Los bomberos sevillanos detenidos en Lesbos (Grecia) y juzgados por tráfico de personas pedirán mediación al Gobierno

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Los tres bomberos sevillanos que fueron detenidos en enero de 2016 en la isla de Lesbos por la Guardia Costera Griega cuando desempeñaban como voluntarios de la asociación Proem-AID tareas de rescate de refugiados, y que serán juzgados el próximo 7 de mayo en Mitilene, la capital de dicha isla griega, solicitarán la mediación al Gobierno de España.

Así lo ha indicado a Europa Press uno de estos tres bomberos, Manuel Blanco, que ha precisado que la intención es informar al Gobierno central de la situación de los mismos “para que tenga constancia de primera mano”, y conseguir representación de la Embajada española en Grecia en el propio juicio, si se llegase a celebrar, todo ello, para “contar con garantías y que no se repitan algunas situaciones de cierta indefensión a la que ya hemos hecho frente”.

Además, el bombero ha insistido en que se les acusa de tráfico de personas “cuando lo que hacemos es salvarlas y, precisamente, ese día –el de la detención– no rescatamos a ninguna”, y ha sostenido que no quieren que “se criminalice” la ayuda humanitaria.

Blanco también ha destacado que el próximo día 24 van a ser recibidos por algunas autoridades en el Parlamento autonómico, y ha resaltado que han recibido una llamada del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu. Asimismo, se reunirán la semana próxima con europarlamentarios, que ya les mostraron su apoyo cuando la noticia salió a la luz, ya que acudirán a Bruselas para participar en un acto.

Además, el bombero ha recordado que hay una petición, admitida a trámite, ante el Comité de peticiones del Parlamento Europeo, en la que se solicita cambiar el artículo 1.2. de la Council Directive 2002/90/EC, que está destinada a definir la ayuda a la entrada, circulación y a la estancia irregulares, y que hasta ahora recoge que “los Estados miembros podrán decidir no imponer sanciones a la conducta en el caso de que el objetivo sea prestar ayuda humanitaria a la persona que se trate”.

Así, ha apuntado que el objetivo es cambiar la idea de que “podrán decidir no poner sanciones” por la de que “no deberán imponer sanciones”, para que así “la ayuda humanitaria esté protegida por los Estados”.

La noche de la detención

Concretamente, el bombero ha recordado que la noche que se les detuvo tanto Manuel Blanco como otros dos compañeros –Julio Latorre y José Enrique Rodríguez– recibieron una llamada de la ONG danesa ‘Team Humanity’ pidiendo ayuda para salir al mar a efectuar un rescate. De este modo, los tres bomberos sevillanos acompañaron a los voluntarios daneses en su embarcación, “porque la embarcación de Proem-AID se estaba arreglando”.

Además, el bombero ha matizado que si bien la ayuda entre voluntarios de diferentes asociaciones es “una práctica habitual” –de hecho, en la actualidad su organización colabora con otra ONG del norte de España–, aquel día “era la primera vez que íbamos en la embarcación de esa asociación danesa, fue algo absolutamente puntual”.

“Cuando regresábamos a puerto fuimos interceptados por las autoridades, nos pidieron que les acompañásemos a puerto, y allí, después de unas horas, los guardacostas griegos nos dijeron que estábamos detenidos por facilitar la entrada de personas que no tenía derecho legal para entrar”, ha apostillado Manuel Blanco.

“La detención fue fruto de un error”

Al respecto, el bombero sevillano ha indicado que “el trabajo avala a nuestra ONG”, y está convencido de que “la detención fue fruto de un error” porque “estuvimos en contacto con las autoridades en todo momento para que nos asignaran áreas de trabajo”.

Asimismo, ha asegurado que la embajada de España sabía de su localización porque, “al ser bomberos, informamos de nuestra localización, y nosotros colaborábamos con las autoridades griegas cuando nos lo requerían”.

Por otra parte, aunque en el escrito recibido por la Justicia de Grecia no se detalla la pena imputable, estos bomberos han sido informados por parte de sus abogados helenos de que si finalmente se les imputara el cargo de tentativa de tráfico de personas podrían enfrentarse a una pena de hasta diez años de cárcel.

En un primer momento, a estos bomberos, además de por este cargo, se les acusó también de posesión de armas “porque llevábamos un cortacabos, un elemento imprescindible para un rescatador y que, además, es obligatorio para este tipo de rescates”, según ha precisado el citado voluntario, que ha aclarado que, finalmente, esta acusación “se ha caído”.

Ayudaron en el terremoto en Lesbos

La ONG Proem-AID también estuvo colaborando tras el terremoto del 12 de junio de 2017, de magnitud 6,3 y en el que falleció una persona en la isla de Lesbos. Blanco ha asegurado que ese día se ofrecieron a las autoridades locales para ayudar, porque insiste en que son bomberos y tienen “esa tarita de querer ayudar a todo el mundo, ya que somos profesionales en emergencias y esa formación la ponemos a disposición de las personas que lo necesitan en grandes catástrofes”.

Los tres bomberos detenidos tuvieron que pagar una garantía de 5.000 euros “para asegurarse de nuestra asistencia al juicio si finalmente se realizaba”, ha explicado Blanco, al tiempo que ha indicado que, además de con un letrado griego, cuentan con el asesoramiento de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Sevilla (US).

Asimismo, Manuel Blanco ha recordado el artículo 98 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en el que se recoge que “el deber de cualquier capitán de un barco que, siempre que pueda hacerlo, preste auxilio a las personas que están en peligro”.

Por ello, el bombero acusado de tentativa de tráfico de personas ha señalado que espera que se les absuelva “porque no sólo se nos está juzgando a nosotros, sino que hay un intento de criminalizar la ayuda internacional y de poner en serio riesgo la ayuda civil”.

Además, Blanco ha defendido que ante “esa llamada crisis de los refugiados, ha habido una respuesta mucho más rápida por parte de la sociedad que de los estados, porque las asociaciones y ONGs han llegado donde no llegaron en un principio los Estados”.

En cuanto a la asociación Proem-AID, ha matizado que son personas totalmente profesionales y voluntarias que en sus vacaciones y tiempo libre “ayudamos, porque hemos visto la situación desesperada de miles de personas que se juegan la vida en el mar”.

Por último, ha recordado que “muchas veces se nos olvida que el problema no son las personas que vienen, sino el motivo por el que están cruzando las fronteras”, y en esa línea ha añadido que “el problema real es el por qué vienen; ya sea huyendo de pobreza extrema o de una guerra”, entre otros motivos.

(Fuente: El Correo de Andalucía)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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