El Gobierno “progresista” español (en funciones) envía 4 tanques Leopard y otros blindados más a la Ucrania neonazi

A primera hora de este lunes, embarcados en un buque civil de gran carga, nueva remesa de ayuda militar española para la Ucrania en guerra ha zarpado de Santander con destino a un puerto polaco.

Según ha confirmado el ministerio de Defensa, el envío incluye los otros cuatro tanques Leopard que Pedro Sánchez prometió en febrero pasado al líder ucraniano, Volodimir Zelenski. Una colaboración militarista que el presidente del Gobierno reconfirmó en su visita a Kiev el pasado 1 de julio.

Los carros que se envían son del modelo Leopard 2A4, que estaban apartados en un almacén de Zaragoza y han sido reparados, puestos a punto y reforzados en armamento y comunicaciones en la factoría sevillana de la empresa Santa Bárbara.

El Ministerio de Defensa ha destinado unos 3,5 millones de euros en estas tareas de reparación, según consta en la licitación publicada en mayo en la Plataforma de Contratación del Estado. Este importe se suma a los 5 millones de euros presupuestados para el primer lote de seis ejemplares, que ya están operativos desde comienzos de mayo en el frente ucraniano, lo que lleva la factura total a unos 8,5 millones (con impuestos) o unos 850.000 euros por unidad. En su momento, la adquisición de estos blindados (2005) salió a unos 140.000 euros por unidad.

El envío, que ya viaja hacia el frente, integra además otros blindados: una remesa de 10 vehículos TOA M113 (transporte oruga acorazado), modelo de los que ya se han mandado otros 20 en otros envíos.

Con este envío, la contribución del Estado español a la guerra en Ucrania es ya de diez carros de combate, 30 transportes blindados con orugas producidos por la empresa estadounidense FMC Corporation y al menos dos decenas de otros vehículos multipropósito. A todo ello hay que sumarle los paquetes de armamento ya enviados, entre los cuales se incluye munición, proyectiles, artillería, mísiles y lanzadores entre otros.

Tres de esos blindados TOA, según ha hecho público Defensa, se entregarán a la Guardia de Fronteras de Ucrania. Esa unidad también recibirá cinco camiones de transporte ligero de la Armada. La fuerza naval española ha donado también otros cinco camiones para el ejército de Kiev.

El envío incluye además un blindado multipropósito del Ejército de Tierra para la Guardia de Fronteras. Además, un BMR (blindado medio sobre ruedas) transformado en ambulancia, y un lote de tres ambulancias civiles sin blindaje y otra más blindada, esta última también para la Guardia de Fronteras.

En el buque que ha salido hacia Ucrania no hay esta vez, indican fuentes militares, ni munición de artillería ni misiles para la defensa antiaérea, material que saldrá hacia la zona de guerra en otras fechas de este verano, según tiene confirmado la ministra Margarita Robles.

El militarismo del Gobierno “más progresista de la historia” no se detiene ni siquiera cuando se haya “en funciones”, como es la situación actual tras los resultados del 23J. La coalición del PSOE y Unidas Podemos continúa así alimentando el militarismo, alineada con el resto de las potencias imperialistas en la intervención en el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Entre el PSOE y el ala neorreformista del Gobierno (Sumar/Podemos/PCE), no hay fisura en cuanto al compromiso imperialista de la coalición, ya sea través del aumento del gasto militar -como se aprobó en los últimos Presupuestos Generales- o con el envío de armamento pesado a Ucrania. Progresismo imperialista. Business as usual.

Frente al monstruoso desarrollo de una guerra reaccionaria como la de Ucrania y la participación del Estado español como parte del bando de la OTAN, el único camino favorable a los intereses de la clase trabajadora y los pueblos sigue siendo la movilización independiente contra la invasión rusa y contra la injerencia del imperialismo europeo y norteamericano.

Fuente: Haize Gorriak.