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May
28
Mar
Final de la Comuna de París
May 28 todo el día
El 21 de mayo de 1871, Adolphe Thiers, primer ministro francés, que ha firmado la paz con los alemanes, lanza 100.000 hombres contra París, bajo control de La Comuna de París, con la orden de someterla a sangre y fuego. Los comuneros resisten lo que pueden pero la artillería acabará doblegándolos. Una semana después, el 28 de mayo,  caerá la última barricada y la ciudad quedará bajo el control del ejército. Los comuneros serán fusilados en masa y la ciudad de París quedará «limpia» el 28 de mayo, en palabras de Thiers.
LA COMUNA DE PARÍS
La Comuna de París de 1871 fue uno de los episodios más grandes e inspiradores de la historia de la clase obrera. Fue un gran movimiento revolucionario en el que los trabajadores de París reemplazaron el Estado capitalista por sus propios órganos de gobierno y mantuvieron el poder político durante más de dos meses antes de caer. Los trabajadores parisinos lucharon, en condiciones extremadamente difíciles, para poner fin a la explotación y la opresión, para reorganizar la sociedad sobre bases completamente nuevas.

Veinte años antes del advenimiento de la Comuna, tras la derrota de la insurrección obrera en junio de 1848, el golpe militar del 2 de diciembre de 1851 llevó al poder al emperador Napoleón III. A finales de la década de los sesenta, sin embargo, el fin del auge económico y la recuperación del movimiento obrero debilitaron seriamente al régimen. En agosto de 1870 los ejércitos de Napoleón III marcharon contra Bismarck. La guerra, según Napoleón III, permitiría a Francia conquistar nuevos territorios, debilitar a los enemigos internos y poner fin a la crisis financiera e industrial que asolaba el país.

Guerra y revolución

El intento de Napoleón III de invadir Alemania fue su perdición. El 2 de septiembre, en Sedán – frontera oriental de Francia- el ejército de Bismarck capturó al emperador junto a 100.000 soldados. En París, las masas tomaron las calles de la capital para exigir el fin del imperio y la proclamación de una república democrática.

La llamada oposición republicana estaba aterrorizada por este movimiento de las masas, pero a pesar de todo, el 4 de septiembre se vieron obligados a declarar la república y a formar un “gobierno de defensa nacional”. Las tropas alemanas rápidamente rodearon París y establecieron un cerco sobre la ciudad. El pueblo apoyó inicialmente al nuevo gobierno en nombre de la “unidad” contra un enemigo extranjero. Sin embargo, esta unidad tardó poco en romperse.

Fuera del ejército regular, una milicia formada por 200.000 personas -la Guardia Nacional, formada mayoritariamente por trabajadores- estaba decidida a defender París.  Pero los trabajadores armados dentro de París eran una amenaza mayor para los intereses de clase de los capitalistas franceses que el ejército extranjero que estaba a las puertas de la ciudad. El gobierno decidió que lo mejor sería capitular ante Bismarck tan pronto como fuera posible.

París y la Asamblea Nacional

Las zonas rurales de Francia estaban a favor de la paz y los votos del campesinado en las elecciones de la Asamblea Nacional de febrero dieron la mayoría a los candidatos conservadores y monárquicos. La Asamblea nombró jefe de gobierno a un empedernido reaccionario: Adolphe Thiers. El choque entre París y la mayoría “rural” de la Asamblea era inevitable.

La reaccionaria Asamblea Nacional provocaba constantemente a los parisinos, a los que calificaba de criminales y asesinos. París se vio privada de su estatus como capital de Francia, transferida a Versalles.

Transformación de la Guardia Nacional

La Guardia Nacional eligió un “Comité Central de la Federación de Guardias Nacionales” que representaba a 215 batallones, equipados con 2.000 cañones y 450.000 armas de fuego. Declararon “el derecho absoluto de los Guardias Nacionales a elegir sus dirigentes y revocarlos tan pronto como perdieran la confianza de sus electores”. En esencia, el Comité Central y sus correspondientes estructuras en cada batallón fueron precursores de los soviets de trabajadores y soldados, que aparecieron en Rusia durante las revoluciones de 1905 y 1917.Para Thiers, su tarea inmediata era poner fin a la situación de “doble poder” en París. Los cañones bajo la dirección de la Guardia Nacional eran toda una amenaza a la “ley y el orden” capitalistas. A las 3 de la madrugada del 18 de marzo, el gobierno envió soldados regulares a tomar estos cañones. Sin embargo, el ejército se desmoronó ante los Guardias Nacionales sin ofrecer la menor resistencia.

Thiers no había previsto la deserción de sus tropas. Presa del pánico, huyó de París y ordenó al ejército abandonar la ciudad. Quería salvar lo que quedaba del ejército y evitar el contagio del París revolucionario.

El viejo aparato del Estado estaba fuera de juego y la Guardia Nacional tomó los puntos estratégicos de la ciudad sin encontrar ninguna resistencia. El día 18 de marzo por la tarde, se formó un nuevo gobierno revolucionario basado en el poder armado de la Guardia Nacional.

Gobierno revolucionario

La primera disyuntiva a la que se enfrentó el Comité Central fue qué hacer con el poder. Después de mucha discusión se acordó organizar elecciones en los barrios (comunas). Al grito de “¡viva la Comuna!” los miembros del Comité Central expresaban el deseo de delegar el poder cuanto antes. La cuestión inmediata sobre la que decidir era qué hacer con Thiers y el ejército, en retirada hacia Versalles. Algunos propusieron perseguirlos para acabar con lo que quedaba de las fuerzas de Thiers. Pero sus llamamientos cayeron en saco roto.

Thiers aprovechó las vacilaciones de los comuneros utilizó para iniciar una campaña de propaganda y mentiras contra París, dirigida a las provincias, y, con la ayuda de Bismarck, reforzó la cantidad de armas y soldados para preparar un nuevo ataque sobre París.

La recién elegida Comuna, el 28 de marzo, sustituyó la dirección de la Guardia Nacional por un gobierno oficial del París revolucionario. El gobierno estaba formado por personas relacionadas con el movimiento revolucionario de una u otra forma. De sus 90 miembros, 25 eran trabajadores, 13 pertenecían al Comité Central de la Guardia Nacional y 15 a la Asociación Internacional de Trabajadores. Los blanquistas, hombres enérgicos siempre dispuestos a medidas extremas y dramáticas pero con ideas políticas muy vagas, y los internacionalistas, eran una cuarta parte de la Comuna.

Construyendo una nueva sociedad

La Comuna eliminó todos los privilegios de los funcionarios, congeló los alquileres, los talleres abandonados pasaron a estar controlados por los trabajadores, limitó el trabajo nocturno, garantizó la subsistencia de los pobres y los enfermos. La Comuna declaró que su objetivo era poner fin a “la anarquía y la competencia ruinosa entre los trabajadores por el beneficio de los capitalistas” y la “diseminación de los ideales socialistas”. Se ilegalizaron los ejércitos “separados y aparte del pueblo”. Se requisaron los edificios públicos para aquellos que no tenían un techo bajo el que cobijarse. La educación pública era para todos, lo mismo ocurría con los teatros, los centros de cultura y aprendizaje. A los trabajadores extranjeros se los trataba como hermanos y hermanas, como soldados de la “república universal del trabajo internacional”. Se celebraban reuniones día y noche, en ellas miles de hombres y mujeres normales debatían sobre todos y cada uno de los aspectos de la vida social y sobre cómo organizar la sociedad en interés del bien común.

El carácter social y político de esa sociedad, era incuestionablemente socialista

Se ha escrito mucho sobre la incoherencia, la pérdida de tiempo y energía, sobre los errores del pueblo parisino en las diez semanas que estuvo en el poder dentro de los muros de una ciudad asediada. La mayoría son verdad. Marx y Engels fueron muy críticos con los comuneros por no tomar el control del Banco de Francia, que seguía pagando millones de francos a Thiers para armarse contra París. Sin embargo, la mayoría de las iniciativas importantes tomadas por los trabajadores apuntaban en dirección a la completa emancipación social y económica de la población asalariada como clase. Ante todo, a la Comuna le faltó tiempo. El camino hacia el socialismo fue cortado por el regreso del ejército de Versalles y el terrible baño de sangre que puso fin a la Comuna.

El aplastamiento de la Comuna

Sin duda, la Comuna subestimó la amenaza que representaba Versalles, ni intentó atacar ni tampoco se preparó seriamente para su defensa. A pesar del entusiasmo de los batallones de comuneros, éstos carecían de preparación política y militar serios.

El ejército de Versalles entró en París el 21 de mayo de 1871. Los comuneros lucharon con tremendo valor y finalmente el 28 de mayo fueron derrotados. Las fuerzas de Thiers provocaron una terrible carnicería en la que murieron más de 30.000 hombres, mujeres y niños, en las semanas siguientes asesinaron aproximadamente a otras 20.000 personas.

Marx y Engels siguieron de cerca los acontecimientos de la Comuna y sacaron muchas lecciones del primer intento de construir un Estado obrero. Sus conclusiones se pueden encontrar en los escritos publicados bajo el título “La guerra civil en Francia”. Antes del 18 de marzo declararon que, debido a las circunstancias desfavorables, la toma del poder representaba “una locura desesperada”. Sin embargo, tras los acontecimientos del 18 de marzo y el inicio de la revolución, saludaron la Comuna con un entusiasmo incondicional.

(Fuente: Centro Marx.org)

May
30
Jue
Nacimiento de Bakunin
May 30 todo el día

El 30 de mayo de 1814 nace Mijail Bakunin, histórico dirigente revolucionario y pensador anarquista, en la aldea rusa de Pryamukhino, en el distrito de Torzhok, de la provincia rusa de Tver.

May
31
Vie
Bombardeo nazi de Almería
May 31 todo el día
El 31 de mayo de 1937 la Armada Alemana en el Mediterráneo bombardea el Puerto de Almería, causando 50 muertos, 55 heridos y decenas de edificios destruidos. Para más información ver el artículo de la sección «Memoria Andaluza» titulado: “31 de mayo de 1937: Bombardeo nazi de Almería”
Jun
3
Lun
Inicio de la Revolución Cultural china
Jun 3 todo el día

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El 3 de junio de 1966 se inicia en la República Popular China la llamada Gran Revolución Cultural Proletaria, impulsada por el líder del Partido Comunista de China, Mao Zedong, y a cuya vanguardia se encontraba la juventud revolucionaria de la Guardias Rojos, contra el reformismo pro-occidental y los partidarios del camino capitalista, encabezados por Liu Shaoqi, Peng Zhen y Deng Xiaoping, que tras la muerte de Mao lograrán hacerse con el poder del Estado y el Partido.
Muerte de Fernando Garrido
Jun 3 todo el día
El 3 de junio de 1885 muere el federalista andaluz Fernando Garrido Tortosa. Como muchos de sus compañeros, formó parte del ala más radical del federalismo andaluz, los llamados federalistas sociales o socialistas, protagonistas en 1873 de la revolución cantonalista que proclamó la independencia de Andalucía y pretendía fundar una República Social, a semejanza de la de la Comuna de París, en nuestra tierra. Posteriormente evolucionaría hacia el marxismo.
Jun
5
Mié
Inicio de la Gran Revuelta Árabe
Jun 5 todo el día
El 5 de junio de 1916 estalla la Lucha de liberación Árabe, conocida como la Gran Revuelta Árabe contra la opresión del Imperio Otomano. Su objetivo era lograr un Estado árabe independiente y unificado “desde Alepo hasta Adén” que incluiría toda la Península Arábica, además de los actuales territorios de Palestina, Líbano, Siria, Jordania e Irak.

Tras la derrota otomana en la I Guerra Mundial los imperialistas se apoderarían del Próximo Oriente, frustrando el proyecto, que décadas después intentaría resucitar el nacionalismo panarabista de movimientos como el naserista o el baasista, ampliándolo además al norte de África.

La bandera adjunta era la que enarboló dicha revuelta y que fue el origen de muchas de las banderas de los estado árabes actuales.

Jun
8
Sáb
Proclamación de la República Federal Española
Jun 8 todo el día
El 8 de junio de 1873 es proclamada por las Cortes Constituyentes de la I República Española la República Democrática Federal. Los republicanos federales estaban divididos entre un ala izquierda, los llamados “federalistas sociales”, «federalistas socialistas» o “intransigentes” que, como su nombre indica, pretendían la disolución de las Cortes y el cumplimiento del programa federalista de construcción previa de las soberanías populares locales, posteriormente las territoriales y finalmente las nacionales, con la posterior conformación de una confederación ibérica con todas las que así libremente lo decidiesen, como así lo establecía la ideología federalista, y los llamados “centristas” o “pragmáticos”, entre los que se encontraba Pí y Margal, partidarios de una construcción a la inversa, priorizando y comenzando por una estatal  y española.

El fracaso de Pí y Margal en su intento de gobierno federalista y de la conformación de esa artificiosa y contradictoria República Federal, española, de arriba a abajo e impuesta, que justificaba en nombre del consenso y la paz, y ante la oposición frontal del republicanismo españolista, los llamados “moderados”, partidarios del centralismo jacobino y el nacionalismo de estado español, precipitaría tras su dimisión como Presidente del Gobierno, el desencadenamiento de la Revolución Cantonalista Andaluza, que declararía el 21 de julio de 1873 la independencia del Estado Andaluz, y que sería ahogada en sangre por el republicanismo españolista a través de la actuación de un ejército contrarevolucionario al mando del General Pavía.

Vídeos para conocer más sobre la Revolución Cantonal andaluza:

  • Miguel Cano (secretario de representación del Sindicato Unitario de Andalucía) ante el 145º aniversario de la declaración de independencia de Andalucía

Carlos Ríos (coordinador nacional de Nación Andaluza) ante el 145º aniversario de la declaración de independencia de Andalucía

Jun
12
Mié
Pacto federal de Córdoba
Jun 12 todo el día
El 10 de junio de 1869 se reúnen los Federales andaluces, extremeños y murcianos en la llamada Asamblea Bético-Extremeña-Murciana, en Córdoba. El 12 de junio firman el -por ello llamado- Pacto de Córdoba, por el que se comprometían al apoyo mutuo y a constituir una entidad política federal unitaria propia y soberana de carácter confederal, la Asamblea de la confederación de Andalucía, Extremadura y Murcia.
Insurrección en Málaga por la república, 1869.

Insurrección en Málaga por la república, 1869.

El periódico republicano dirigido por J. M. Tubino La Andalucía, le dedicará especial atención desde los días
precedentes a la celebración de la Asamblea. Para asistir a la concentración de Córdoba se fletaron trenes de
casi todas las provincias andaluzas. Hay presencia en la Asamblea de periodísticas extranjeros. Las sesiones comienzan en la tarde del día 10 y concluyen en la tarde del día 12 con la firma de dicho pacto.

Posteriormente, el 30 de julio de 1869 se ratificaría en Madrid el “Pacto Confederal de los Pueblos de España”, en un solemne acto presidido por el cordobés (así de importante era la presencia andaluza en el evento) León Merino, y en el que Ricardo López Vázquez representaba a Andalucía, Pi i Margall lo hacía con País Vaco-Navarro, Manuel Bes por Cataluña, Eduardo Cano por Galicia y Miguel Morayta por Castilla.
Jun
14
Vie
Asesinato de 7 jornaleros en Jerez
Jun 14 todo el día
El 14 de junio de 1884 serán asesinados en Jerez de la Frontera por la “justicia española”, ejecutados mediante garrote vil, 7 jornaleros andaluces, acusados de pertenecer a la supuesta organización anarquista secreta La Mano Negra.

Para más información ver en la sección Memoria Andaluza el artículo:”14 de junio de 1884. 7 jornaleros en Jerez asesinados por pertenecer a la Mano Negra”.

Nacimiento del Che Guevara (vídeos)
Jun 14 todo el día
El 14 de junio de 1928 nace en Rosario, Argentina, el revolucionario y comunista latinoamericano Ernesto «el Che» Guevara. Fue uno de los ideólogos y principales dirigentes de la Revolución cubana. Desempeñó varios altos cargos de la administración y del Gobierno de la Cuba socialista, sobre todo en el área económica. Fue presidente del Banco Nacional, director del Departamento de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y ministro de Industria. Convencido de la necesidad de extender la lucha armada en todo el Tercer Mundo, el Che impulsó la instalación de «focos» guerrilleros en varios países de América Latina. Entre 1965 y 1967, él mismo combatió en el Congo y en Bolivia.
Reproducimos a continuación un documental sobre su vida y obra, así como una interesante entrevista a la prensa estadounidense en 1964.