Opiniones
Preguntas sobre el antiimperialismo. Entrevista a Iñaki Gil de San Vicente4
[Esta entrevista realizada por Daniel Seixo es un anticipo del lanzamiento de Lume Vivo #0, nueva revista antiimperialista que verá la luz en septiembre.] El estruendo de los cañones de la OTAN en Ucrania, el desgarro de un genocidio televisado desde Palestina, la sombra de la intervención militar que se cierne sobre el Sahel y las crecientes tensiones geoestratégicas en el Mar de China Meridional no son fenómenos aislados ni caprichos de la historia. Son las manifestaciones más evidentes y brutales de una lógica sistémica que, lejos de desaparecer, define con una virulencia renovada el mapa del siglo XXI. Esta lógica tiene un nombre que durante décadas ha sido relegado al desván de la historia por el pensamiento hegemónico, pero que hoy retumba con una urgencia ineludible: el imperialismo. Tras el colapso del bloque soviético, se nos anunció el «fin de la historia». En ese nuevo orden, el concepto de imperialismo fue vaciado de su contenido científico y político, convertido en una reliquia o, en el mejor de los casos, en un insulto vago. Las corrientes posmodernas, con su desconfianza hacia los «grandes relatos», contribuyeron a este desarme teórico, fragmentando la crítica y dificultando para la clase trabajadora la comprensión de la globalidad capitalista. El resultado fue una desorientación estratégica, una incapacidad para conectar los puntos entre la explotación económica, la opresión nacional, la guerra y la destrucción ecológica. Es precisamente para combatir esta desorientación que nace el proyecto Lume Vivo (Su Bizia). No surge de un vacío académico ni de una iniciativa editorial convencional —no es el lucro económico o el prestigio lo que nos mueve. Es la decantación natural de un proceso colectivo, forjado en las tertulias y debates del colectivo antiimperialistas.com durante los días inciertos de la cuarentena. En aquel encierro global, mientras el sistema mostraba sus costuras más frágiles, un grupo de militantes sintió la necesidad imperiosa de rearmarse teóricamente, recuperando las herramientas críticas para entender un mundo en convulsión. Lume Vivo es, por tanto, la materialización de esa necesidad: una publicación que aspira a ser una llama para el debate, un faro para la acción. No es casualidad que su andadura comience con la publicación de esta entrevista en profundidad con Iñaki Gil de San Vicente. Para inaugurar un proyecto que busca sentar las bases de un debate antiimperialista riguroso y actual, era necesario recurrir a una de las voces más lúcidas y comprometidas del marxismo contemporáneo. Pensador y militante de una vastísima trayectoria, enraizado en la lucha más comprometida del Movimiento Nacional de Liberación Vasco, Gil de San Vicente encarna la síntesis entre el estudio profundo de la teoría y el compromiso inquebrantable con la praxis. Su pensamiento, afilado en el análisis de El Capital y forjado en las luchas del pueblo vasco, no es una reflexión abstracta, sino ...
¿Proyecto Corbyn 2? ¿Qué podría salir mal?
Exhausted businesswoman on hamster wheel next to carefree woman on hamster wheel El 3 de julio de 2025, Zarah Sultana, diputada por la circunscripción de Coventry Sur, anunció a través de una carta publicada en las redes sociales que había decidido dimitir del Partido Laborista para unirse a Jeremy Corbyn en la codirección de un nuevo proyecto político de izquierdas. Sultana: ¿socialista o sirviente del imperialismo? La carta de Sultana anunciando su salida de su partido elegido del imperialismo, del que había sido miembro durante los últimos 14 años, afirmaba que factores como la eliminación de los pagos de combustible de invierno por parte del gobierno laborista, el voto de sus colegas de partido en contra de la abolición del límite de las prestaciones de dos hijos y la participación activa del Partido Laborista en el genocidio de Gaza eran razones para su decisión. Sultana también declaró en su carta: "Necesitamos que nuestro dinero se gaste en servicios públicos, no en guerras eternas". Si bien esto puede ser cierto, lo que Sultana no puede y no quiere reconciliar es que durante 14 años ha sido miembro activo de un partido que ha sido un partido de "guerras eternas" durante décadas, como puede atestiguar la carnicería total desatada en naciones como Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria y Ucrania. También ha sido miembro de un partido que ha sido un partidario leal del estado colonial de Israel desde su creación, y que comenzó a imponer la austeridad bajo el liderazgo de Gordon Brown incluso antes de que el gobierno de coalición Con-Lib llegara al poder en 2010. Sin embargo, a pesar de todo esto, su lealtad al partido tardó 14 años en romperse finalmente. Su carta cerró con la audaz declaración de que "En 2029, la elección será dura: socialismo o barbarie". De hecho, esa elección, entre socialismo y barbarie, ha sido una de las que ha enfrentado la clase trabajadora en este país durante un siglo y más, ¡independientemente de los momentos en que la burguesía elige permitirnos la oportunidad de elegir a nuestros opresores! También debe tenerse en cuenta que, a pesar de la imagen pública muy cultivada de Sultana como guerrera socialista, no ha retrocedido en congraciarse con el resto de la clase política al defender los intereses del imperialismo británico de muchas maneras. Esto comenzó en el primer período de su carrera parlamentaria. En septiembre de 2020, menos de un año después de asumir el cargo de diputada de Coventry Sur, escribió una carta a Dominic Raab, entonces secretario de Estado de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo, para plantear su preocupación por lo que describió como "la situación a la que se enfrenta la población minoritaria étnica musulmana uigur en la región ...
Israel y la guerra contra las drogas en Siria
La caída de Assad y los recientes ataques de Israel contra Siria también implican un complejo conflicto relacionado con la producción de anfetaminas en el sur del país. Las tensiones se intensificaron en el sur de Siria cuando aviones de combate israelíes bombardearon el Ministerio de Defensa en Damasco, algunas áreas alrededor del palacio presidencial y aldeas en As-Suwayda el 16 de julio de 2025, matando al menos a 250 sirios en esos ataques aéreos. Las autoridades de transición en Siria, encabezadas por el ex jefe de al-Qaeda Ahmed al-Sharaa, condenaron los ataques, que Israel justificó como necesarios para detener los combates entre las fuerzas sirias, las Quwwat al-Badu (o Fuerzas Beduinas) organizadas apresuradamente y los drusos Harakat Rijal al-Karama (Hombres de Dignidad). «Sin el apoyo aéreo de Estados Unidos o Israel, los diversos ejércitos rebeldes -los más entusiastas de ellos son las fuerzas de al-Qaeda- no habrían podido prevalecer; esto aseguró que el Ejército Árabe Sirio pudiera mantenerlos a raya.» En diciembre de 2024, los Hombres de la Dignidad, las Fuerzas Sheikh al-Karama y Liwa al-Jabal (Brigada de Montaña) unieron fuerzas en la zona de As-Suwayda para crear el grupo Ghurfat 'Amaliyyat al-Janub (Operaciones del Sur) para defender la región de las incursiones israelíes y del nuevo gobierno sirio. Sin embargo, el grupo se dividió a principios de este año, lo que debilitó su capacidad para contener la incursión israelí más allá de la ocupación anterior de los Altos del Golán, ocupados desde 1967. Desde entonces, Israel ha expandido su control en los Altos del Golán hacia el área de As-Suwayda y ha sido acusado por las fuerzas locales de interferir en disputas locales para justificar nuevas invasiones militares. Desde 2012, la autoridad central del Estado sirio se ha debilitado, en un movimiento que se extiende desde el borde de los Altos del Golán, a través de la ciudad de Daraa, hasta las aldeas de As-Suwayda, formando un cinturón a lo largo de la frontera sur de Siria y a lo largo de la frontera con Jordania. Las fuerzas militares sirias han permanecido en esta área, pero su legitimidad ha alcanzado un nivel históricamente bajo, lo que provocó el surgimiento de varias fuerzas militares en este vacío. En 2013, la comunidad drusa de la región, liderada por el jeque Wahid al-Bal'ous, formó el Harakat Rijal al-Karama (Hombres de Dignidad), mientras que una alianza de varios combatientes liderados por Murhij Hussein al-Jarmani (también conocido como Abu Ghaith) formó la Liwa al-Jabal (Brigada de Montaña) al año siguiente. Estos grupos fueron creados para defender a la comunidad drusa de los ataques del Jabhat al-Nusra (Frente de la Victoria), vinculado a al-Qaeda, que había comenzado a moverse hacia el sur desde las montañas ...
Cuando el metal ruge, Cádiz no se calla. La huelga del metal de 2025: traición, dignidad y conciencia de clase
En Cádiz, cuando se detiene el metal, se detiene todo. No es una exageración. Hablamos de una provincia donde más de 30.000 obreros dependen, directa o indirectamente, de la industria metalúrgica. Hablamos de una tierra con tasas crónicas de paro que rondan el 25%, donde la precariedad se hereda y donde la clase trabajadora carga sobre sus espaldas la riqueza de otros. Y, aun así, siguen queriendo que callemos. La huelga del metal de 2025 no empezó como una reacción desde abajo, sino como una maniobra calculada desde arriba. UGT y CCOO -los sindicatos del régimen- la convocaron de forma sorpresiva, sin consultar a los trabajadores, sin asambleas, sin debate. Y, para más inri, la convocatoria solo afectaba a las subcontratas, excluyendo a los fijos. Una huelga parcial, por la mitad, pensada para fracasar desde el primer día. Pero la historia obrera gaditana tiene memoria. No se dejaron engañar. Las bases rechazaron los acuerdos firmados a espaldas del tajo: convenios de diez años que enterraban el poder adquisitivo, contratos basura para jóvenes, penalizaciones por enfermedad y silencio absoluto sobre condiciones tóxicas. Se respondió con dignidad, con asambleas multitudinarias, con CGT y CTM asumiendo la legalidad de una huelga indefinida, esta vez sí, desde abajo. Las exigencias eran claras y firmes: IPC real actualizado anualmente. No a los contratos precarios para menores de 25 años. Reconocimiento de los pluses tóxicos, penosos y peligrosos. Regularización del falso fijo-discontinuo. Fin de las listas negras que castigan a quienes luchan. Comisión de control y vigilancia del convenio, elegida en Asamblea. Y todo ello bajo un principio incuestionable: la Asamblea es sagrada. Las calles se llenaron. Piquetes desde la madrugada. 10.000 personas marchando en Cádiz al grito de “¡Ni un paso atrás en la lucha del metal!”. La represión no tardó: drones, identificaciones, detenciones, un joven en prisión preventiva con 40.000 euros de fianza… Pero la respuesta fue más fuerte: solidaridad popular y Caja de Resistencia. Porque cuando el Estado golpea, el pueblo se organiza. Incluso desde Cuba, la pareja de uno de los represaliados fue recibida con honores. Una muestra clara de que la conciencia de clase no conoce fronteras. Y no olvidemos a las limpiadoras, trabajadoras de subcontratas amenazadas y presionadas para limpiar a toda prisa las fragatas ante la visita de los saudíes, ni a quienes asumieron la represión sin doblar la espalda. La huelga se desconvocó el 8 de julio, no como una retirada planificada, sino forzada por la presión combinada de la represión estatal y las deserciones internas, producto del desgaste económico y del miedo. No se llegó a firmar la traición, pero tampoco se logró barrerla. Se detuvo la ofensiva para no entrar con la cabeza agachada, y las ...

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