Es oficial: el Estado genocida de Israel masacró a sus propios ciudadanos el 7 de octubre

Israel ordenó la aplicación de la «Directiva Aníbal» el 7 de octubre, decidiendo así el asesinato de soldados y civiles israelíes cautivos. Pero los medios de comunicación estadounidenses siguen ocultando la verdad.

Hace tres días, el principal periódico de Israel, Haaretz, publicó los resultados de su investigación exhaustiva sobre lo que realmente sucedió durante el ataque de Hamas del 7 de octubre.

Hasta ahora, los principales medios de comunicación estadounidenses no han dicho una palabra sobre los impactantes resultados de esta investigación.

Los críticos a veces usan el término «mala conducta de los medios» para describir el fracaso de los principales medios de comunicación de Estados Unidos para informar con precisión sobre la situación en Israel/Palestina. Esta vez, sin embargo, lo que está sucediendo es aún peor: se trata de una autocensura deliberada, diseñada para ocultar la verdad al público estadounidense.

El extenso informe de Haaretz reveló que el ejército israelí había implementado la «directiva Aníbal» el 7 de octubre. Esta directiva es una política israelí que ordena al ejército abrir fuego contra sus propios soldados para evitar que sean hechos prisioneros.

Por supuesto, este sitio, junto con otros medios de comunicación alternativos, fue uno de los primeros en señalar el posible papel de la directiva de Aníbal en las muertes israelíes del 7 de octubre.

Pero el informe de Haaretz es significativo por el número de fuentes militares que entrevistó y que confirmaron que había órdenes directas de implementar la directiva.

Haaretz explica que la política tiene como objetivo «frustrar los secuestros, incluso a expensas de las vidas de las personas secuestradas». Inicialmente, el ejército comenzó a desplegar «Ziks», drones de asalto no tripulados. Más tarde, disparó proyectiles de mortero y luego proyectiles de artillería.

Haaretz también confirmó que el ejército sabía que civiles israelíes también habían sido tomados como rehenes, pero la orden se dio a las 11:22 a.m.: «Ni un solo vehículo puede regresar a Gaza.

El informe de Haaretz es cauteloso, pero aún así concluye: «[El mensaje de las 11:22 a.m.] fue entendido por todos… En ese momento, las FDI no conocían el alcance de los secuestros a lo largo de la valla de Gaza, pero sabían que muchas personas estaban involucradas. Por lo tanto, el significado del mensaje y el destino de algunos de los secuestrados estaban perfectamente claros».

En otras palabras, algunas de las muertes israelíes de ese día, si no una gran parte, incluidas civiles, fueron causadas deliberadamente por el propio ejército israelí. Es incomprensible que esto no sea noticia. Pero, tres días después, en el New York Times: ni una palabra. The Washington Post: nada. CNN: Nada. Radio Pública Nacional: nada.

En cambio, si escribes «Hannibal» en los motores de búsqueda de estos sitios de medios, los resultados solo mencionan a «Hannibal Lecter», el asesino en serie ficticio que fue el tema de un libro y una película populares.

Sin embargo, la directiva de Aníbal del ejército israelí no es nada nuevo. (Esta doctrina probablemente recibió su nombre del general cartaginés que luchó contra Roma en el año 200 a.C. y dijo que tragaría veneno antes que rendirse. Algunas fuentes israelíes afirmaron que el nombre se generó al azar, una afirmación que es recibida con escepticismo).

El 22 de octubre, este sitio informó lo siguiente:

«Un número creciente de informes indica que las fuerzas israelíes son responsables de la muerte de civiles y personal militar israelí tras el ataque del 7 de octubre».

Luego, en marzo pasado, el estimado Jonathan Ofir también publicó en este sitio que un soldado israelí, el capitán Bar Zonshein, había admitido haber «disparado proyectiles de tanque contra vehículos que transportaban civiles israelíes».

La investigación aún más exhaustiva de Haaretz debería haber provocado una reacción de los principales reporteros estadounidenses con sede en Israel. Los periodistas estadounidenses deberían haber cultivado sus propias fuentes desde el 7 de octubre y estar preparados para al menos igualar el artículo de Haaretz. En cambio, la única respuesta hasta ahora ha sido un panel presentado por Piers Morgan y un podcast de Mehdi Hasan / Bassem Youssef.

He estado siguiendo de cerca la cobertura de los medios estadounidenses sobre Israel y Palestina durante más de una década. Seguir ocultando el despliegue de la directiva Aníbal por parte de Israel el 7 de octubre es uno de los ejemplos más impactantes de autocensura que puedo recordar.

La deshonestidad de los principales medios de comunicación es solo un ejemplo más de por qué los sitios web alternativos son indispensables.

Fuente: Haize Gorriak.