¿Quién puede decir que la victoria sobre el fascismo de 1945 de la URSS es suya?

El hecho de haber podido viajar a lo largo de mi vida a las tierras que fueron parte de la Unión Sovietica me ha hecho poder contemplar decenas de memoriales, estatuas, recordatorios que hacen alusión a la victoria de la URSS sobre el nazi-fascismo de hace ochenta años. Aún me conmueve verlos, aún me dejan petrificado…aún me ponen los pelos como escarpias…

La última ocasión que tuve esa sensación fue en Brest, en su fortaleza.

Opte por apartarme del grupo con el que estaba y vivir esos momentos a mi manera. Contemplando las estatuas que están dentro del complejo, escuchando la musiquilla que continuamente se deja oir…..me hacia llevar mi mente a esos trágicos día, cuando estaba siendo asediada por los alemanes y decenas de jóvenes soviéticos la defendían y se dejan la vida en ello…..

Recuerdo hace muchos años cuando contemplé en Leningrado el memorial hermosisimo que tienen dedicado a quienes defendieron la ciudad…..tuve la misma sensación que tuve en Brest. O la que tuve en la línea Stalin…o en Moscú en la llama eterna…o en Minsk en el obelisco a la victoria…

Disfruto esos breves momentos, suelo estar “a mi bola” un buen rato siendo conciente que lo más probable es que no pueda volver a esos lugares y quiero que esas sensaciones de las que hablo me queden lo mejor grabadas posible en mi mente.

Lo mismo que yo, a mucha gente le ocurrirá algo parecido. Gente que quizá milite en siglas muy dispares y seguramente lejanas de las cuestiones políticas que yo tengo y defiendo….Gente que igual el único nexo común que tenga conmigo sea ese, el respeto y la admiración a esos veintidos millones de personas que se dejaron la vida para que yo pueda vivir hoy. Se dice pronto. 22 millones de personas.

Gente que “se echaron al monte”, formaron parte de partidas partisanas ( Según ciertas mentalidades de hoy día, se hicieron terroristas, ¿verdad señores del PCE? ) o se alistaron en el Glorioso Ejercito Rojo y no dudaron a sus escasos veintitantos a luchar o a morir.

En un video que recientemente emitió “Ahi les va” hacia la comparativa entre la actitud de la población y el gobierno en Dinamarca y en Bielorrusia….Nada que pueda decir aquí puede explicar de que manera los y las danesas optaron por acomodarse a su nueva situación de pueblo ocupado y los bielorrusos dejaron en los campos millones de vidas. Cualquiera que vea la pelicula “Ven y Mira” joya del cine sovietico sabrá de que hablo…

Dicen que la vida es “tener cabeza”….pero si a esa vida no le pones corazón….es una vida insulsa. Puedes sobrevivir, morir en la cama de un hospital a los ochentaytantos años…..Con el corazón igual mueres a los veintitantos…pero esa es la vida de verdad

Y recuerdo a los millones de soviéticos y soviéticas que murieron jóvenes….Murieron para que yo viva. Yo y esa multitud de personas que ignoran estos hechos, que son adoctrinados por la basuras informativas que emiten los medios occidentales….y que no son capaces de agradecer a los pueblos de la Unión Sovietica el enorme esfuerzo que hicieron para que podamos vivir

Estamos ante un nuevo nueve de mayo.

Mucha gente lo recuerda. Mucha gente desde diferentes prismas ideologicos de la izquierda revolucionaria. Con muchos de ellos no concuerdo prácticamente en nada

Y lo recuerda mucha gente que hace diferentes interpretaciones de la situación geopolica actual. Gente que hace diferentes lecturas sobre la actual Rusia….

Pienso que todas estas personas a las que aludo, que recuerdan con agradecimiento y emoción a estos millones de personas que murieron para que vivamos, todas sin excepción son dignas receptoras del espíritu del nueve de mayo. Ese espíritu que nos grita y nos hace emocionarnos y que nos recuerda que es posible un mundo mejor…si es socialista

Mientras escribo esto, veo una fotografia de jovenes reclutas del ejercito rojo, camino del frente en Moscu en 1941, tras el desfile de la Revolución de Octubre. Y les veo jovenes

Seguramente murieron. Pero sus rostros llevan una sonrisa. Y ese rostro siempre será joven. Jamás envejecerá. El antifascismo y el comunismo siempre será el rostro de la juventud y con esa sonrisa eterna.

Por Andoni Baserrigorri.