Elecciones a la Asamblea Nacional de Venezuela: Entrevista a Sergio Requena Astudillo, candidato de l’APR (Alternativa Popular Revolucionaria)

El pasado domingo día 6 de diciembre se celebraban en Venezuela elecciones a la Asamblea Nacional. Este órgano, sede del poder legislativo venezolano, estaba en manos de la oposición extremista desde diciembre de 2015, resultado de las primeras elecciones después de la muerte de Chávez. En ese momento el gobierno desconoció los resultados y la legitimidad de varios de sus diputados. Comenzaba un proceso judicial que culminaría en 2017, con un decreto que retiraba las atribuciones legislativas a la AN y las otorgaba temporalmente a la Asamblea Nacional Constituyente, en manos del chavismo. Esto no ha impedido, sin embargo, que la oposición extremista liderada, entre otros, por Juan Guaidó, haya empleado la AN durante todo este tiempo para desestabilizar el país y legitimar el intento de golpe de estado de abril de 2019.

Las elecciones a la AN del pasado domingo, así pues, tenían relevancia histórica. Y no sólo porque eran la ocasión de recuperar la AN para el chavismo. Era la primera vez, también, que se presentaba a unas elecciones nacionales una opción de izquierda radical y chavista al margen del PSUV de Maduro. Se trata de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), una coalición de muchos y diversos partidos históricos de izquierda y chavistas como el Partido Comunista de Venezuela (PCV), Patria Para Todos (PPT), Tupamaros, Lucha de Clases, Izquierda Unida (IU) y otros. Esta coalición ha obtenido unos 170.000 votos, lo que representa un modesto 3% del total, resultado que sólo les da un diputado. Sergio Requena ha sido uno de sus candidatos.

Sergio destaca hoy para estar al frente del Ejército Productivo Obrero (EPO), una organización de alcance nacional en pro del control obrero real. Pero tiene a la espalda una larga trayectoria de activismo, asesoramiento e implementación del control obrero en la zona de Guayana desde 2001, recuperando empresas que la burguesía dañaba y abandonaba intencionadamente para frenar la Revolución Bolivariana. Parte de esta militancia la ha desarrollado como docente en la Universidad Bolivariana de Trabajadores Jesús Rivero (UBTJR). Estos esfuerzos le valieron el nombramiento, por el ministro Juan Arias, de presidente de la corporación de empresas CORPIVENSA.

¿Qué es la APR?

Es una coalición de movimientos y partidos de clara tendencia chavista revolucionaria, de personas de clase trabajadora. Es una coalición que se ha creado para participar en las elecciones a la AN y que quiere ser una alternativa al gobierno por la parte revolucionaria, no por la derecha.

Muchos de los partidos que la integran se habían presentado en anteriores elecciones dentro de la coalición Gran Polo Patriótico (GPP), liderada por el PSUV ¿Cómo es que ahora se presentan por separado?

Parte de las personas que integran la APR pertenecen a varios de esos partidos, como el PCV, PPT… pero mucha gente viene también del PSUV. Yo pertenezco a Izquierda Unida de Venezuela (IU). No obstante, ante la imposibilidad de registrar la tergeta electoral de muchos de esos partidos, la única targeta que quedó fue la del PCV y, por tanto, a través de sus siglas se expresó la APR.

¿Por qué no se otorgó targeta electoral a esos partidos?

Se hizo discrecionalmente. Se dio tarjeta a muchos partidos de derecha, mas no a esa disidencia de izquierda. Las solicitudes simplemente fueron negadas, no se dio ninguna justificación. Y de la misma forma se intervino a los partidos PPT y Tupamaros, integrantes de la APR.

Pero la APR se define como chavista…

Sí, claro. Todos estos partidos defienden la continuidad de las políticas y la recuperación de los beneficios para la clase trabajadora obtenidos por el gobierno del Presidente Chávez. Algunos de esos partidos se definen como marxistas, leninistas… antes que como chavistas, pero todos ellos asumimos el chavismo y así se ha declarado la APR como tal. La APR nace precisamente para recuperar esas conquistas del presidente Chávez y reparar las desviaciones que se están dando con este gobierno y su acercamiento a sectores de la derecha y el reformismo.

¿Cuáles fueron los resultados electorales?

Aproximadamente el 69% de los diputados fueron obtenidos por el Gran Polo Patriótico, con el PSUV a la cabeza. Después hay una coalición opositora de Acción Democrática (AD), COPEI, El Cambio… que obtuvo 19%. Se presentaron diversos partidos de oposición. Hay una oposición más extremista que llamó a no votar. Pero lo más destacable es la abstención de cerca del 70%. En cualquier caso el GPP obtuvo esa amplia victoria, tienen todo el poder ahora. La oposición extremista ya no tiene excusa para reconocer eso. Y al mismo tiempo el PSUV ya no tiene excusa para mejorar las condiciones del pueblo: tienen el ejecutivo, tienen el legislativo, tienen el poder judicial y el poder moral. Pero ese 70% de abstención también nos dice que hubo una gran parte de chavistas que no votaron. También que una gran parte de opositores no votaron. Eso revela una tremenda despolitización que no para de crecer desde la muerte del Presidente Chávez.

¿A qué crees que se deben esa abstención y despolitización?

Hay mucha gente que está descontenta. Por lo que yo sé y oigo de personas en los barrios, en las empresas… mucha gente está descontenta con el rumbo que ha tomado el proceso. No hay servicios públicos eficientes, la inflación es galopante, no te alcanza para llevar los hijos al colegio, hay mucha corrupción y también ha habido una profunda falta de sentido de urgencia para resolver los problemas del pueblo. Eso ha hecho que en esa pelea entre oposición y gobierno la gente se haya ido retirando y se centre en resolver su día a día.

¿Cuál fue la actitud de la oposición ante estas elecciones?

Diversos partidos de oposición se presentaron a las elecciones. Hubo otros, la oposición más extremista, que no se presentó y llamó a la abstención. Por otra parte el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) quitó la secretaría general de algunos de los partidos de oposición que se presentaban, como a AD, y se la entregó a otros de sus militantes con quien el gobierno cree que puede, digamos, dialogar: personas menos extremas, que no maquinan, como sí hacen otros, para derrocar al gobierno de Maduro a través de una invasión extranjera o de golpes de estado. El TSJ tambíen le quitó la secretaría general al partido Primero Justicia y a algún otro.

Pero el TSJ hizo eso mismo con dos partidos revolucionarios que habían pertenecido al GPP y que ahora se presentaban por la APR. Les intervinieron el partido al PPT y a Tupamaros. Lo más destacable es la velocidad con la que lo hicieron. Sobretodo en un país donde tú puedes esperar años una resolución del TSJ. En este caso la resolución fue inmediata. Luego esos partidos presentaron un recurso de amparo y, en menos de cinco horas, ya habían dado el fallo denegándolos.

Tengo entendido que a Tupamaros no sólo les intervinieron el partido, sino que les allanaron y registraron la sede…

Sí, hubo una toma violenta de la sede de Tupamaros. Y encarcelaron a su secretario general, José Pinto. Ese hombre fue el último preso político de la 4ª República, pasó 12 años en la cárcel, actualmente tiene cerca de 70 años. Y ahora está de nuevo en la cárcel. Le atribuyen la muerte de un muchacho que encontraron enterrado en una finca suya. Sus simpatizantes afirman que es un montaje policial. Yo no lo sé. En cualquier caso es una extraña casualidad que la policía encuentre un cuerpo en una finca de algunos centenares de hectáreas y durante período electoral, luego de que se supiese que Tupamaros se integraba a la APR.

¿Cuáles fueron los resultados de la APR? ¿Esperábais esos resultados?

Yo no esperaba esos resultados. Esperaba que hubiera un poco más de conciencia. Somos una alternativa ética, somos trabajadores, gente del pueblo. Y los candidatos somos personas con trayectoria en la Revolución Bolivariana, personas que hemos sido diputados constituyentistas, presidentes de empresas, de corporaciones, concejales, alcaldes… y se conocen los resultados de nuestra gestión al frente de esos cargos. Entonces, con eso y teniendo en cuenta el descontento general, pensábamos que obtendríamos más apoyo para representar los intereses del pueblo en la Asamblea Nacional. Tampoco esperaba que hubiera tanta abstención.

Has comentado las intervenciones del PPT y Tupamaros. ¿Habéis encontrado otros obstáculos a la hora de concurrir a estas elecciones?

Sí. Debemos empezar por la escasez de recursos materiales, recursos que sí tuvieron y en gran cantidad los partidos del GPP. Tuvimos que volver a hacer campaña como ataño, a pie. Como sabes hay problemas con la gasolina, escasea. La gasolina se asigna también discrecionalmente, y eso dificulta mucho los desplazamientos.

Por otra parte nos invisibilizaron por completo en todos los debates que se organizaron a través de los medios de comunicación. Hubo protestas de la APR frente a la sede del canal nacional porque no nos dieron ningún espacio. En cambio sí entrevistaron y aceptaron en los debates a políticos de derecha, algunos de los cuáles anunciaron en esos mismos debates que organizarían para el año próximo referéndums revocatorios contra Maduro. Le dan a la derecha la posibilidad de expresarse de esa manera y, en cambio, invisibilizan a sus iguales, impiden que pueda haber un proceso de crítica y autocrítica.

Encima nos tildan de opositores y de traidores, fomentando el rechazo a quienes seguimos siendo chavistas pero que diferimos en la forma en la que debe llevarse el proceso revolucionario. Diferimos, por supuesto, de la corrupción; diferimos de esa falta de sentido de urgencia para resolver los problemas del pueblo… Somos gente que vive el día a día del pueblo, que no tenemos la situación económica resuelta como sí la tienen muchos que se han colocado en los distintos cargos públicos para enriquecerse. Muchos de ellos tienen propiedades enormes, imposibles de haberse adquirido con los salarios que oficialmente perciben.

Finalmente, y aunque el COVID-19 aplanó bastante esas diferencias materiales, los últimos días de campaña se violaron las medidas de bioseguridad y se autorizaron para el GPP las grandes marchas, las grandes caravanas y mítines, con grandes aglomeraciones de gente.

¿Por qué crees que invisibilizan a la APR y no hacen lo mismo con la derecha?

Principalmente les interesa dar un aire de apertura y pluralidad al proceso democrático. Para ello les sirve mucho dar espacio a una determinada oposición de derecha no extremista. En cuanto a nosotros, no hay elementos que les permitan debatir con nosotros y ganar ese debate desde el punto de vista moral y ético de la Revolución, pues no pueden acusarnos absolutamente de nada. Ten en cuenta que los debates se transaron en un ambiente de total descalificación entre los candidatos. No es un debate constructivo. Y a nosotros no nos pueden descalificar en ese sentido. Pues somos personas que hemos trabajado todos estos años por la Revolución Bolivariana y hemos participado honestamente. Entonces, las descalificaciones se les hubieran vuelto en contra.

En tu caso, fuiste despedido de tu empresa, CARBONORCA, una empresa estatal, poco después de haber anunciado tu candidatura por la APR…

Sí, debido al COVID-19 sólo una parte de la plantilla trabaja actualmente en la empresa de manera presencial. Se va gestionando qué miembros de la plantilla acuden a trabajar cada día. Hubo un malentendido y, también por problemas familiares, falté a trabajar un viernes. Cuando llegué al lunes siguiente me comunicaron que estaba despedido, alegando ausencia injustificada y afectación del proceso productivo. La primera causa era inválida porque aquí en Venezuela se puede despedir a alguien cuando suma tres faltas injustificadas en un mes, pero éste no era el caso. En relación a la afectación del proceso productivo, solicité el informe que arroja las causas y las pérdidas debidas a mi ausencia aquel día. Pero no existía ningún informe de ese tipo. Aun así me dijeron que ese despido era firme.

Entonces empezamos una campaña a través de redes sociales para reivindicar mi reenganche. Los compañeros del PCV se movieron mucho, difundiendo la denuncia a nivel internacional. Otros movimientos sociales se solidarizaron también, y al final se logró revertir ese despido. A nivel sindical no hubo ningún respaldo, pues aquí en Guayana todos los representantes de los trabajadores y los funcionarios del ministerio de trabajo son de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), el sindicato hegemónico y afín al PSUV. Algunos otros candidatos de la APR tuvieron problemas similares. A un candidato del estado Miranda lo golpearon. A una compañera luchadora campesina del estado Lara incluso la detuvieron. Al pricipio de la campaña hubo algunos allanamientos por parte de la policía, pero por suerte no fue a más.

¿Qué crees que significan estas elecciones para la APR? ¿Crees que la irrupción de la APR marca una diferencia a partir de ahora en la política venezolana?

El cambio hay que construirlo. Hemos logrado unos 170.000 votos, que no son despreciables. No son comparables con los obtenidos por el PSUV con toda la maquinaria de su parte… pero que esas 170.000 personas hayan manifestado su intención de que los representemos es muy importante. Es una célula a partir de la cual comenzar y podrían convertirse en muchas más en unas futuras elecciones. Pero hay que trabajar para organizar a esas personas y sobretodo poniendo el oído en sus angustias como pueblo: qué es lo que están sufriendo, qué es lo que están haciendo, cómo podemos trabajar con ellas y resolver, cómo podemos generar los referentes para aumentar esa fuerza. Hay que trabajar en esa unidad programática y trazar un plan en el tiempo. Hoy por hoy somos una minoría pero, ciertamente, lo que logramos lo logramos sin ningún medio, sin el patrocinio de ningún ente capitalista, sin plata.

Por otra parte se ha visto esa gran abstención, esa gran despolitización. Esto representa un peligro enorme, pues ese descontento puede ser capitalizado en un futuro cercano por algún actor ajeno a los intereses del pueblo. El PSUV querrá vender el resultado de estas elecciones como un gran éxito, como una gran victoria, minimizando la abstención y minimizando al chavismo a su izquierda, al chavismo popular… pero, en ese aspecto, la historia los disolverá.

Fuente: Praxi

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