Al servicio del Imperio: El gobierno español expulsa al embajador de la República Popular Democrática de Corea

Hyok Chol embajador corea

El gobierno del Estado Español impuesto ha declarado “persona non grata” del embajador de Corea del Norte, Kim Hyok Chol, y ordenó su expulsión,  debiendo marcharse antes del 30 de septiembre, en respuesta a los ensayos nucleares realizados por Pyongyang. Así lo anunció este lunes el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis. Hyok Chol era el primer embajador de la República Popular Democrática de Corea en el Estado Español, donde el gobierno norcoreano abrió Embajada a finales de 2013.

Dastis afirma que el Gobierno español llegó a la conclusión de que “era necesario tomar este paso porque esos programas son una seria amenaza para la paz y la seguridad internacional”, según Dastis, quien asiste en Nueva York a la Asamblea General de la ONU. Pero lo cierto es que es una medida política que obedece a las presiones norteamericanas, como ya ocurrió el pasado 7 de septiembre  con el gobierno mexicano, que adoptó la misma medida con respecto al embajador norcoreano en México, Kim Hyong Gil, dándole sólo 72 horas para salir del país. También es puro marketing de cara a la próxima visita de Rajoy a los EE.UU. en las que será recibido por Trump, y del que esperará palmaditas de complacencia en el hombro por ser tan obediente.

El Estado Español ha condenado las sucesivas pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos “realizados en violación de las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, afirma un comunicado de Exteriores. “Los programas nuclear y balístico de la RPDC socavan el régimen de no proliferación nuclear y generan una grave amenaza para la paz en la región y para la seguridad global”, añade Dastis.

El Gobierno español, fieles a los deseos del Imperio, ya se había pronunciado acerca de las pruebas balísticas de Pyongyang el pasado 31 de agosto, convocando al embajador norcoreano para comunicarle la decisión de reducir de tres a dos el número del personal diplomático de dicha representación en Madrid, en respuesta al programa nuclear y balístico del régimen de Kim Jong-un. Unos días después, el propio ministro condenó la “irresponsable actitud” de Corea del Norte y aseguró que España se planteaba rebajar aún más la presencia diplomática norcoreana.

Por su parte, un portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte afirmó este lunes que sus programas nucleares avanzarán a medida que Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados impongan sanciones. De acuerdo al presidente Kim Jong-un, las acciones estadounidenses y de los organismos internacionales representan “el acto hostil más vicioso, falto de ética e inhumano destinado a exterminar físicamente al pueblo norcoreano, además de su sistema y Gobierno”. Las declaraciones, recogidas por la Agencia Telegráfica Central de Corea, exponen que las autoridades norcoreanas acelerarán la ejecución del programa nuclear entre más sanciones aplique EE.UU. y sus aliados.

El gobierno español, tan hipócrita y servilmente preocupado por el armamento atómico de un país situado a más de diez mil kilómetros de la Península, como el resto de los estados occidentales, mantienen un silencio cómplice con respecto al de Israel, que está a menos de tres mil, y que igualmente ha sido desarrollado, construido y probado “en violación de las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, constituyendo también “programas nuclear y balístico” que “socavan el régimen de no proliferación nuclear y generan una grave amenaza para la paz en la región y para la seguridad global”. Un armamento igualmente “realizado en violación de las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”. Israel tan siquiera ha firmado el tratado internacional de no proliferación del armamento nuclear.

En sus declaraciones, las autoridades israelíes nunca han confirmado oficialmente, pero tampoco negado, el hecho de que su país posea armas nucleares, y la información sobre su arsenal atómico y los planes para su posible aplicación permanecen ocultos, pero la inmensa mayoría de expertos de la comunidad internacional sostiene que Israel tiene armas nucleares y está dispuesto a usarlas en caso de verse derrotados, y amenazada la continuidad del Estado sionista,  en un futuro enfrentamiento con países árabes. Según las fuentes, se calculan entre 100 y 400 las bombas termonucleares del arsenal atómico sionista.

Las posibles dudas que pudieran tener los analistas finalmente se disiparon el 5 de octubre 1986, cuando el diario “The Sunday Times” de Londres publicó una entrevista con un exempleado del centro de investigación nuclear de Israel en Dimona, Mordechai Vanunu, en la que habló sobre el programa de armas nucleares de Israel ilustrando con fotografías que él mismo había tomado en el centro nuclear de Dimona.

Israel justifica extraoficialmente la existencia de su armamento nuclear como un sistema exclusivamente disuasorio y defensivo ante posible invasiones exteriores de sus múltiples enemigos, exactamente el mismo argumentario declarado por La República Popular Democrática de Corea. Pero mientras que es inadmisible y rechazable para la “comunidad internacional” en el caso de la RPDC, en el del Estado sionista les resulta comprensible y aceptable. Sobre todo, además de a España, a los Estados Unidos, Francia e Inglaterra, tres de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y que han ayudado a Israel en su proyecto nuclear, los mismos que encabezan iniciativas contra Corea del Norte por el suyo. ¿Piensa el gobierno del Estado expulsar al embajador israelí por “socavar el régimen de no proliferación nuclear y generan una grave amenaza para la paz en la región y para la seguridad global?”.

Pero si el gobierno del PP está tan preocupado por los peligros nuclear y balístico, tan siquiera tiene que mirar más allá de la Península, basta con que mire hacia el sur, a nuestro país. Muchos son los grupos que han denunciado la existencia de ese peligro en Andalucía.

En la publicación “El Ecologista”, el colectivo Ecologistas en Acción denunciaba ya hace años: “Son las bases de Rota, Morón y Gibraltar las que representan el mayor peligro nuclear en Andalucía. Casi nadie habla ya de que estas bases podrían almacenar armas atómicas (quizás desensambladas), o de que podrían ser blanco de ataques atómicos en caso de conflicto internacional, o de que el tráfico de buques militares con armamento nuclear a bordo o propulsados por reactores nucleares supone un peligro real para toda la región del Estrecho de Gibraltar. La experiencia nos demuestra que estas instalaciones militares de la OTAN tienen capacidad nuclear: flotilla de submarinos Poseidón (EE UU) en Rota hasta 1979 (con más de 200 bombas atómicas por submarino), accidente de un bombardero estratégico (EE UU) en Palomares el 17 de enero de 1966, accidentes de submarinos nucleares en el Estrecho, etc. Pero nadie en Andalucía, ni la Junta, ni los alcaldes de las zonas afectadas, ni nadie, conoce plan de evacuación, ni de emergencia, ni de nada. El ocultamiento de la información es absoluto”.

Y añadían: “Pero no debemos olvidar que España es un país completamente hipotecado por las estrategias atómicas de la OTAN (EE UU, Reino Unido, Francia…). En el artículo 11, punto 2 del convenio de mutua defensa España-EE UU se lee: “La instalación, almacenamiento o introducción en territorio español de armas nucleares o no convencionales o sus componentes, quedarán supeditados al acuerdo del Gobierno español”. Y en los anejos del Tratado Bilateral aparece una carta (01-12-1988) de Reginald Bartholomew al entonces ministro de Asuntos Exteriores de España, Fernández Ordóñez, donde se hace responsable de ‘daños o pérdida en bienes muebles o inmuebles cuando se pruebe que son consecuencia de un accidente nuclear causado por cualquier otro componente nuclear estadounidense que haya dado lugar a tales reclamaciones dentro del territorio español’. ¿Se puede ser más claro?”.

Por cierto que, con respecto a Estados que constituyen una “amenaza para la paz y la seguridad internacional” y que mantienen una “irresponsable actitud” con su programa armamentístico nuclear, habrá que recordar que hay uno solo que ha usado bombas atómicas contra otro, matando a ciento de miles de civiles inocentes y desalmados. Un Estado que no ha pedido perdón por ello y que, por el contrario, se vanagloria del genocidio cometido, defendiéndolo incluso como un acto positivo que “salvo vidas”. Un Estado que, además, es el que posee el mayor arsenal de misiles balísticos intercontinentales, con los que podría alcanzar cualquier lugar del Planeta que se le antojase, incluida la Península. Aquel cuyo Presidente, ese al que va a rendir pleitesía Rajoy en breve, ha amenazado a Corea del Norte con la “destrucción total” si no se pliega a sus mandatos en la propia ONU. Ese Estado es el norteamericano. EEUU, no la RPDC, constituye la mayor amenaza para la paz en el mundo.

Como afirmaba la letra de la vieja canción, habría que decirle al gobierno estatal del PP aquello de: “Teatro, lo tuyo es puro teatro, falsedad bien ensayada”. Teatro, falsedad he hipocresía, a las órdenes y al servicio del Imperio.

Paco Campos para La Otra Andalucía

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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