El Pentágono siembra el caos en Siria entrenando y armando a grupos terroristas

El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) emitió un comunicado alertando de que el ejército de ocupación estadounidense está planeando entrenar y armar a miembros de ISIS y otros grupos extremistas para sembrar el caos en Siria.

Según el director del SVR, el ejército estadounidense formará grupos de radicales que llevarán a cabo ataques contra instalaciones militares en Siria e Irán.

Recurriendo al viejo rótulo de los primeros años de la guerra terrorista impuesta a Siria (2012-2014); es decir el llamado “Ejército Libre Sirio” (FSA), la agenda intervencionista de Washington pretende nuevamente disfrazar a formaciones clandestinas compuestas por milicianos extremistas de corte DAESH (ISIS).

Además de lo mencionado, se ha informado que el ejército de Estados Unidos está preparando la entrega de varias docenas de camionetas con ametralladoras de gran calibre, así como sistemas de defensa aérea portátil de corto alcance Igla, TOW y los sistemas de defensa antimisiles NLAW a los grupos extremistas en Siria. El Comando Central de las Fuerzas Armadas de EEUU (CENTCOM), junto con miembros de los servicios de inteligencia, están involucrados en la planificación de grandes operaciones contra las fuerzas gubernamentales y las estructuras estatales en Siria.

Estas revelaciones se producen pocos días después de que el jefe del CENTCOM, Gral. Michael Kurilla, lamentara que la fuerza aérea rusa haya aumentado la frecuencia de sobrevuelos “poco profesionales” e “inseguros” sobre las bases de ocupación estadounidenses en Siria.

Los permanentes esfuerzos de Washington para sembrar el caos en el país, se reimpulsan en un momento en que el mundo árabe se ha movido apresuradamente para reconstruir los lazos con Siria, reconociendo el fracaso de la guerra patrocinada por Estados Unidos y sus aliados globales y regionales.

A pesar de las afirmaciones de Washington de que está comprometido con la derrota de ISIS, a principios de este mes, el portal Al-Monitor señaló: “Casi cuatro años después de la derrota [de ISIS] en el campo de batalla, unos 10.000 presuntos combatientes del grupo permanecen en prisiones improvisadas bajo el control [de la milicia agente de Estados Unidos], sin siquiera un indicio de voluntad política internacional para establecer tribunales de crímenes de guerra en el horizonte”.

En los primeros años de la guerra impuesta a Siria, EEUU y sus aliados apoyaron a las fuerzas que buscaban destruir al Estado Sirio mediante el derrocamiento del legítimo gobierno de Damasco, incluyendo para este fin, a grupos extremistas como ISIS, según un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa.

Durante 18 meses después de que ISIS declarara su llamado “califato”, EEUU no tomó medidas contra el grupo, lo que permitió que amenazara ciudades importantes en Irak y Siria.

Además, se ha acusado al ejército estadounidense de entrenar a milicianos extremistas afiliados a ISIS y Al-Qaeda en la ilegal base estadounidense ubicada en Al-Tanf (localidad de Siria limítrofe con Jordania e Irak) para llevar a cabo ataques en distintos escenarios de la región y el centro de Asia.

Fuente: SANA.