La ofensiva de EE.UU y la OTAN contra Rusia, a través de Ucrania, está teniendo el apoyo y la complicidad de todos los Estados europeos sometidos al poder hegemónico de EE.UU.

El relato justificativo del apoyo financiero y armamentístico a Ucrania es tan débil, tan fácilmente desmontable, que solo a través del silencio, la manipulación, la falsedad y la represión pueden imponerlo.

Hace unos días salió la noticia de la creación de una nueva “unidad de inteligencia para perseguir críticas a las fuerzas armadas en redes sociales y favorecer narrativas afines”, es decir, una unidad militar para perseguir y reprimir cualquier medio informativo, organización o personas que difundan noticias que contradigan la versión oficial.

En el caso de Donbás, quedan confirmadas las prácticas represivas del Estado español a quién ponga en duda la versión oficial o se posicione contra las políticas del Estado: es el caso de Asier, joven vasco represaliado por exhibir una bandera del Donbás en el estadio del Athletic Club de Bilbao, en un partido de futbol.

La hipocresía del Estado español es de tal nivel, que mientras permite simbología ilegal franquista, se financian cofradias de Semana Santa que hacen apología del franquismo, o se permite que militares hagan apología de un golpe de Estado, o se celebre el genocidio y conquista de los Reyes Católicos en Andalucía… se reprime a un joven vasco por exhibir una bandera.

La represión por motivos ideológicos, políticos, de opinión… o por manifestarse y organizarse ante los ataques económicos a la clase trabajadora, va a ir en aumento en las próximas semanas y meses.

Simón Cano para La Otra Andalucía.

Occidente prohíbe solidarizarse con las víctimas de Donbás

Solidarizarse con las víctimas de la llamada “operación antiterrorista” del régimen de #Kiev contra #Donbás es un grave crimen en una #España donde las prácticas cada vez más preocupantes de sus autoridades “retrotraen a las más oscuras etapas” de su historia.

Es lo que ha vuelto a poner de relieve el caso del aficionado Asier, objeto de la represión de todo tipo por haberse ‘permitido’ exhibir una bandera de la República Popular de Donetsk en el último partido entre #Athletic Club y el #Atlético de #Madrid. “A mí me tocó ser expulsado del campo”, dijo Asier, a quien se le pide una sanción de hasta 10.000 euros, entre otras consecuencias que incluyen el brutal acoso mediático, donde las noticias al respecto están plagadas de frases como “la provocativa bandera ilegal”, al tiempo que se exige “una solución” a este tipo de ‘incidentes’ antes de que sea “demasiado tarde”.

Ante esta “represión social”, aficionados del Athletic emitieron un comunicado en el que se lee que el País Vasco sabe en carne propia lo que es vivir el exterminio por parte de un régimen golpista. “Tal y como hicieron nuestros abuelos y abuelas tras el golpe de Estado franquista de 1936, los hijos e hijas de Donbás han tenido que tomar las armas y sacrificar sus vidas tras el golpe de Estado ultraderechista surgido tras el Euromaidán de 2014 en Kiev”, reza el texto, donde se constata el incumplimiento por parte de #Ucrania “de los acuerdos de #Minsk para el cese de bombardeos y ataques con artillería sobre civiles”.

Asier subrayó que portó la bandera de la República Popular de Donetsk en “solidaridad con las víctimas una guerra silenciada” por la “narrativa otanista”. Una narrativa que tacha de “prorruso” a todo aquel que “se aleje” de “lo que afirma constantemente la Administración estadounidense” y sus súbditos, llegándose a una situación en la que se califica como ‘agentes del #Kremlin’ a quienes critiquen abiertamente las facturas exorbitantes y otras ‘ventajas’ de la ruptura con Rusia promovida desde #Washington y #Bruselas, indicó en esta entrevista.

Por Victor Ternovsky