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Ser antisionista es una de las luchas más generosa, justa, honesta, ilustrativa y liberadora de nuestro tiempo

No estoy aportando nada nuevo: ser antinazi no es ser anti alemán, todo lo contrario, es salvar al pueblo alemán a Europa y a la condición humana. Ser anti petrotiranía Saudita (cimiento neo-colonial británico), no es ser anti arábigo. Ser anti Ku klux klan no es ser anti cristiano. Ser anti Al Qaida no es ser anti musulmán. Ser feminista no es ser antihombre sino más bien liberar al hombre y mujer, existe todo un rosario de ejemplos y aunque el tema está trillado, sigue siendo efectivo el absurdo del antisemitismo para silenciar y reprimir.

No estoy aportando nada nuevo: ser antisionista no es ser antijudío; y decir que ser antisionista es ser antijudío, es una puerca estrategia, de sofisticada represión y sometimiento. Es déspota, es arrogancia propia de la supremacía blanca occidental, es un sádico y perfecto morbo, es una burla y humillación a la generosidad, todo un atentado a los valores de la libertad humana. Sigo sin aportar nada nuevo.

El sionismo es colonialismo eurocéntrico

Estamos en el siglo XXI y la atrofia del anacronismo colonial aún existe en nuestro tiempo histórico. El Israel que se impuso desde Europa y por europeos en 1948 en la Palestina histórica a través del movimiento sionista, no es más que un clásico colonialismo. Ahora en el clásico colonialismo, el colonizador toma la tierra para expoliar los recursos, esclaviza al nativo y destruye, denigra, desprecia su, Historia. La particularidad del colonialismo eurosionsita es que no sólo toma la tierra sino que también toma la Historia del pueblo nativo, y ésta particularidad obedece a que dicho colonialismo no proviene de un pueblo, como en el clásico colonialismo, sino de un proyecto, que consiste en devenir en un pueblo, y es por esto que toma la Historia del pueblo nativo para justificar su colonización. Se falsifica la Historia, mediante un refinado y esplendor académico intelectual, con un placer narrativo: El pueblo que después de 2000 años retorna a su tierra ancestral. Todo un fraude, bajo un fascinante manto estético, cargado de épica y epopeya.

El pueblo semita cananeo árabe palestino puede desaparecer, un pueblo de cerca de 18 mil años de Historia, 11 años de Historia escrita. Hacer desaparecer al pueblo palestino es la natura del proyecto sionista. El -Exterminio- y Fin del pueblo nativo. El pueblo palestino pasó a ser un pueblo prohíbo. Al pueblo palestino, no solo lo expulsan de su tierra originaria sino que también lo expulsan de la Historia. EL pueblo palestino no es el único pueblo que expulsan de la Historia pero si es el único pueblo en la que el colonizador se apropia de su Historia. Hábilmente utilizan el archivo religioso, monoteísmo judío-cristiano-musulmán (herencia árabe), como partida de nacimiento. Observamos, europeos azkenazis, es decir, el europeo de religión judía, de etnicidad indoeuropea, que no guarda ninguna raíz con la etnicidad semita, en la que más del 80% de la población mundial judía es de origen europeo y solicitan derechos Históricos en Palestina, esto sería como el equivalente de los indonesios (no semitas) que representan la mayor población musulmana y soliciten derechos históricos en la hoy Península Arábiga, cuna del Islam.

Culturicidio contra el mundo árabe, hacer desaparecer el gentilicio árabe

El colonialismo sionista no solo se limita al pueblo palestino, es además un colonialismo expansionista, el proyecto del gran Israel, seguir colonizando otros territorios árabes. De hecho no es en vano que dicho anacronismo colonial aún no posee una Constitución Nacional, justamente para no definir sus líneas limítrofes. Su estabilidad se sostiene en desestabilizar a la región y esto puede estigmatizarse como maniqueísmo, pero hay que entender que ese colonialismo es el mismo imperio estadounidense y es sentimiento y sentido colonial europeo. El movimiento sionista es un imperio invisible. La imposición del colonialismo sionista en Palestina es el eje de la catástrofe y tragedia de los pueblos arabo-persa-kurdo. Desde el Informe Campbell-Bannerman (1907), estudio británico para perpetuar el imperio, los Acuerdos Syke-picot (1917), la división colonial franco-británica de los territorios árabes, los Acuerdos de Balfour (1917), el imperio Británico otorga su colonia Palestina al movimiento sionista Europeo. El pueblo palestino puede desaparecer.

El movimiento sionista es un genio perverso, es talento de esplendor estético y ese elemento logra someter, reprimir, silenciar o autocensurar grandes voces. La estética sirve para alienar, para someter y a ella se le teme.

La macabra invasión a Irak por el imperialismo estadounidense fue 100% un proyecto del lobby sionista. Dividir el fecundo mosaico árabe, su diversidad árabe en sectarismo, que se entre maten para así someterlos y dominarlos, un ejemplo fue el Líbano. La reciente Historia de las revueltas populares árabes fueron secuestradas para el beneficio entre otras del colonialismo sionista. Las Coco Chanel dictaduras del Golfo y otras dictaduras árabes tienen claro que aliarse al colonialismo sionista es ecuación lógica para perpetuarse en el poder, alejando así, a la multitud árabe del sueño democrático.

La petrotiranía Saudita, el imperialismo estadounidense y el colonialismo sionista, actualmente son el cerebro de una barbarie contra el pueblo del Yemen. El colonialismo sionista posee cerca de 400 bombas atómicas.

La Autoridad Palestina quedó atrapada entre la ineptitud y corrupción, no desarrollaron una vanguardia, magnificencia de jurisprudencia internacional y es hoy un instrumento de la colonización sionista. Renunciaron a la lucha armada, a la lucha jurídica y hasta cultural. Mahmoud Abbas es lo más siniestro y obscuro en la Historia interna Palestina. El pueblo palestino puede desaparecer.

El colonialismo sionista no solo necesita el fin del pueblo, palestino sino que también atenta contra el mundo árabo-persa-kurdo. Existe el proyecto del gran Israel. Hoy apoyar al terrorismo seudo islámico, para fragmentar el Estado-Nación árabe, y crear repúblicas religiosas, acabar con el gentilicio árabe y de ésta manera justificarse como Estado Judío. Un Estado de la religión judía en nuestro actual secularismo y laicismo de siglo XXI.

Los informes de los Cascos Azules de la ONU registran los entrenamientos en los Altos del Golán de terroristas por parte del colonialismo israelí contra Siria. La destrucción del patrimonio histórico por parte de los terroristas, como plan de acabar con la memoria, existe un culturicidio contra el mundo árabe. Sin hablar de la desaparición de más de once niños sirios y el gran tráfico de órganos en la que la mafia sionista es la gran operadora a nivel mundial.

En el África el sionismo internacional sostuvo a muchas dictaduras. Su apoyo al Apartheid en Sud África, incluso creando toda la infraestructura bélico nuclear, que inmediatamente Mandela desmanteló. El Diario Haretz, documentó cómo el sionismo contribuyó al asesinato de un millón de ruandeses en el genocidio de dicho país. El sionismo internacional es un aparato de genocidios mediante guerras civiles en África, para la obtención del oro, diamante y venta de armamento. Posee gobiernos dentro de los gobiernos, su dantesco genio opera desde la plutocracia capitalista.

En Latinoamérica el sionismo internacional igualmente fue un aparato de apoyo a las dictaduras y suministrador de muchos servicios de torturas. La amputación sexual a mujeres chilenas y argentinas; tenían criaderos de ratas hambrientas para luego colocarlas a comer la vagina de esas mujeres que luchaban contra la dictadura.

En Birmania, el sionismo vende armamentos y entrenamiento en pro del genocidio contra la población musulmana, emprendida por su mandataria, Aung San Suu Kyi.

La lista de los horrores del sionismo internacional es larga y es más larga la que falta por difundir. El sionismo es un atentado no solo contra el pueblo palestino, sino también contra la humanidad.

La tragedia y dolorosa vergüenza del Holocausto Judío europeo, europeos contra europeos, ha beneficiado al eurocentrismo sionista, una bizarra reproducción del fascismo, esto es un tormento en el alma humana…No ha habido un debate libre ya que existe todo un poder sofisticado de represión donde “debo comer, alimentar a mis hijos”, es decir, garantizar un salario, por lo tanto, “debo ser objetivo”. La objetividad es autocensura, ultraje, un efectivo enlatado de represión intelectual. Estamos ante grandes talentos y genios, figuras atractivas pero que no son necesariamente honestas, mas bien su potencial talento termina al servicio del sionismo, garantizándose su comodidad, su celebridad, interés personal, ego, temor etc. Incluso figuras del mundo árabe incluyendo a figuras palestinas. El pueblo palestino puede desaparecer.

Al secularismo y laicidad occidental ¿qué son los judíos un pueblo o una religión?

Ser antisionista es un difícil parto de liberación humana. El Rey Leopoldo II de Bélgica asesinó entre 8 a 11 millones de negros africanos congoleños y existen monumentales estatuas en Bélgica en su honor. La colonización del continente americano, Abya Yala, implicó una matanza mínima de 70 millones de indígenas y en España se reinauguran estatuas de genocidas como el navegante Hernán Cortés, estatuas incluso donde el navegante orgullosamente tiene su pies sobre la cabeza degollada de un indígena…pero al Holocausto Judío europeo, la matanza del blanco contra el blanco, del europeo contra el europeo, existe un perdón y memoria, pero no existe para los otros pueblos. Este feudal eurocentrismo sionista es una tormentosa obscenidad racista de nuestro tiempo Histórico.

Mahatma Gandhi lanzó una acción concreta, el boicot (que no es lo mismo que sabotaje) para combatir al colonialismo Británico, la comunidad judía estadounidense apeló al boicot para combatir al régimen Nazi, igualmente Rolihlahla Mandela instrumentalizó el boicot para combatir el Apartheid en Sur África.

El Movimiento BDS (Boicot Desinversión y Sanciones), es una luz concreta y efectiva de acción popular mundial contra el anacronismo colonial y genocida de Israel y su poder mundial sionista. Mencionar el BDS, es para no permanecer en la entelequia, es ir a lo concreto y honesto.

Es por esto que el sanguinario racismo de los gobiernos europeos, estadounidense y canadiense, necesitan criminalizarlo y una vez más como método de censura, silenciar, oprimir, reprimir, someter. Y dar más tiempo al régimen colonial a que se materialice su limpieza étnica contra la población nativa palestina.

El BDS es una alternativa de lucha no violenta, vital para garantizar la existencia del pueblo palestino y es un instrumento para combatir el sionismo internacional afianzado en la corporocracia, bancogracia profundamente inhumana.

A pesar de la profunda tiranía del orden internacional, a pesar del temor a que desaparezca el pueblo palestino, siento que la lucha contra el sionismo va a venir de las entrañas de la humanidad, debe ser la misión de nuestro tiempo Histórico. No creo en dos Estados, eso es modalidad colonial, creo en un solo Estado en la que vivamos juntos palestinos e israelíes, en igualdad de derechos.

Los judíos con su sionismo terminaron traicionando la memoria del Holocausto, parafraseando la tragedia griega, reproducimos lo que odiamos. Que la liberación del pueblo palestino contra el yugo colonial implique en si el avenir de un mundo mejor, de liberarnos de nuestra miseria humana. Soy antsionista y que nunca devengue en una sionista, es mi solitario pacto con la humanidad frente a la tragedia griega.

(Fuente: Al Mayadeen / Autora: Susana Khalil)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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