Misas sí, manifestaciones no¡¡

Mientras que la Subdelegación del gobierno de todas las provincias andaluzas está prohibiendo cualquier tipo de manifestación o concentración el 1º de mayo, la Junta de Andalucía propone que haya misas con público a partir de este domingo.

Según ABC, “la Junta prohíbe expresamente que en las misas pueda llevarse a cabo la distribución de la comunión, así como cualquier otro rito que suponga compartir bebidas del mismo recipiente o similares“

A pesar de esas recomendaciones, las misas continúan celebrándose sin ninguna medida de seguridad sanitaria como reconocen muchas feligresas a las salidas de las mismas.

Pero como el Nacional-catolicismo aún no está extinguido en el Estado español, y menos aún en la colonia andaluza, policías, Guardias Civiles y militares, hacen la “vista gorda”, ocupados en la represión, multas y agresiones a las personas que por cualquier motivo no han cumplido el confinamiento con la rigurosidad exigida.

La connivencia de los poderes políticos, represivos y militares con la Iglesia católica nos recuerda que este Régimen del 78 tiene su origen en la dictadura franquista y en la continuidad de los privilegios de todos los sectores benefiriarios del franquismo, entre ellos la Iglesia Católica, que anualmente recibe del Estado español la friolera de 11.000 millones de euros, de forma directa, más las subvenciones de comunidades autónomas y ayuntamiento a las muchas ONG dependientes de la Iglesia, o a las cofradías de Semana Santa, más los gastos municipales en las celebraciones religiosas.

En contraposición a este “trato de favor” por parte de las administraciones a la Iglesia Católica, está la prohibición de las manifestaciones y concentraciones solicitadas por los sindicatos de clase.

El carácter neofranquista de las instituciones españolas, queda una vez más de manifiesto.