para que se levante el bloqueo, Estados Unidos sigue escalando. Las sanciones afectan no solo a los responsables políticos, sino también y ante todo a la población cubana. Son una expresión de un intento sistemático de desestabilizar el estado socialista aislándolo políticamente y estrangulándolo económicamente.

La solidaridad internacional con Cuba es hoy más urgente que nunca. Lo que se necesita no son solo palabras, sino presión política: para el levantamiento del bloqueo, para el fin de las sanciones que violan el derecho internacional y para el respeto del derecho del pueblo cubano a la autodeterminación. Cuba, contra todo pronóstico, ha garantizado la educación, la salud y la seguridad social para millones de personas, beneficios que son inalcanzables incluso en muchos países capitalistas ricos.

Solidaridad con Cuba desde Andalucía

El martes 22 de julio luego de una intensa labor de voluntariado fue cargado un contenedor solidario de 60 pies, con material, equipo e insumos sanitarios, que partirá  el 26 de julio desde el puerto de Valencia hacia Cuba, con  destino final al Hospital Prov. Roberto Rodríguez en Morón (Provincia Ciego de Ávila, Cuba). 

Así  se culmina exitosamente este Proyecto presentado por el Ayuntamiento de Morón (Sierra Sur, Andalucía) a la Diputación  de Sevilla a propuesta de la Asociación Alhucema. Más de 40 manos de Morón de la Frontera, Arahal, Sevilla, Paradas y La Puebla se sumaron a las labores de la carga.

Fuentes: Europa por Cuba / Zeitung der Arbeit.

Samuel Axarquía

Nacido en la comarca de la Janda. Asentado en la Axarquía. Me gano el pan como administrativo.

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