Mohamed Bouderbala, hermano del migrante fallecido en la cárcel de Archidona (Málaga): “El juez no ha hecho nada para investigar”
Es probable que desde Mostaganem, una ciudad portuaria en el noroeste de Argelia, se pueda ver en los días más claros la costa murciana. Al fin y al cabo, unos 185 kilómetros en línea recta la separan de Cartagena. Muy cerca de Mostaganem vivía Mohamed Bouderbala, el migrante argelino de 37 años al que unos policías encontraron muerto en una celda de la cárcel de Archidona (Málaga), el pasado 29 de diciembre.
Su hermano Ahmed sigue en España, ahora solventando los trámites para repatriar el cuerpo. Explica que su hermano Mohamed había cruzado el mar que separa Murcia de Mostaganem otras dos veces, tras las que fue expulsado. A la tercera, encontró la muerte en una cárcel que el Gobierno presentó como CIE. El juez considera que se suicidó.
En cuanto se enteró de la noticia, Ahmed Bouderbala viajó desde Tours (Francia), donde vive y trabaja, a Málaga. En los primeros días se le pudo ver a las puertas de la prisión de Archidona, protestando.
El 2 de enero, después de que medios argelinos difundieran imágenes donde se observa a policías antidisturbios golpear y arrastrar a los migrantes, dio una rueda de prensa donde pidió una investigación concienzuda e independiente. Nunca se creyó que su hermano se suicidara. “Se quejaba de la comida y del frío, pero no de la vida”, dijo.
Un mes después, Ahmed mantiene su tesis. “Estoy esperando que avance la investigación, queremos saber por qué le han golpeado hasta la muerte. Estamos esperando a la justicia española para saber la verdad”, explica desde Alicante en una conversación telefónica con eldiario.es. Según relata, ha hablado con muchos internos y todos le dicen lo mismo: “La Policía pegaba a todo el mundo”.
“El juez no ha hecho nada para avanzar”
Ahmed se marchó a Alicante porque allí está el consulado argelino, que le ha ofrecido apoyo. Este martes ha comenzado los trámites para repatriar el cadáver. Para eso ha tenido que resolver una disyuntiva: la salud de su madre es débil y ha empeorado, y la mujer quiere enterrar a su hijo. Sin embargo, si el cuerpo regresa a Argelia ya no será posible practicar un posible reexamen, en caso de que fuera necesario una vez que llegue el informe completo de autopsia.
Su abogada, Amanda Romero, cree que la posición de la familia es “comprensible” y explica que se debe a que la causa se archivó y, un mes después de la muerte, aún no se ha aportado el informe completo de la autopsia.
El archivo de la investigación sobre cómo y por qué murió Mohamed Bouderbala fue recurrido por la familia y por Málaga Acoge, y el juez debe resolver ese recurso. Alegan que no se practicó ninguna de las pruebas pedidas por las acusaciones, ni se explicaron las circunstancias que habían llevado a Mohamed a una celda de aislamiento.
Si el juez desestima el recurso, la familia y Málaga Acoge recurrirán en apelación a la Audiencia Provincial. Ahmed Bouderbala opina que “el juez no quería abrir la investigación por ahora” y que no “ha hecho nada para avanzar”. “Ni siquiera se ha comenzado. No ha hecho nada”, lamenta.
Como ha ocurrido en otros casos de familias de migrantes fallecidos en España, su trato con las autoridades españolas, dice, ha sido inexistente. Tampoco le dejaron ver el cuerpo de su hermano muerto hasta cinco días después del fallecimiento. Según Ahmed, nunca se le explicó el porqué.
“No nos dijeron nada. Hemos tenido que esperar cinco días y no nos decían nada. Él [por el juez] no quería. Nos dijo ‘no’ el primer día. Luego, que mañana, y al día siguiente, mañana. Y finalmente me dio autorización”. Cuando todo esto termine y haya llevado el cuerpo de su hermano de vuelta a Argelia, Ahmed Bouderbala probablemente vuelva a Tours, una ciudad a orillas del Loira, donde vive.
Ese era el destino final de Mohamed, que según su hermano pasaba la vida “trabajando normal” en la plaza de Hadjadj, un pueblo de unos 20.000 habitantes cerca de la ciudad de Mostaganem. Es una zona agrícola y la ciudad cuenta con un importante puerto con ferry directo a Valencia.
Aunque es portuaria, muchos la consideran la capital del Dahra, una región montañosa habitada históricamente por argelinos de origen bereber. Desde el puerto, muchos intentan llegar a España. La película Harragas, dirigida por Merzak Allouache en 2009, cuenta el fenómeno de la inmigración de los argelinos hacia las costas españolas. Está localizada en Mostaganem.
Desde allí, Mohamed intentó tres veces llegar a Francia, pero se quedó en el camino. No fue en el mar, sino en la cárcel de Archidona.
(Fuente: el diario.es / Néstor Cenizo)
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