Venezuela: injerencias extranjeras y una oposición con pocos argumentos

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La oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro cada vez arrastra menos seguidores pese a la persistencia en sus planes desestabilizadores, manifiestos ahora con alegatos sobre la presunta ruptura del orden constitucional en el país.

Al filo del mediodía del viernes, cerca de la Casa Amarilla, un recinto que identifica a la Cancillería, a pocos pasos donde se alza desafiante la estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar, dos o tres caminantes hablaban de una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

“Ahora si se va Maduro, vamos para el Tribunal”, decían. Esos escasos vociferantes eran los que los lugareños identifican como “escuálidos”, miembros de la oposición al gobierno. Sus manifestaciones y otras que se escuchan en cualquier parte, sin restricciones ni represión alguna, indican que hay derechos que se respetan en este país, pero a la vez son indicativos de que la oposición, aunque intenta lo contrario, ahora, hace poco ruido y obtiene pocas nueces.

Este sábado los grupos opositores convocaron a marchas, reuniones callejeras y otras actividades de incitación a la violencia, lo que, según el diputado Julio Borges, debe ocurrir para sumar más gente porque, apuntó, “la historia nos está mirando, el mundo nos está mirando”. El argumento de ahora es simple, alegan que en Venezuela hay una “ruptura del orden constitucional”, para justificar la activación de planes injerencistas, impulsados por intereses del poder internacional.

Según reseña la Agencia Venezolana de Noticias, la víspera la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a sus seguidores a una concentración que pretendió generar focos de violencia en las calles de Caracas, misión que resultó fallida, como parte de un plan desestabilizador impulsado por la oposición, en articulación con la derecha internacional.

El objetivo es el de siempre, desestabilizar al país y generar un escenario propicio a una intervención extranjera, algo en lo que tienen de aliado al secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ratifica que el denominado “Ministerio de Colonias” solo tiene ojos para los gobiernos de izquierda y que el mundo se puede caer en otros lugares bendecidos por Estados Unidos.
Pese a que los principales dirigentes de la MUD se encuentran fuera de Venezuela vaya usted a saber en que gestiones, a no ser la de la promover la agenda injerencista, la organización convocó a una concentración en rechazo a las sentencias 155 y 156, emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en aras de preservar la institucionalidad del país. Este argumento desapareció cuando el Consejo de Defensa de la Nación, convocado por el Presidente Maduro exhortó al TSJ a revisar estas decisiones en los puntos referentes a la función parlamentaria, indicación que acató el máximo tribunal de la República.

Aunque se rectificó una situación, los opositores insistieron y tuvieron un aliado esperado en el Mercosur, bloque que decidió activar la “cláusula democrática” al país por una supuesta “ruptura del orden democrático”, e indicó que llevarán esta postura a otras instancias de organización internacional. La evidencia muestra que los planes proseguirán para afectar a Venezuela en el plano internacional y propiciar, con la divulgación de informaciones falsas, una intervención extranjera en la nación.

El sábado el diario mexicano La Jornada instó a cesar la campaña mediática de manipulación de la información en contra del Gobierno venezolano, orquestada por la derecha internacional para generar un escenario de tensión diplomática en apoyo a sus planes. Tratan de posicionar en la opinión pública mundial la idea de que en Venezuela hubo una ruptura del orden democrático y constitucional, puntualizó la publicación en su alerta.

En consonancia con sus aliados externos, los dirigentes de la MUD que salieron a las calles de Caracas este sábado, instaban a sus seguidores a generar violencia, con un discurso agitador, y acciones de agresividad contra las fuerzas de seguridad. Sin embargo, se mantuvo la tensa calma que impera en las últimas semanas, mientras la oposición de derecha hace menos ruidos. ¿Por qué?, eso está por verse, fracasaron como alternativa o preparan algo grande y tremebundo en Venezuela.

(Fuente: Prensa Latina / Autor: Luis Beatón)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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