El Parlamento escocés rechaza por amplia mayoría el acuerdo del Brexit. La votación no es vinculante pero fija su posición oficial

A handout photo made available from the Scottish Parliament on February 7, 2017, shows Scotland’s Minister for UK Negotiations on Scotland’s Place in Europe (Brexit Minister), Michael Russell, standing at a lecturn as he opens the Scottish Government debate on Article 50 inside the Scottish Parliament in Edinburgh.
The Scottish parliament is expected to officially register its opposition to the British government’s march towards Brexit on Tuesday in a vote that will further strain the bonds of the United Kingdom. Scotland’s nationalist government has said the vote will be one of the most important in the semi-autonomous parliament’s 18-year history. / AFP PHOTO / Scottish Parliament / Andrew Cowan / RESTRICTED TO EDITORIAL USE – MANDATORY CREDIT ” AFP PHOTO / SCOTTISH PARLIAMENT / ANDREW COWAN ” – NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS – DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS

El Parlamento escocés ha rechazado este miércoles por amplia mayoría el acuerdo del Brexit, negociado entre el Gobierno británico y la Unión Europea (UE), durante una votación que, aunque no es vinculante, fija la posición oficial de la institución más importante de Escocia.

En una sesión que ha durado más de dos horas, los parlamentarios han debatido la moción presentada por el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que gobierna la región, los laboristas, los verdes y los liberales demócratas que pedía rechazar el pacto bajo el argumento de que “empobrecería a Escocia y al resto del Reino Unido”.

La propuesta ha sido aprobada con los votos de estas cuatro formaciones y solo ha contado con la oposición del Partido Conservador, que alertó del riesgo de que se produzca una salida no negociada de la UE si, como ha hecho este miércoles el Parlamento escocés, la Cámara de los Comunes se opone al pacto en la votación vinculante del próximo día 11.

El ministro escocés para el Brexit y representante del SNP en la moción, Mike Russell, ha argumentado el rechazo al pacto por parte del Gobierno de Escocia porque no incluye la permanencia en el mercado común y la unión aduanera, algo que, aseguró, “dañará severa y permanentemente” la economía debido al descenso de la inmigración.

“En todas las áreas de Escocia hay empresas, organizaciones, comunidades e individuos que sufrirán por un largo período de tiempo si se aprueba este acuerdo”, ha afirmado, y ha precisado que el análisis de su Ejecutivo demuestra que para 2030, el PIB escocés se reducirá en 9.000 millones de libras (más de 10.000 millones de euros).

Los conservadores se han centrado en repetir el mensaje que la primera ministra británica, Theresa May, ha abanderado desde que pactó el texto con Bruselas al señalar que no respaldarlo es arriesgarse a que el país abandone la UE sin ningún tipo de consenso.

“Nos guste o no, nos acercamos a esa fecha (la salida de la UE, prevista para el 29 de marzo de 2019). O salimos sobre la base del acuerdo que la primera ministra ha negociado o salimos sin acuerdo, lo que sería un desastre para la economía”, ha dicho el diputado conservador Adam Tomkins.

Tomkins ha acusado además al SNP de convertir el Brexit en “un arma arrojadiza” para imponer “la agenda sobre la independencia”. “Sabemos lo que el SNP y los verdes intentan hacer con este debate innecesario. Quieren usarlo para tener más argumentos en su esfuerzo por lograr un segundo referéndum de independencia”, ha alegado.

En sus intervenciones, los tories también han destacado que varias empresas y asociaciones escocesas han apoyado públicamente el pacto, entre ellas la Cámara de Comercio de Escocia, la Asociación de Whisky Escocés o la Federación de Pescadores Escoceses.

Desde las filas laboristas, Neil Findlay ha argumentado que el acuerdo está “condenado” y pidió que se celebren unas elecciones generales para acabar con la “incertidumbre” y el “caos total” actual.

“Los días de la primera ministra están contados. Por el bien del país, nuestra economía, nuestros empleos, nuestros niños, nuestro medio ambiente y los derechos que disfrutamos, la primera ministra debe admitir que el juego ha terminado y dejar que la democracia prevalezca en unas elecciones generales”, ha indicado.

Por su parte, tanto los verdes como los liberales demócratas han apostado por que la decisión sobre el Brexit vuelva a manos de la ciudadanía con la celebración de una nueva consulta.

La tensión entre el Gobierno de May y el Ejecutivo escocés, al frente del cual está la líder del SNP, Nicola Sturgeon, ha vuelto a intensificarse este miércoles, después de que el diputado independentista Ian Blackford acusara a la primera ministra de “engañar al Parlamento”. Blackford se pronunció en estos términos tras hacerse público el análisis legal completo sobre el acuerdo, que recoge que la salvaguarda para la frontera irlandesa puede ser indefinida.

Eso implicaría que el Reino Unido se quedaría en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también estaría alineada con ciertas normas del mercado único hasta que ambas partes pacten una solución alternativa o una nueva relación comercial.

Para el SNP, este escenario situaría a la vecina Irlanda del Norte en una situación de “ventaja competitiva” por poder participar de las estructuras de libre comercio, algo que Escocia también reclama, dado que el 62 % de los escoceses votó a favor de la permanencia en la UE. “Si es bueno para Irlanda del Norte, también lo es para Escocia”, dijo una de las diputadas del SNP durante el debate.

(Fuente: el diario.es)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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