Con socios tan interesadamente sumisos, el presidente Sánchez hace lo que quiere

No es que las propuestas de Unidas Podemos desde su participación en el gobierno sean para echar cohetes de alegría, ya que las políticas socialdemócratas, que nunca cuestionan al sistema, sino que lo apuntalan, no son dadas a resolver los muy graves problemas que sufre el grueso de la población, fundamentalmente el proletariado. Pero es que ni siquiera sus propuestas puede llevarlas a su materialización. Su socio de gobierno (el PSOE) ni siquiera le concede algunas migajas.

Eso sí, ante el constante ninguneo del socio mayoritario, Unidas Podemos nunca baraja la posibilidad de abandonar el Ejecutivo. ¿Será que, después de todo, tampoco UP está por la labor de cambiar nada? Quejarse tanto, criticar muchísimas actitudes del PSOE para al final seguir y seguir tragando sapos y culebras no tiene mucho sentido.

Ejemplos de sus tragaderas abundan por doquier. Recientemente con la ley del “sí es sí”. Tampoco estaban de acuerdo con el envío de armas a Ucrania, pero estas se siguen enviando para apoyar a un gobierno neonazi y sus críticas se han quedado en nada. La humillación que soportan es escandalosa. Aunque, en realidad, ya poco les importa y afecta (ande que yo caliente y ríase la gente).

Hoy, en rueda de prensa, tras la cumbre europea, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha expresado que la coalición con Unidas Podemos no corre peligro tras las últimas desavenencias entre la titular de Igualdad, Irene Montero, y la de Justicia, Pilar Llop. «Ya le digo que no. No se contempla», ha respondido Sánchez a la pregunta de un periodista acerca de si existe posibilidad de ruptura. Y, por si a alguien no le ha quedado claro, sabedor del carácter sumiso de sus socios menores, ha rematado: «El gobierno de coalición progresista continúa».

Mientras tanto, a un paso de «asaltar los cielos» y con un  portavoz en el Congreso que es tremendo «comunista» (sin saberlo), continúan diciendo que «sí se puede».

Fuente: Insurgente.