Psocialistas, podemitas, y burócratas sindicales al rescate del delincuente José Antionio Griñán

Quienes durante los últimos 40 años han ejercido de albaceas del “Régimen del 78”, tratan ahora de levantar un muro de acero, para salvar “a uno de los suyos”

Como conocerá el lector, el ex presidente de la junta de Andalucía José Antonio Griñán fue condenado por el Tribunal Supremo como responsable político de la mayor estafa institucional que se ha conocido en el Estado español en el curso de los últimos 40 años. Quienes desde diferentes instituciones políticas tales como partidos, sindicatos, gobiernos, etc. han servido al conocido como “Régimen Monárquico del 78”, han respondido al unísono a favor de un indulto que libere de ingresar en prisión a este integrante del gremio institucional al que ellos mismos pertenecen. Nuestro colaborador Máximo Relti analiza las “razones solidarias”, que por encima de sus variopintos colores, los unen a todos ellos como si de “una piña” se tratara.

    La petición de indulto para el ex presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán (PSOE), condenado por el Tribunal Supremo a seis años de cárcel por el gigantesco fraude los EREs de Andalucía, se ha convertido en una suerte de gran operación política movilizadora por parte de un nutrido ejército de viejos gladiadores del “Régimen del 78”, a los que se han agregado también otras significativas figuras que hasta hace poco  prometían que iban a “tomar los cielos por asalto“,  y qu posiblemente empujados por lo que  les va en ello, no  parecen dispuestos a que uno de sus comilitones den con sus huesos en una fría mazmorra carcelera.

     En una especie de tótum revolutumrubricante,  cerca de 5.000 firmas, entre las que se encuentran las firmas de una amplia fauna de dirigentes sindicales, artistas, cantautores, deportistas y políticos, han estampado ya sus rúbricas en un “Manifiesto” en el que se  demanda la concesion de un indulto por parte del gobierno de la Coalición reinante, para lograr que el ex presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, condenado a seis años  por un delito de corrupción, no pase por la indignidad de verse tras los barrotes de una prisión.

    Aunque una buena parte de los firmantes provienen de las filas psocialistas, y van desde Rodríguez Zapatero al repulsivo Josep Borrell, pasando por ex otánico Solana, hasta llegar al supuestamente “descamisado” Alfonso Guerra y al businesman Joaquin Almunia, las rúbricas recogidas ya han traspasado con creces las almenas del socioliberalismo y alcanzan a casi todo el arbol genealógico del sindicalismo claudicante de las últimas cuatro décadas, en el que se incluye la casi totalidad  de la dinastía  de  los Secretarios Generales de CC.OO y UGT que, de forma tan eficaz, han contribuido a reforzar la estabilidad política y social del  monárquico “Régimen del 78”.

   O sea, que entre los “abajo firmantes” que se han solidarizado con la petición de libertad para el macrodelincuente, figuran personajes tales como José María Fidalgo, (CCOO), Cándido Méndez (UGT), Antonio Gutiérrez (CCOO) e Ignacio Fernández Toxo (CCOO). Es decir, el staff casi al completo de toda la máxima de CCOO y UGT de las útimas décadas.


    Sin embargo, seguramente con  el propósito de enriquecer, aún más si cabe, el abanico multicolor del apoyo al convicto y confeso malhechor, se unieron también al carro peticionario del perdon, personajes del grueso calibre del falangista y ex Ministro  del Interior Rodolfo Martín Villa, reiteradamente reclamado por la Justicia argentina por su responsabilidad en asesinato de trabajadores durante la “masacre de Vitoria” en 1976. El gesto de este antiguo jerarca nacional-sindicalista, no fue ni mucho menos una expresión de cristiana de conmiseración con el reo condenado, sino que  respondiendo al dicho castellano defavor con favor se paga”, Martín Villa agradecía de esa forma la solidaridad mostrada hacia él por la dirigencia psocialista cuando las autoridades argentinas pretendieron extraditarlo a ese país para que respondiera de los presuntos  crímenes por él cometidos mientras ocupó cargos de destacada relevancia durante la dictadura de Francisco Franco.

   Pero el mapa de apoyos al delincuente convicto y confeso referido, no quedó reducido al espectro político y sindical reseñado. También Antonio Maíllo, ex Coordinador General de IU Andalucia  y Diego Valderas,  igualmente destacado dirigente de esa misma formacion y ex miembro del Gobierno autónomo andaluz estamparon sus rúbricas en el susodicho “Manifiesto”.    Dentro también de la geografía líquida de la izquierda“ni chicha ni limoná”, a las firmas de estos dos andaluces se agregó, igualmente, la del general del Ejército españoldirigente de Podemos y jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, el alto mando que con finísima precisión estratégico-militar, participó en el diseño del bombardeo y liquidación de Libia, el país africano con más alto nivel de vida de todo ese Continente, al que en unas pocas semanas logró convertir en un “Estado fallido”, según la terminología estadounidense al uso, aplicada a aquellos países a los que sus Ejércitos logran reducir a pura fosfatina.

    La verdad es que este evocador “listado solidario” que intentaahora “salvar” in extremis al responsable  político de uno de los mayores fraudes cometidos desde las instituciones del Estado español en el curso de las últimas cuatro décadas, nos proporciona una precisa instantánea fotográfica  acerca del momento político exacto en el que nos encontramos nuevamente, 10 años después de que un insólito 15 de mayo del 2012, las calles y plazas del Estado español fueran ocupadas por millones de personas que con una sorprendente intuición política habian llegado a descubrir ellos solitos que aunque el sistema monárquico que regía el país se autotitulaba como una “democracia”, en realidad no era tal, sino justamente todo lo contrario.

    Lamentablemente, la comprensible inexperiencia política de aquellos millones de personas, la mayoria de ellos muy jovenes, terminaría empujándolos a cometer el craso error de depositar ingenuamente su indignación movilizadora en manos de una troupé de estafadores irresponsables, que utilizaron su ascenso electoral no para “asaltar los cielos” como prometian, sino para engordar sus traseros en las cómodas poltronas institucionales. Y ese es el preciso momento en el que ahora nos encontramos.

POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL

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1 respuesta

  1. Avatar Juan dice:

    Régimen del 78 = Corrupción

    España = Caciquismo

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