Ken Loach es expulsado del Partido Laborista británico

Conocido por su intervención social, comprometido con la denuncia del capitalismo, la explotación laboral y la pobreza, Ken Loach es uno de los cineastas ingleses más importantes. Su penúltimo largometraje,  Yo, Daniel Blake (2016), expone, en sus propias palabras, «la constante humillación de sobrevivir. Si no estás furioso por eso, ¿qué tipo de persona eres? ».

En Yo, Daniel Blake, Loach retrata la experiencia deshumanizadora de un hombre al que se le niega una pensión por invalidez, a pesar de que ha sido declarado no apto para trabajar. A través de su perspectiva, llegamos a conocer la gran cantidad de personas abandonadas por el sistema, que viven al margen, sobreviviendo entre los escombros. “Es grotesco que lo aceptemos y pensemos que es normal que alguien se muera de hambre si no acepta la caridad”, dijo Ken Loach, en el momento del estreno de la película.

El cineasta anunció en su página de Twitter  que “la Jefatura del Partido Laborista finalmente ha decidido que no soy digno de seguir siendo miembro de su partido, pues me he negado a repudiar a los que han sido expulsados. Me enorgullece encontrarme con buenos amigos y camaradas, víctimas de esta purga. Es, sin duda, una caza de brujas … Starmer y su camarilla nunca organizarán una fiesta del pueblo. Somos muchos, ellos son pocos. ¡Solidaridad!”.

El cineasta había sido miembro del Partido Laborista desde la década de 1960, con algunas interrupciones, habiendo reanudado recientemente su participación activa en el partido gracias al liderazgo de Jeremy Corbyn.

La dedicación de Corbyn, Loach y muchos otros miembros del Partido Laborista a la causa palestina,  contra las agresiones del estado israelí, motivó una campaña de difamación de las alas más conservadoras del Partido, con estrechas relaciones con Israel, acusándolas de antisemitismo. Grandes decenas de militantes del Partido Laborista fueron suspendidos o expulsados, mientras que decenas de miles terminaron su afiliación en respuesta a la persecución, encabezada por Keir Starmer, actual líder laborista, de figuras vinculadas al movimiento sindical y boicoteando a Israel.

Fuente: Abril Abril.