Portugal: Viajando más allá con Francisco Martins Rodrigues

¿Quién se apoya al final en la esperanza de un golpe militar victorioso? ¿Aquellos que buscan crear una fuerza armada al servicio del proletariado y de las masas, conquistar a los soldados para el campo de la revolución, desintegrar el ejército, o aquellos que esperan el día en que los aviones, los tanques y cañones se volverán contra el gobierno? No es posible tener dudas sobre el carácter del «levantamiento» encarado por los dirigentes del Partido: por mucho que lo nieguen, es una concepción que deja en manos de los «militares demócratas y patriotas» (esto es, es, de los oficiales) el destino del levantamiento antifascista. Francisco Martins Rodrigues, Lucha pacífica y lucha armada en nuestro compromiso, diciembre de 1963.

Francisco Martins Rodrigues falleció exactamente hace diez años. Aprovechamos la oportunidad para explicar su importancia y la de su obra en Portugal para esta nueva generación de militantes comunistas.

El Chico es el principal responsable de la llegada a Portugal de lo que se llama convencionalmente movimiento M-L. Al mismo tiempo, Chico fue también el único militante capaz de teorizar la ruptura y la superación de ese mismo movimiento.

Con el Chico aprendemos a identificar al enemigo dentro del movimiento obrero, y a defender los principios. 

La liquidación del proyecto revolucionario tras el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética fue una operación delicada. Fue necesario levantar una nebulosa para ocultar el verdadero carácter de todas las innovaciones teóricas que venían de este. En ese momento contamos con Chico para darnos cuenta de lo que fue “la vía pacífica al socialismo”, el “partido de todo el pueblo”, la “coexistencia pacífica” y la aplicación práctica de todo esto en Portugal.

Con el Chico analizamos luego las causas de la degeneración que insistió en contaminar no sólo la orilla soviética, sino también el movimiento ML. 

Al final el proletariado ya no tenía camino propio más allá de la liquidación del proyecto revolucionario. Abdicamos de la hegemonía e independencia para defendernos del fascismo; decidimos trabajar para la democracia burguesa cuando no la teníamos, y cuando la conquistamos fuimos absorbidos por el sistema. Decidimos entrar en todo tipo de unidades populares, siempre en busca de la próxima etapa, de la próxima alianza social, de todas las justificaciones teóricas para evitar hacer nuestro camino y nuestro trabajo.

El dimitrovismo es un laberinto sin salida. Al final de cada etapa, volvemos al punto de partida. De la paz social burguesa a la guerra, de la guerra al peligro de la bota cardada, de la bota cardada a las alianzas con la burguesía buena (contra la burguesía mala), y finalmente de la victoria nuevamente a la paz social burguesa. Y de aquí no salimos.

Conoceremos todas las partes de este viaje. Hay mucho jugo político entre la ruptura con el revisionismo durante el cisma chino-soviético, hasta la ruptura con el centrismo y el dimitrovismo. Durante este recorrido palpita el desasosiego intelectual, el espíritu crítico y científico, la voluntad de dar a la clase los instrumentos más avanzados.

 No llegamos a conocer a Chico personalmente, pero lo conocemos bien. Aprendimos de los textos de él cuando tenía razón, cuando no tenía toda la razón e incluso cuando no tenía razón.

 Ahora continuaremos el mismo viaje. Para el camino llevamos en la mochila un ejemplar del libro Anti-Dimitrov:

De ahí la idea leninista de que la única pedagogía que produce frutos en la escuela de la lucha de clases es colocar a la pequeña burguesía ante el hecho consumado de la lucha revolucionaria independiente del proletariado. Las vacilaciones pequeño-burguesas nunca se han vencido con” apoyo político “, “explicaciones pacientes” como quería Dimitrov, sino por la fuerza. La pequeña burguesía siempre caerá, en última instancia, hacia el lado del más fuerte. Francisco Martins Rodrigues, Anti-Dimitrov, 1985.

Fuente: www.plataformalaboralepopular.pt

Avatar

Samuel Axarquía

Nacido en la comarca de la Janda. Asentado en la Axarquía. Me gano el pan como administrativo.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *