El Ministerio de Defensa ha gastado casi 3.500 millones de euros más de lo presupuestado para este ejercicio
Repasando los informes mensuales de la IGAE y los acuerdos del Consejo de Ministros y ministras.
El extracto de liquidaciones de créditos que realiza la Intervención General de las Administraciones Públicas (IGAE) correspondiente al mes de agosto (último publicado hasta la fecha) referido a los presupuestos generales corrobora los peores augurios.
Hasta el mes de agosto, el Ministerio de Defensa se gastó 2.784,61 millones de euros más de los presupuestados para todo el año 2022.
No nos permite cuantificar todo el gasto militar del estado español (algunas partidas las vamos a intentar detallar a la luz de los informes de IGAE, pero dado que los datos de los restantes ministerios y organismos se ofrecen sin desagregar ni concretar, no podemos llegar a conocer todo el gasto militar) pero sí sacar algunas conclusiones.
El sobregasto del ministerio de Defensa acapara el 22% sobre el total de sobregasto de todos los ministerios.
La primera, que el brutal aumento del gasto de Defensa viene acompañado del agravio comparativo del crecimiento del gasto del resto de ministerios, porque ninguno logra un trato tan favorable. Lo vemos en el cuadro siguiente:
El aumento del gasto del ministerio de defensa supone el 22% del total de aumento del gasto de todos los presupuestos y ocupa el primer lugar, a distancia de 789,65 millones de euros del segundo ministerio en el ranquing de gasto disparado.
Ello supone que de cada 100 euros que se gasta el Estado de más sobre lo que presupuestó, 22 van a parar al pozo sin fondo del militarismo.
Otras comparaciones odiosas
No sólo eso, es que el gasto de más consignado en la liquidación para defensa supera en 272,63 millones el gasto de más consignado en el conjunto de los 16 ministerios siguientes: Asuntos exteriores. Justicia, Interior, Educación y Formación Profesional, Trabajo y Economía Social, Política Territorial, Agricultura Pesca y Alimentación, Transición Ecológica, Cultura y Deportes, Presidencia, Asuntos económicos, Ciencia e innovación, Derechos sociales y agenda 2030, Igualdad, Consumo y Universidades.
Podemos realizar otras comparaciones también odiosas, como, por ejemplo, que el aumento de matute que ha sufrido el gasto de equivale a un casi 28% de su presupuesto, muy por encima del porcentaje de incremento de la mayoría de los restantes ministerios.
¿ Error de cálculo u ocultación del gasto?
Es posible, dados los desvíos, que estemos ante una verdadera incapacidad de calcular el gasto real por parte del ministerio de defensa, pues estos desvíos tan espectaculares son la constante desde hace varias décadas (y así han sido advertidos por el IGAE y por el propio Tribunal de Cuentas en varios informes) pero mucho nos extraña que en un país tan eficiente como este, no hayan cesado a unos responsables de hacer las cuentan que no dan una, año tras año.
No sería soportable ni confiable un ministerio y una actividad pública tan poco fiable. Imagínense en manos de quién estamos si el resto de actividad de Defensa es tan chapucera como su cálculo presupuestario.
Cabe la hipótesis de que el fallo de cálculo constante no se deba a incompetencia contumaz de los encargados de elaborar el presupuesto, sino a una deliberada intención de esconder el gato real.
Y a esta segunda hipótesis colabora el hecho de que, también año tras año, el gasto militar se encuentre distribuido en partidas de otros ministerios y organismos, como venimos denunciando de forma ya muy reiterativa, y no por ello escuchada, desde hace varios lustros.
La información de IGAE nos permite extraer algunas conclusiones añadidas, en realidad pocas porque hasta la fecha a nadie se le ha puesto en el magín la idea de pedir que se haga el esfuerzo de contabilizar por parte de IGAE como gasto militar todas las partidas distribuidas en los restantes organismos, sean de organismos autónomos, clases pasivas militares, pagos y transferencias de otros ministerios al INTA, ISFAS y demás organismos militares, nóminas y estructuras guardacivilescas, ayudas, subvenciones y demás tipologías de transferencias económicas a la industria militar, financiación de satélites militares, bases militare y otros múltiples vericuetos con los que la práctica totalidad de los ministerios pagan parte de la estructura de la defensa)
Créditos generados por ingresos
Una, que una parte de los ingresos «extra» que obtiene defensa provienen de lo que llaman «Créditos generados por ingresos», nada menos que 223,87 millones de euros que se han atizado hasta agosto con toda su pachorra. ¿de qué son estos créditos generados por ingresos?
No lo sabemos, pero podemos barruntar varias hipótesis:
Una, que se trate de cantidades que obtiene el INVIED por la venta de patrimonio inmobiliario del que dispone Defensa. Aunque el mayor pelotazo (operación Campamento en Madrid) está por llegar, la venta de inmuebles y de solares y terrenos por parte del INVIED es constante. Basta con entrar a su página para verificarlo.
Otra opción posible es que algunas de las cantidades que las Comunidades Autónomas pagan a defensa por las labores de prevención de la UME (caso del convenio de la Comunidad gallega que destacamos hace poco) y por otros servicios que les presta, compongan parte de estas partidas.
Y otra más, que provenga de las encomiendas de gestión que otros ministerios hacen a defensa o a sus empresas y organismos autónomos para que realicen en su nombre determinadas labores.
Sueldos de la guardia civil: otros 129,4 millones de euros a la buxaca
Si acudimos al Avance comentado del «presupuesto de gastos del estado, pagos mensuales» del mes de agosto, también publicado por la IGAE, conocemos que gran parte del incremento presupuestario del Ministerio del Interior se debe al aumento de sueldos de la guardia civil, en concreto, 120,46 millones de euros que habría que sumar a los 2.784,6 millones de euros de aumento del ministerio de defensa.
Ya llevamos detectados 2.905,06 millones de aumento del gasto militar: 2.784,6 atribuibles al ministerio de defensa y otros 129,46 al incremento de gasto de la Guardia Civil disfrazado en el ministerio del interior.
44,15 milloncetes de mutualismo administrativo de la guardia civil.
A este incremento de pagos a la guardia civil se debe el siguiente aumento, porque al aumentar sus pagos, se incrementa también el pago subsiguiente de «mutualismo administrativo», concretamente en otros 44,15 millones, según nos informa el mismo avance comentado.
Nos hemos puesto ya en 2.942,21 millones de euros de incremento sobre lo presupuestado y la fiesta no ha hecho más que empezar.
También suben las clases pasivas militares
Contamos con otro nada despreciable incremento de gasto, debido a los 97,34 millones de euros que el Estado ha gastado de más hasta agosto bajo el concepto «familias e instituciones sin ánimo de lucro» y destinadas a pensiones a funcionarios y familias de carácter militar y civil. Como no se desagrega lo que corresponde a pensiones civiles y militares en este aumento del gasto no nos queda otro remedio que aplicar una estimación para calcular lo que, al menos, ha tenido que ir a lo militar. Para ello tomamos el total de pensionistas y familiares que la mCasi 3500 millones de euros de sobregasto militar en el ministerio de Defensaemoria de objetivos de los PGE de 2022 señalaba para este ejercicio y establecer, conforme a dichos datos, los que eran de carácter militar en relación con los de carácter civil y, asimismo, la cantidad total presupuestada en millones de euros para una y otra.
Las pensiones presupuestadas a militares y sus familiares respecto del total de pensiones civiles y militares presupuestadas equivalen aproximadamente al 20,5 % de las pensiones del estado (¿pero es que hay un 20% de jubilados militares en nuestra sociedad?). Si hacemos la aplicación correspondiente, insistimos que a modo de estimación porque no nos desagregan los datos, contabilizamos otros 19,95 millones más de incremento del gasto de defensa respecto del presupuestado.
Y ya nos hemos puesto en 2.962,16 millones de más de chute a lo militar, 64,10 fuera del presupuesto de Defensa.
¿Y qué me dicen del agujero negro de NAVANTIA?
Mención aparte merece el incremento que se produce en la aportación del Estado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) principalmente por las inyecciones económicas con las que chuta a las empresas militares de participación estatal, principalmente NAVANTIA.
La liquidación consigna un aumento de transferencias a sociedades mercantiles estatales de presupuesto estimativo (entre las que se encuentra el SEPI; junto con Paradores Nacionales, la Agencia Efe, Loterías y Apuestas, RTVE, Correos y AENA) de 1.021,21 euros.
Se desconoce la parte de esta golosa cifra que irá a SEPI y con la que esta paliará las pérdidas de las compañías militares bajo su control, principalmente NAVANTIA, AIRBUS e INDRA. Según el informe del Tribunal de Cuentas número 1383, de 30 de septiembre de 2020, fiscalizando las operaciones de apoyo financiero del SEPI a sus empresas, SEPI inyecta ingentes cantidades de dinero a NAVANTIA, que es el principal agujero negro de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales por medio de «préstamos» (660 millones de deuda a la elaboración del informe del tribunal de Cuentas), anticipos de tesorería (más 500 millones acumulados hasta 2018 y subiendo), créditos participativos (990 millones) y otras brujulerías.
A pesar de todo, en 2020 las pérdidas de Navantia (las más bajas de los últimos años) fueron de 137,8 millones de euros, sin que sepamos, a fecha de hoy, sus resultados de 2021 y la previsión de 2022.
Desconocemos la cantidad que le han soplado a SEPI hasta agosto de 2022 para que siga echando tierra al mar de gasto inasumible de NAVANTIA, pero de la cantidad de 1.021 millones y teniendo en cuenta el ritmo de transferencias anuales de la SEPI a NAVANTIA, debe caerle un buen pellizco de aumento que se debe imputar a estos menesteres.
Supongamos que el gran pellizco de aumento del gasto a favor de SEPI va a ir a parar a sostener a RTVE y a Correos, otros dos enfermos en coma del entramado empresarial industrial de titularidad pública. Y supongamos que el ritmo de sostenimiento, con sus múltiples modalidades, de SEPI a NAVANTIA se sitúa de forma similar al que ha tenido hasta aquí, incluso menos para ser optimistas. Mi estimación, que quedaría por tanto pendiente de comprobar las cuentas de Navantia y de SEPI de 2022, es que al menos la pedrea de 60 milloncetes le habrán caído (probablemente bastante más).
Y ya estamos en 3.122,16 millones de euros de aumento sobre lo presupuestado.
¿Organismos autónomos militares?
Desconocemos, con los datos aportados por IGAE, los aumentos imputables a gasto militar en otros ministerios, cuestión de difícil análisis con los datos mensuales que aporta IGAE.
De modo que nos vamos con la música a otra parte. En concreto a los Organismos Autónomos Militares, donde encontramos cuatro de carácter militar, tres del ministerio de defensa y otro de la guardia civil.
Habitualmente estos presupuestos no sufren grandes variaciones, pero el mundo es una caja de sorpresas y no perdemos nada por meter la nariz en el tarro.
El INTA ha crecido en menos de un millón de euros sobre lo presupuestado, en concreto 0.86 millones de euros. No es mucho, pero con ese dinerito les resuelven el año a 124 perceptores del Ingreso mínimo vital durante todo un año, por ejemplo, o se construye un centro de salud ( y sobra un poco) en Salas de los Infantes (según lo presupuestado por la Junta de Comunidades de Castilla León al efecto), por poner dos ejemplos tontos.
El ISFAS, por su parte, suma otros 108.000 euros, cantidad que tampoco va a sacarlos de pobres, pero con la que se puede, también en Castilla y León (por eso de que la presiden los que quieren poco gasto social y mucho de bronca) dotar de mejoras técnicas a 31 bibliotecas de Educación Secundaria, Obligatoria, Bachillerato y FP de Castilla y León, algo que sería muy positivo para que los alumnos de estos lugares no imiten a sus políticos de mayores.
También el instituto autónomo de la guardia civil sube otros 409.000 euros cantidad con la que, en Castilla y León, dada su cicatería en gasto social, podrían hacer verdaderas maravillas, como por ejemplo para repoblar con coníferas mediante el método de ahoyado manual 160 hectáreas.
Todo lo cual nos pone otros 1,37 millones de euros más a sumar al sobregasto acumulado desde enero a agosto de 2022 o, lo que es lo mismo, 3.123,16 millones de euros por encima de lo presupuestado y sin que podamos realizar un cálculo de las partidas distribuidas en otros ministerios por falta de datos.
¿Más de 3.500 millones a diciembre de 2022?
En las estimaciones de gasto militar elaboradas para 2022 indicaba que llegaríamos a la cifra nada despreciable de 3.554,43 millones de sobregasto militar, cifra que dista de la que actualmente podemos certificar. ¿Alcanzaremos la cifra estimada?
Mi estimación es que sí.
Para ello podemos, em primer lugar, observar los acuerdos de autorización de gasto militar que los Consejos de ministros de septiembre y octubre, en concordancia con los de los meses anteriores de los que ha hemos dado en otros momentos noticia, cuyo compromiso de gasto alcanza en unos casos este mismo año la cifra al menos de 220,8 millones de euros y difiere otros 1.208,98 millones para los años sucesivos:
- En el Consejo de ministros de 6 de septiembre se alcanzaron tres acuerdos con implicación en el gasto militar en la suma de 28,79 millones más. Por el primero se autorizó un gasto de 16.200 euros para contribuciones a metrología (cuyo convenio de colaboración con defensa incorpora gasto militar) y una autorización de gasto de 12, 42 millones para la distribución de combustible para el ejército del Aire, más otros 16,36 millones más para la construcción de tres patrulleras más (a sumar a las 8 aprobadas en junio) para el departamento de aduanas del ministerio de hacienda (que opera la Armada y la Guardia civil).
- En el Consejo de ministros de 13 de septiembre se aprobó por razones de emergencia la cifra de 22 millones de euros de gasto para implantar una red de infraestructura estatal de información de la defensa en Ceuta, más una transferencia a Defensa desde Sanidad de 1.11 millones del fondo de resiliencia y otro acuerdo urgente de incremento de gasto de la Guardia Civil para los buques del servicio marítimo de la guardia civil. A ellos se unió un acuerdo para autorizar rebasar los límites de gasto del CNI en cantidad que no se consigna en los acuerdos, así como otro de autorización al organismo autónomo de la guardia civil a la ejecución de operaciones de conservación y mejora por importe de 153,51 millones de euros.
- En el de 20 de septiembre se acordó autorizar la celebración e un convenio marco para el suministro de gas natural para Defensa por importe de 38,72 millones de euros, así como otro acuerdo para el sostenimiento de las bases militares del Líbano Irak y Letonia por importe de otros 29,35 millones, un tercer acuerdo para suministros y servicios para la entrada en servicio de los helicópteros NH90 de transporte táctico terrestre y MSPT de transporte naval, por importe de otros 106,28 millones de euros más, junto con un acuerdo más para contratas sistemas de planeamiento de misiones aéreas AMPS para los helicópteros militares CH-47, por valor de 20 millones más y un acuerdo urgente para adquirir equipamientos de radio SRD por 29,75 millones más. El ministerio de Hacienda autorizó, con cargo a los presupuestos de 2023 y 2023 partidas de 14,63 y 18.11 millones respectivamente para sostenimiento de los sistemas de armas NH90, Submarino S80 y VCR 8×8. Otro acuerdo autoriza a INTA a adquirir compromisos de gasto para 2023 por 0.9 millones de euros.
- En de 27 de septiembre autorizó de emergencia gasto para sistemas de vigilancia de la guardia civil por importe de 1,49 millones de euros, otro de 1.97 para reparaciones de la casa cuartel de Fuenlabrada, otro de 0,70 millones para suministros de la guardia civil y un ultimo por 0.31 también de urgencia para la guardia civil de orense. Así mismo, el Servicio Público de Empleo Estatal realiza una encomienda de gestión a DEFEX, empresa de titularidad del ministerio de defensa, por valor de 12,99 millones de euros, para que le modernice los sistemas de información.
- 5) El 4 de octubre Autorización de contribución al fondo Fiduciario multidonante para el mantenimiento de la capacidad administrativa de Ucrania por valor de 47,91 millones de euros. Igualmente se autoriza a Defensa para celebrar un contrato de modernización y actualización de sistema de mando por importa de 54,20 millones de euros. Se transfieren además 55, 68 millones de euros a Defensa desde el ministerio de Hacienda para «resiliencia». Del mismo modo, Hacienda ha autorizado una transferencia un crédito al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por importe de 610,2 millones de euros para financiar proyectos de alto valor estratégico en áreas y tecnologías de gran exigencia científico-técnica, de cuya cuantía no sabemos cuánta acabará en las industrias militares. EL mismo ministerio autoriza otra transferencia destinada a sufragar el acuerdo por el que se autorizan límites para adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para financiar actuaciones en el sector naval, «PERTE naval». Un tercer acuerdo a fin de posibilitar al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital la tramitación de una aportación al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, E.P.E. (CDTI), para la actuación del PERTE Aeroespacial – Sistemas de satélite y terrestres para comunicaciones cuánticas por valor de 25 millones en 2022 y 100 en 2023.
- El 11 de octubre se autoriza la celebración del contrato para la prestación del servicio de mantenimiento de componentes dinámicos por horas de vuelo de los helicópteros HU-21/HT-27 del Ejército de Tierra, por un valor estimado de 24.6 millones de euros.
- El 18 de octubre, en contra de la costumbre, no se aprobó más gasto militar.
- El 25 de octubre se ordena una trasferencia desde agricultura a Defensa para desarrollar actuaciones en materia de gestión forestal sostenible, en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia por importe de 30.000 euros para construir un hangar de aviones apagafuegos Canadair.
De este modo, solo en los consejos de ministros de septiembre y octubre ya hemos aumentado el gasto militar extra del Ministerio de defensa en otros 210,55 millones de euros como poco, sin contar con los gastos que no sabemos cuando se imputarán o los que sabemos que se han comprometido para otros años.
Por tanto, a falta de los consejos de ministros de noviembre y diciembre ya acumulamos, al menos 3.343,88 millones de euros autorizados por encima de los presupuestados y estamos a 220,72 millones de euros de los 3.554,43 que preveíamos de aumento para el conjunto de 2022. Es más, creo que nuestras estimaciones se van a quedar cortas al final del año, entre otras cosas porque algunos de los gastos reconocidos por IGAE, por ejemplo el de pensiones, va a seguir aumentando y generando nuevos créditos extraordinarios a lo largo del cuatrimestre septiembre/diciembre, como también lo hará la partida de gastos de personal de la Guardia Civil y las partidas destinadas a operaciones en el exterior y apoyo a la guerra en Ucrania y otras de modernización que tienen en cartera.
Esta extraña coincidencia entre nuestras predicciones, a falta de cerrarse los dos meses que aún quedan, y los datos que nos va avanzando la IGAE no responde a la casualidad, sino a una pauta inexorable que el Ministerio de defensa viene cumpliendo de forma sistemática: la de esconder más o menos un 35% de su gasto previsible y darnos un presupuesto por debajo del que saben, como cada hijo de vecino, que van a tener al final del año.
Fuente: Juan Carlos Rois/Tortuga
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