Un 23% de los trabajadores del Estado español toma psicofármacos y la mayoría lo hace por motivos laborales

La explotación asalariada nos hace infelices. Así lo atestigua el estudio que muestra que un 23 % de la población asalariada toma psicofármacos, sobre todo mujeres y trabajadores manuales. La mayor parte lo hace por causas relacionadas con su empleo; factores como las dificultades para conciliar, la inseguridad de horarios o los ritmos elevados empuja al inicio del consumo.

Lo constata un estudio del Research Group on Psychosocial Risks, Organization of Work and Health (POWAH), de la Universitat Autònoma de Barcelona, presentado este jueves en la segunda jornada de la XLII Reunión Anual de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).

Los efectos psicológicos de la explotación capitalista, mitigados a base de medicación

Distintos factores psicosociales que “se originan en las prácticas de gestión laboral dañinas” -como el abuso o la sobreexplotación de la patronal- se asocian al inicio del consumo, ha explicado Laura Esteve-Matalí a Onda Cero, coautora de este trabajo realizado sobre casi 2.000 trabajadores entre 2023 y 2024. En todos los grupos, el principal factor psicosocial son los conflictos trabajo-vida o la dificultad para conciliar el trabajo con lo personal. Y siempre es mayor en mujeres.

La conclusión es que “se medicaliza el impacto en salud de una organización del trabajo deficiente”, afirma la investigadora.

El Estado español, entre los primeros en consumo de antidepresivos

El Estado español se encuentra entre los primeros países del mundo en el consumo de antidepresivos y lidera el de benzodiazepinas, lo cual constituye un enorme problema de salud pública.

Tras notar el incremento del consumo tras la pandemia, los investigadores se plantearon averiguar el peso del trabajo en esos elevados consumos, con el resultado de que casi un cuarto de los participantes encuestados toma estos medicamentos y que la mayoría, el 18,3 %, lo hace por causas laborales.

Pero con diferencias por sexos: un 19 % de los hombres echa mano de los psicofármacos, en el 4,5 % de las ocasiones por su trabajo, mientras que en las mujeres, esos porcentajes se elevan al 22 % y al 5 %, respectivamente.

También hay una brecha según el tipo de trabajo: los que desempeñan labores manuales, normalmente peor retribuidos, presentan una prevalencia total del 25,6 % frente al 21,7 % de los que tienen un empleo no manual; atendiendo al consumo por motivos laborales, los primeros tienen una tasa del 20,9 %, que en los segundos se reduce al 17 %.

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Samuel Axarquía

Nacido en la comarca de la Janda. Asentado en la Axarquía. Me gano el pan como administrativo.

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