“El sevillano barrio de Triana fue fundado por moriscos desterrados de Almería”
El profesor Valeriano Sánchez Ramos es autor del libro “La guerra de los moriscos de la provincia de Almería” editado por el Instituto de Estudios Almerienses de la Diputación provincial, y en él relata con todo detalle el conflicto armado entre los habitantes de este territorio y los castellanos tras la conquista de 1492.
En este entrevista, el historiador apunta la existencia de hasta cuatro facciones distintas, entre quienes destacarían los colaboradores y los colaboracionistas, y los motivos reales del enfrentamiento. De esta manera, recuerda que cuando cae el Reino de Granada y se firman las Capìtulaciones, éstas son muy ventajosas para los granadinos porque se les permite mantener prácticamente todo, desde la religión a la moneda, desde sus constumbres a sus leyes, y eso se venía respetando hasta Felipe II, que decide dar un paso más.
La nación morisca se rebela ante el incumplimiento castellano, y como insiste Sánchez Ramos, no se trataba de una cuestión religiosa, por cuanto los moriscos eran cristianos conversos, pero mantenían muchas de sus costumbres que no eran entendidas por los conquistadores, lo que provocó los primeros estallidos.Pone como ejemplo que una siemple zambra (fiesta) después de un bautizo podía ser considerada por la Inquisición como un rito islámico, o le hecho de que no les entendieran por hablar algarabía (una mezcla entre su habla autóctona y la de los conquistadores), o rechazaran su modo de vestir… Narra en el libro los intentos de mediar por parte de ilustres miembros de la Corte que eran moriscos, para evitar la guerra, o las conspiraciones internas que obligaron a coronar hasta por tres veces a Aben Humeya -la última en Purchena- antes de ser víctima de su primo.
Sánchez Ramos también entra a poner en solfa el mito de la expulsión de los moriscos, y apunta que el derecto tenía numerosas excepciones, como que los menores de 12 años se quedarían, igual que los esclavos, o los técnicos en distintas materias… y así una lista importante en la que se incluían estas personas y sus familias, pero es que además. otros ni tan siquiera fueron mandado fuera de la península, sino sencillamente desterrados, como fue el caso de un grupo de moriscos almerienses que lo hicieron a Sevilla, y fundaron el famoso barrio de Triana. Otro grupo es el de los llamados retornados, porque algunos de estos desterrados, luego se hacían pasar por cristianos viejos y se sumaban a la repoblación ordenada por la monarquía castellana, y lo que hacían eran volver al sitio -o cerca- de donde habían sido desterrados.
En la entrevista, el profesor también expresa su queja por el modo en que se estudia esta parte de nuestra historia en los colegios. Entiende que se da una visión falsa de la realidad, por cuanto la atención que ha tenido siempre la “España imperial”, ha llevado a que se atienda mucho a la parte occidental de Andalucía, pero no a la oriental, a pesar de ser la que aparece en el escudo del Estado, simbolizada por la granada. Recuerda nombres de ilustres granadinos -en esas fechas Almería no existía como entidad- que fueron muy importantes, que tuvieron un papel relevante, pero que son ignorados frente a otros personas históricos a quienes se atiende más sencillamente por no ser andaluces.
Una entrevista y un libro que no dejará indiferente a nadie.
Fuente: noticiasdealmeria.com
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