Biden visitó Medio Oriente no para pacificar, sino para fortalecer al Sionismo y al Wahabismo contra el Eje de la Resistencia

Por Roberto Chambi Calle[1]. La hipocresía y/o diplomacia no tienen límites cuando se tratan de intereses económicos y políticos, peor aún viniendo de sujetos y actores internacionales que a lo largo de décadas han promocionado sólo discursos de odio e intolerancia proclives a la destrucción de los “otros”, quienes al no alinearse al guion imperialista —hoy llamado nuevo orden mundial— son borrados del tablero geopolítico; Libia, Irak, Afganistán o Palestina son sólo algunos de estos.

Biden visitó Medio Oriente no para pacificar, sino para fortalecer al Sionismo y al Wahabismo contra el Eje de la Resistencia

La hipocresía y/o diplomacia no tienen límites cuando se tratan de intereses económicos y políticos, peor aún viniendo de sujetos y actores internacionales que a lo largo de décadas han promocionado sólo discursos de odio e intolerancia proclives a la destrucción de los “otros”, quienes al no alinearse al guion imperialista —hoy llamado nuevo orden mundial— son borrados del tablero geopolítico; Libia, Irak, Afganistán o Palestina son solo algunos de estos.

El viaje de Joe Biden a Oriente Medio tuvo el único objetivo de fortalecer las fuerzas militares de sus aliados, en especial del Régimen Israelí, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita contra la República Islámica de Irán, este último —según ellos— es un estado parte “del eje del mal”, paradójicamente quienes anhelan su destrucción son estados que practican el islam, creen en su Profeta (Muhammad/Mahoma) y en el Corán…

Las puñaladas de la “hermandad islámica” contra el pueblo palestino son descaradas; a los árabes —“musulmanes”— no les interesa la cuestión palestina, por ello yuxtaponen aspectos financieros y comerciales sobre las heridas y la sangre de los palestinos.

Esta traición cínica y descabellada es una muestra más de las miserias de los sultanatos, califatos y monarquías que sólo buscan los intereses mundanales obedeciendo “Las órdenes de todo tirano desviado”, (Corán: 11:59), haciendo pactos con los opresores en desmedro de los palestinos cuando Dios —en el que sostienen creer— dice que “No ama a nadie que sea traidor contumaz, desagradecido”. (Corán 22:38)

Los golpes y los apuñalamientos no son de ahora, éstos comenzaron cuando en 1979 Egipto retoma relaciones Diplomáticas con Israel, así como Jordania en 1994, denotándose desde sus inicios la fisura de la unidad islámica, sumado ello al reciente acuerdo de Emiratos Árabes Unidos con la mediación de la administración de Donald Trump…

En los hechos desde hace 74 años EEUU y el régimen israelí confabulan y obstaculizan la paz; todas sus propuestas han sido cantos de sirenas creídos por la mayoría de los países árabes, no mostrando a la fecha un avance concreto por la consolidación de Palestina como estado soberano, así por ejemplo todos los acuerdos, tratados, resoluciones y convenios a los cuales se han comprometido no se han cumplido en absoluto.

Arabia Saudita, EAU, Bahréin, Omán, Kuwait, Qatar, Egipto y Jordania entre los principales son parte de la Organización para la Cooperación Islámica, quienes recibieron al presidente del país que ha dejado cenizas y muerte en Medio Oriente, haciéndose de la vista gorda por todas las violaciones a los Derechos Humanos, por ejemplo las masacres que sigue cometiendo el ente sionista en Cisjordania y Gaza,  o el  reciente asesinato de la periodista palestino-estadounidense de la Cadena Al Jazeera Shireen Abu Akleh o del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul el 2018, —quien fue descuartizado vivo mientras sus asesinos escuchaban música— son sólo una muestra ínfima de la hipocresía de EEUU y Arabia Saudita.

Trump el 2018 rompió el acuerdo JCPOA (El Plan de Acción Integral Conjunto, por sus siglas en inglés) y que, tras la derrota de este, su sucesor Joe Biden anunció que iba a retomar este acuerdo con Irán para así abandonar las políticas de presión contra Teherán, pero irónicamente su administración no sólo no las retomó; sino impuso más sanciones creando más hostilidad en contra de la paz en Medio Oriente, denotando con ello cuáles son los verdaderos intereses del “Deep state” yankee.

En esa línea, los alaridos de su gendarme sionista han calado las entrañas del imperio, pues el régimen está sumamente preocupado, ello fruto de sus fracasos en defensa y materia militar contra los palestinos y los libaneses de Hezbollah; ya que se ha dado cuenta que gazatíes y cisjordanos desde hace 40 años van resistiendo y ganándoles, pues ya es un hecho que desde Gaza se pueden atacar con cohetes al régimen ocupacionista tal cual lo hicieron durante la visita de Biden[2] a la zona, así como desde el otro frente  Hezbollah  armado con misiles y drones, en cualquier momento puede destrozar sus bases militares incluso las de  Dimona, en donde la entidad sionista cuenta con “la bomba nuclear, un secreto conocido por todos pero del que no se habla”[3].

A tal fin, hoy la República Islámica de Irán  con todos los honores se ha convertido en la punta de lanza del Eje de la Resistencia,  país que ha sobrevivido a todos los ataques del imperio, el wahabismo —Daesh, ISIS— y el sionismo desde la instauración de la revolución bajo el liderazgo del Ayatola Ruhollah Jomeini en 1979 hasta la actualidad con Ali Jamenei,  logrando sostener al país pese a todos los bloqueos, en tal sentido Biden no fue a construir la paz ; sino a fortalecer las alianzas con emiratos, regímenes, y dictaduras árabes para hacer un frente común: una “OTAN de Medio Oriente” junto con su gendarme israelí para destruir a Irán, aunque en los mass media corporativos obsecuentes con el imperio y el sionismo se informó que el viaje de Biden fue un fracaso… ¿Acaso los pueblos libres y el eje de la resistencia son ingenuos para creerles?, ¿Acaso los acuerdos y pactos militares de “seguridad y defensa” se pueden estar libremente difundiendo o promocionando? ¡Con seguridad que no, pues “no se puede confiar en el imperialismo ni un tantico así, nada!”, y si por algún motivo  se cristalizasen  los planes del imperio y el sionismo, deberán meditar muy bien el polvorín que quieren encender, pues “ellos saben, y si es que  no saben, deben saber que si el ente sionista” quien amenaza constantemente se atreviera a atacarlos,  “la República Islámica de Irán convertirá en polvo a Haifa y Tel Aviv[4]“.

Roberto Chambi Calle

[1] Jurista, teólogo y analista en RRII, Universidad “Al Mustafá”, República Islámica de Irán.

[2] “Nuevos ataques entre Israel y Palestina tras concluir la visita de Biden” ver en: https://www.telam.com.ar/notas/202207/598733-ataques-israel-palestina-joe-biden-franja-de-gaza.html

[3] “Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha reconocido públicamente su existencia. El secretario de Defensa de George W Bush, Robert Gates, afirmó durante su sesión de confirmación en el Senado en 2006 que Irán quiere la bomba nuclear porque está rodeado de potencias nucleares, “Pakistán al este, Rusia al norte, Israel al oeste y nosotros en el Golfo Pérsico”. Además, en 2013 Avraham Burg, expresidente del Parlamento israelí, recibió fuertes críticas por reconocer que Israel tiene armas químicas y nucleares”. Ver más en: https://www.eldiario.es/internacional/iran-nucleares-oriente-medio-israel_1_2142287.html

[4] Palabras del Ayatola Jamenei, ver minuto 5:11 en https://www.youtube.com/watch?v=zL1QKhErEu0

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