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Sep
27
Mié
El franquismo comete sus últimos asesinatos
Sep 27 todo el día
El 27 de septiembre de 1975 la dictadura franquista realiza los últimos cinco asesinatos de su historia, fusilando a tres militantes del PCE (m-l) y del FRAP: Xosé Humberto Baena, José Luís Sánchez-Bravo y Ramón García Sanz y dos militantes de ETA (m): Jon Paredes ‘Txiki’ y Ángel Otaegi.

Fue la despedida en forma de regalo envenenado de Franco y el franquismo, que no la despedida del fascismo español, que se sigue desarrollando con otras maneras, pero con los mismo objetivos…que la oligarquia española siga en el poder y desde ese pulpito poder seguir asegurando sus tasas de ganancias y garantizando la sacrosanta “unidad de España” esta vez por medio de esa constitución que nos la presentan como algo inamovible y la única que garantiza esa supuesta democracia.

Una democracia que no es tal…en realidad es la operación cosmética que el imperialismo le exigió a los poderes españoles para su incorporación a la UE y la banda criminal OTAN.

Muerte de Fermín Salvochea
Sep 27 todo el día
El 27 de septiembre de 1907 muere en Cádiz el líder revolucionario cantonalista y libertario andaluz Fermín Salvochea y Álvarez. Miles de gaditanos le acompañarán hasta el cementerio, en una espontánea manifestación de homenaje y reconocimiento.
Sep
28
Jue
Batalla de Alcolea
Sep 28 todo el día
El 28 de septiembre de 1868 los ejércitos realista e insurreccional, levantado en armas contra el régimen de Isabel II en Cádiz el 18 de ese mismo mes, se encuentran a la altura del puente de Alcolea (Córdoba) entrando en batalla. La victoria de las fuerzas sublevadas supone el triunfo final de la revolución democrática conocida como “La Gloriosa” y la consiguente caída del régimen borbónico. Isabel II partirá el día 30 para el exilio.
Día de la lengua andaluza
Sep 28 todo el día
Cada 28 de septiembre la izquierda independentista andaluza y las asociaciones culturales del entorno soberanista andaluz celebran el día de la lengua andaluza en conmemoración del nacimiento del poeta andaluz de Cuevas del Almanzora (Almería) José Martinez Alvarez de Sotomayor. Para más información ver el artículo en torno a dicho Día y Álvarez de Sotomayor publicado en la sección Memoria Andaluza.
Sep
29
Vie
Fundación del POUM
Sep 29 todo el día
El 29 de septiembre de 1935 se realiza en Barcelona el Congreso Fundacional del Partido Obrero de Unificación Marxista del (POUM), partido comunista ibérico surgido fruto de la unión del Bloque Obrero y Campesino (BOC), partido surgido de la unión de la Federación cátalo-balear del PCE junto a otros colectivos catalanistas marxistas-leninistas catalanistas, y la Izquierda Comunista de España (ICE), partido trotskista independiente. El POUM fue el primer partido comunista que abogó por la liberación nacional de Andalucía y su derecho a la autodeterminación y la independencia.
Sep
30
Sáb
Golpe de Estado en Indonesia
Sep 30 todo el día
El 30 de septiembre de 1966, el general derechista Suharto, patrocinado por la CIA y apoyado por los islamistas reaccionarios, da un golpe de Estado militar en Indonesia, derrocando al , nacionalista y líder de la independencia, con posiciones progresistas y aliado con el Partido Comunista de Indonesia. Los nacionalistas y comunistas crearán el Movimiento 30 de Septiembre contra el Golpe, que será finalmente derrotado. La consiguiente represión generalizada acabará con la vida de un millón de indonesios, principalmente militantes y simpatizantes comunistas.
Oct
1
Dom
Proclamación de la República Popular China
Oct 1 todo el día
El 1 de octubre de 1949, el líder independentista y revolucionario, Mao Tse Tung (Mao Zedong en la pronunciación actual), Secretario General del Partido Comunista Chino, proclama la República Popular China desde la puerta de Tiananmen de la Ciudad Prohibida de Pekín, de la que será su primer Presidente. En la imagen adjunta Mao durante su discurso el día de la proclamción.
Oct
2
Lun
Muere el andalucista Jose Rodríguez Escobar
Oct 2 todo el día
El viernes 3 de octubre de 1986 era enterrado en el cementerio de Sevilla el andalucista José Rodríguez Escobar, había fallecido el día 2 de octubre. Su féretro estaba cubierto con la bandera verde y blanca, la bandera de Andalucía.
Don José Rodríguez Escobar había venido al mundo noventa y cuatro años y dos meses antes, en Fuentes de Andalucía, a las cuatro de la madrugada del viernes 19 de agosto de 1892, en la calle San Miguel, número 17. Era el penúltimo de trece hermanos.
Nuestro protagonista histórico se ilustra en Fuentes y sus padres procuran que consiga lo que ellos no pudieron tener. A la edad de catorce años sube al tren y se traslada a Écija, para trabajar en una tienda de tejidos cuyo mostrador era su mesa para seguir estudiando. Cuenta que los dueños del establecimiento, para ahorrar corriente eléctrica, le quitaba la bombilla (bujía) cada noche.
Después, otro trabajo en la Línea de la Concepción. Pero cuando don José Rodríguez cumple diecinueve años muere su padre, don Justo y toda la familia se traslada a Sevilla.
Don José Rodríguez Escobar, que ve el sufrimiento y la trashumancia de los jornaleros, empieza a interesarse por la expulsión de los moriscos, abordará su pensamiento político y beberá en la realidad concreta de Sevilla y sus pueblos. Por esta fecha es cuando conoció a don Blas Infante. El andalucismo revolucionario armó su cabeza y sus deseos, una primera síntesis, un primer criterio. Se relacionaban vivencias infantiles, datos muy duros de sus trabajos de salir a flote, hallazgos culturales, sueños, enfados y proyectos en que Andalucía reclamaba y motivaba.
Don José Rodríguez sigue de muy cerca la Asamblea de Ronda, celebrada en enero de 1918, donde se acordó la bandera y el emblema de Andalucía, y la Asamblea Andalucista de Córdoba en 1919.

En 1924 se casa con doña Ana Cañón Antequera de la que tuvo once hijos: Justo -el mayor fallecido a sus 11 años-, Agustín, Encarnación, Mercedes, José, Ana, Conchita, Manuel -que estuvo vinculado al P.S.A.-, Francisca, Matilde y Aurora.
Es un auxiliar contable en una industria de la madera, con domicilio en la calle Oriente de Sevilla. Ha alcanzado un estatus social, trabajando en el Crédit Lyonnais.

Desde esta posición, él podría haber renunciado a toda su preocupación, o sea, la de una Sevilla empobrecida. Pero como era «amigo de todas las revoluciones» se vincula al movimiento del nacionalismo andaluz al que dedicará sus fuerzas, recursos, estudios y escritos hasta su muerte. La fundación en 1931 de las Juntas Liberalista rompe con el apoliticismo de don José Rodríguez Escobar. Los Liberalistas son invitados a unirse al Partido Republicano Federal, en donde ha ingresado don Blas Infante Pérez de Vargas.

La Junta Liberalista de Andalucía era una institución ínterpartidista (no anti-partidista) con independientes. Venía a ser un pacto indestructible fundado entre miembros de diferentes partidos y de ninguno.

A partir de este momento don José Rodríguez Escobar colabora estrechamente con don Blas Infante para lograr la implantación por ley de una solución a uno de los problemas motivados por la colonización de Andalucía: la tierra.

En mayo de 1931, el Gobierno estableció la «Comisión Técnica Agraria para la solución al problema de los latifundios». En dicha Comisión se encontraban los señores Díaz del Moral, don Pascual Carrión, Bernardo del Quirós y don Blas Infante. El proyecto de la Comisión, según dice Malefakis «posibilitaba arraigar en tres meses un número de familias campesinas no inferior a 60.000».

El jueves 11 de junio de 1931, en el diario El Sol, don Blas Infante hace unas declaraciones donde afirmaba que «todo latifundio andaluz es ilegal en su origen, y tenemos que devolver al campesino andaluz la tierra que le fue arrebatada por derecho de conquista. Mire a Europa: en el siglo XIX, quince naciones monárquicas hicieron la reforma territorial y no sucedió nada». Muchas veces don José escribiría artículos en el diario El Sol.

A través de los Centros Andaluces primero y de las Juntas Liberalista más tarde, José Rodríguez Escobar promociona Andalucía como unidad distinta y viva; un pueblo debe ser culto e ingenioso, trata de conseguir su liberación por medio de la fuerza cultural y renovadora. En gran parte de las actividades motivadas desde estas entidades, sus publicaciones, sus charlas y llamadas, se intenta conseguir la deseada concienciación del pueblo andaluz.

Algunas veces publicó en las páginas del diario El Sol. Tenía en archivo artículos periodísticos de su interés. Cuando le propusieron ser Rey en la Cabalgata que organiza el Ateneo de Sevilla, declinó la coronación. Su sencillez no permitía ese honor. Pero las conferencias, la biblioteca, las excursiones y visitas del Ateneo eran su deleite.
Don José Rodríguez fue respetado en el período franquista por ser un padre de familia, ya que tenía once hijos. Nunca fue incomodado por sus ideas políticas, aunque llegada la democracia, en 1977, se descubrió que la policía le había hecho una ficha en la que aparecía escrito: «José Rodríguez Escobar, rojo separatista que no ejerce en la actualidad actividad revolucionaria alguna».
A principio de los años setenta, en Sólo de Andalucía, establecimiento de don Fernando Repiso en la calle Hernando Colón, dedicado a la artesanía andaluza, se reunía la directiva de la Junta Liberalista de Andalucía. Don José Rodríguez Escobar era uno de sus fundadores con don Blas Infante.
Texas inicia su lucha por la independencia
Oct 2 todo el día
El 2 de octubre de 1835 se produce el primer enfrentamiento armado entre las milicias tejanas y el ejército mexicano en la denominada batalla de González, que marcará el inicio de la guerra de independencia de Texas. En la imagen primera bandera independentista, posteriormente, tras lograr la independencia, fue sustituida por la actual.
Oct
3
Mar
Carta de despedida del Che Guevara (vídeo)
Oct 3 todo el día
El 3 de octubre de 1965, Fidel Castro informa al pueblo cubano de la decisión del Che Guevara de abandonar el país y lee públicamente en La Habana la carta de despedida que le dirigió.

Texto de la carta:

Año de la Agricultura

Habana

Fidel:

Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.

Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.

Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo, que ya es mío.

Hago formal renuncia de mis cargos en la dirección del partido, de mi puesto de ministro, de mi grado de comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.

Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios. Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.

Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor; aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos… y dejo un pueblo que me admitió como su hijo: eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.

Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento, será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo y que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena; me alegro que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.

Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!

Te abraza con todo fervor revolucionario

Che