Israel destruye más viviendas en la Cisjordania ocupada

Issam Smeirat, representante de Fatah en al-Dyouk y activista contra los asentamientos, dijo a la agencia Wafa que las fuerzas israelíes irrumpieron en la aldea y demolieron ocho casas aún en construcción, la mayoría de ellas pertenecientes a palestinos en la Jerusalén oriental ocupada.

Al mismo tiempo, la Corte Suprema de Israel rechazó una petición presentada por residentes en Masafer Yatta, al sur de Hebrón (al-Khalil), contra la inminente demolición de dos escuelas y más de tres docenas de estructuras de vivienda, dijo la agencia.

De esta forma, el Ejército tiene luz verde para avanzar en un lugar donde ya ha demolido varias viviendas el pasado mes de mayo, dejando desplazados a 1.000 palestinos.

La decisión de convertir el área en un campo de tiro militar ha sido muy disputada a nivel local e internacional.

Al demoler casas y estructuras palestinas en la Ribera Occidental ocupada, las autoridades israelíes afirman que fueron construidas sin permisos, que son prácticamente imposibles de obtener.

A veces, las fuerzas de ocupación ordenan a los propietarios palestinos que retiren sus propias casas o paguen los costos a los municipios si no lo hacen.

Cincuenta demoliciones en dos semanas

En el informe publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) cada dos semanas durante el período comprendido entre el 2 y el 15 de agosto de 2022, se afirma que las fuerzas de ocupación israelíes han demolido 50 estructuras propiedad de palestinos, lo que ha provocado el desplazamiento de 55 personas, 28 de ellas niños.

La destrucción de las estructuras, ubicadas en la Jerusalén Oriental ocupada y Cisjordania, ha afectado los medios de vida de casi 220 personas, informó Wafa el sábado, citando un documento publicado por el organismo de las Naciones Unidas.

Doce de las estructuras demolidas, revela la OCHA, eran proyectos de asistencia humanitaria financiados por donantes.

Desde principios de 2022, diez casas palestinas han sido demolidas por razones de castigo, cuando en 2021 había tres y seis en 2020. Las demoliciones punitivas son una forma de castigo colectivo y, como tales, son ilegales según el derecho internacional, dirigidas a las familias de los atacantes o presuntos atacantes, dijo la OCHA.

Fuente: AbrilAbril.

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