42.000 millones para la guerra: Sánchez quiere rearmar el Estado español en alianza con la ultraderecha / «La unión sagrada» contra los trabajadores


El gobierno socialista de Pedro Sánchez se prepara para duplicar el gasto militar del Estado español hasta más de 40.000 millones de euros al año en 2029. Esta escalada militarista también anuncia una ofensiva antisocial sin precedentes contra los trabajadores.
Tras el anuncio de Ursula von der Leyen de una inversión de 800.000 millones de euros en el programa “Rearm Europe”, el Gobierno socialista de Pedro Sánchez anunció que Madrid se prepara para acelerar el aumento de su gasto militar, con un objetivo de 40.000 millones de euros anuales. Una agenda militarista llevada adelante por la izquierda socialista y apoyada por la derecha del PP y la extrema derecha de Vox.
El aumento de los presupuestos militares es casi unánime
El 6 de marzo, en Bruselas, el jefe del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, anunció que el presupuesto de Defensa alcanzaría el 2% del PIB militar, mucho antes de la fecha inicialmente prevista de 2029, tras el desacoplamiento estadounidense de Europa y el plan militarista anunciado por Ursula von der Leyen. Según explica el diario español El País , » para alcanzar el objetivo marcado por la Comisión Europea, España tendría que incrementar su gasto militar, que alcanzó los 19.723 millones el año pasado, en 22.500 millones más hasta 2029, lo que supone un incremento de más de 5.600 millones anuales durante cuatro años « . Pero Sánchez quiere ir más rápido, aunque no indicó cuál sería el ritmo del aumento. En total, se espera que el Estado español gaste 42.000 millones de euros al año en sus fuerzas armadas en el futuro próximo.
Estas inversiones masivas en el ejército y en la industria armamentística han provocado fricciones dentro de la coalición gubernamental, compuesta principalmente por Sumar y el PSOE. El rearme y los posibles recortes presupuestarios que lo financiarían podrían poner a Sánchez en dificultades.
Así, el presidente del Gobierno quiso tranquilizar a sus socios, el pasado jueves en rueda de prensa , al presentar la carrera armamentística como una oportunidad para dar un « salto tecnológico » para el capital español, y al prometer que « no se quitará ni un céntimo a las ayudas sociales ».
Sin embargo, esta retórica sin sentido convenció a Sumar de no oponerse al proyecto, en un momento en que los tipos de interés se disparan en Europa y los estados europeos tendrán que recortar el gasto público para tranquilizar a los mercados financieros. Tanto más cuanto que las innovaciones en el ámbito de la producción de medios de destrucción no sirven para satisfacer las necesidades reales de la mayoría de la población.
Pese a las críticas formales de la izquierda institucional, ningún partido ha anunciado que abandonará la coalición. Ernest Urtasun, portavoz de Sumar y ministro de Cultura, dijo que el desafío es » reemplazar gradualmente el paraguas [militar] de la OTAN por una defensa europea autónoma « . Para Sumar, el militarismo no es entonces un problema.
Desde la derecha, el Partido Popular también es partidario de un aumento de los presupuestos militares. Pese a las declaraciones denunciando que Pedro Sánchez no someterá al Congreso la votación del gasto militar, el PSOE y el PP defienden en realidad una línea común. Como explicó Carmen Fúnez , senadora y diputada del Partido Popular, » lo que hace falta es un Gobierno español fuerte, en una Unión Europea fuerte « . El PP quiere incluso ir más allá en la escalada militarista y considera que el esfuerzo del 2% es insuficiente: para el PP, es necesario ir más allá y aumentar el presupuesto del ejército hasta el 3% del PIB español .
Como era de esperar, en la extrema derecha Vox apoya el fortalecimiento del ejército. » Hemos reivindicado, y lo he dicho muchas veces, que estamos a favor de aumentar el presupuesto de defensa porque […] no es un gasto sino una inversión en nuestra seguridad » , según Pepa Millán , portavoz de Vox. Desde Sumar hasta Vox, todos los partidos burgueses están pues alineados para apoyar la agenda militarista, en una unión sagrada abigarrada y nacionalista.
Para Podemos, que fue miembro del Gobierno que implementó el actual presupuesto militar , » España debe salir inmediatamente de la OTAN ». […] Y debemos romper cualquier compromiso de aumentar el presupuesto militar . » Pero más allá de la oposición a la OTAN y del aumento de los presupuestos militares, Podemos apoyó, junto al PSOE, el aumento del 26% del gasto militar en 2023.
En estas coordenadas, Pedro Sánchez ha optado por no someter la cuestión de los presupuestos militares al debate ni a la votación de los diputados , lo que se hará en el seno del Consejo de Ministros. Sería, en efecto, arriesgado empañar la imagen de un gobierno pretendidamente « progresista » votando con la derecha y la extrema derecha para aumentar los presupuestos de armamento.
A pesar de todas las declaraciones hipócritas de los líderes europeos que presentan el rearme como una respuesta progresista a las amenazas de Trump y Putin, la remilitarización del país ciertamente no sirve a los intereses de los trabajadores españoles sino que sólo pretende proteger los intereses de las clases dominantes. En un país donde los militares han ejercido y siguen ejerciendo una influencia decisiva en la vida política y que colabora estrechamente con la OTAN y el imperialismo estadounidense, ese rearme constituye una escalada muy preocupante. Desde el franquismo hasta el regreso reaccionario de la monarquía, España se implicó plenamente con los regímenes contrarrevolucionarios de todo el planeta, haciéndose cómplice de los peores crímenes imperialistas para beneficiarse de una posición más ventajosa dentro del club de las potencias occidentales.
El Estado y la industria armamentística españoles obtuvieron miles de millones de dólares en beneficios vendiendo armas y municiones a la dictadura chilena en los años 80, a la dictadura saudí en los años 2010 y al Estado israelí en los últimos meses, en medio del genocidio en la Franja de Gaza. Además, el territorio español alberga varias bases militares de la OTAN , en Menorca (Islas Baleares), Cádiz y Cartagena, mientras que el ejército español y el ejército de Estados Unidos comparten la base de Morón , cerca de Sevilla. La base naval de Rota, en Cádiz, también fue utilizada por Estados Unidos para suministrar munición a Israel durante su limpieza étnica en Gaza.
Mientras las potencias europeas se rearman, menos para contrarrestar una hipotética amenaza rusa que por temor a que sus intereses se vean amenazados mañana por sus aliados de hoy, no tenemos confianza en los estados imperialistas. Ante el rearme de Europa, es urgente construir una respuesta antimilitarista desde abajo, en los lugares de trabajo, en las escuelas y en los sindicatos en toda Europa. El movimiento obrero tiene un papel central que desempeñar en esta lucha. ¡Ni un euro, ni una vida por sus guerras!
Fuente: Oficina ALBA Granada North Africa.
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