“Llamada Patriota”: iniciativa unitaria independentista en Córcega contra el estancamiento institucional
“Desde noviembre de 2022 siempre hemos dicho que estamos a favor de crear un espacio de resistencia que tenga vocación de ir más allá de las organizaciones existentes. Las formas de nuestra participación en este proceso serán objeto de discusión con todos nuestros militantes”. Así explica el portavoz de Córsica Libera, Petru Antone Tomasi, la participación de numerosos líderes del independentismo en la asamblea convocada en la Universidad de Corti el 15 de octubre de 2023 por Patriotti, el colectivo de ex-presos políticos corsos.
Una asamblea pública muy concurrida, con más de cuatrocientas personas, en la que participaron Gavino Sale y Jordi Mirò como observadores internacionales, durante la cual se anunció la creación de la fase constituyente denominada Chjama Patriotta (Llamada Patriótica). Según el portavoz de Patriotti, Jean-Philippe Antolini, el nombre elegido es provisional y podría ser modificado en enero con motivo de una posible asamblea general constituyente. “Por ahora – afirma Antolini – se trata de la voluntad de organizarnos sobre algunos pilares: un elemento de resistencia frente al riesgo de disolución de nuestro pueblo bajo el efecto conjunto de la colonización demográfica y la especulación inmobiliaria: una alternativa nacional estrategia de construcción que rechaza el concepto de sumisión y aceptación del destino francés de nuestro pueblo, la reactivación de la lucha de masas a través de la movilización en el territorio; la internacionalización de la lucha nacional corsa; solidaridad política con el FLNC y con el grupo de patriotas corsos en lucha; el objetivo de la independencia nacional”.
Para estructurar esta nueva iniciativa política, los militantes organizarán reuniones públicas “en todas las regiones de Córcega” para recoger propuestas e ideas de los ciudadanos.
Las reacciones
Según el periódico Corse Matin, sin mencionar su nombre, un miembro del partido independentista Core in Fronte definió lo anunciado en la asamblea de la Corti como una operación de lavado de cara para Corsica Libera. En nombre de los autonomistas de Femu en Corsica, la coalición gubernamental, un líder anónimo afirma que Corsica Libera quiere boicotear el proceso de negociación entre el gobierno corso y el Estado francés.
De Jean-Guy Talamoni, exponente histórico de la Corsica Libera y ex presidente independentista de la Asamblea de Córcega, llega una aclaración que no deja lugar a malentendidos: “alguien ha interpretado erróneamente las recientes acciones de la Chjama Patriotta como el síntoma del deseo de “bloquear el proceso” hacia las conquistas de soberanía de la Isla respecto del Estado. “Por el contrario, se trata de iniciativas destinadas a crear una relación de poder que transforme las conversaciones institucionales en negociaciones reales”. Según Talamoni, este tipo de interpretación revela el estado de ánimo de los autonomistas: “para ellos lo que nos permite avanzar no es la lucha sino la sumisión y el servilismo”.
Para Josepha Giacometti-Piredda, electa independentista en el Parlamento de Córcega, “existe la voluntad de reestructurar el movimiento”; Las discusiones entre el gobierno autonomista corso y el Estado francés “dan la impresión de centrarse en aspectos fundamentales, pero en cambio valoran aspectos accesorios”.
Los sindicalistas independientes del Sindicato de Trabajadores de Córcega, STC, también presentes en la asamblea del Tribunal, reafirman el papel del sindicato y defienden “la legitimidad de expresarnos desde un punto de vista social sobre la situación actual” compartiendo explícitamente los análisis de los responsables por Patriotas .
El documento de Patriotti
El acto judicial estuvo precedido por la publicación de un texto introductorio en el que el colectivo analiza brevemente la situación política en Córcega después de que los autonomistas rompieran la coalición de gobierno con los independentistas. Analizamos y traducimos los pasajes más destacados.
De las victorias a la desilusión
Para empezar, Patriotti recuerda que en 2015, tras la victoria de la coalición nacional corsa y la consiguiente elección de Jean-Guy Talamoni como presidente del Parlamento corso y de Gilles Simeoni como presidente de la isla, fue precisamente el Este último, que subrayó durante su discurso de investidura, el largo recorrido histórico y político plagado de dramatismo y luto, que condujo a la unión de autonomistas e independentistas y a la victoria electoral. Una victoria que “abrió un momento histórico de esperanza que pronto se desvanecería. Al mismo tiempo que los resultados aumentan con cada vuelta electoral, el Estado francés guarda silencio ante cuestiones que Córcega y sus representantes electos no pueden transformar en un verdadero cambio político hacia la salvación de nuestro pueblo. Entre renegados y bajas maniobras políticas, la esperanza de una solución política se ha desvanecido y al mismo tiempo el despojo y el menosprecio de los corsos en su propia tierra crecen cada día más.”
El despertar
“El asesinato de Yvan Colonna y las movilizaciones que siguieron han demostrado una vez más la fuerza de un pueblo movilizado en las calles. La lucha institucional ha sido superada debido a su incapacidad para crear un equilibrio de poder real; dio paso a una movilización popular que logró obligar al Estado a tomar en consideración las demandas de los corsos. En ese momento, jóvenes, sindicatos, partidos, asociaciones y diversos representantes de la sociedad civil se reunieron en un colectivo capaz de hacer que el Estado se sentara a la mesa de negociaciones. El ejecutivo corso, sin embargo, más atento a mantener todo bajo control que a lograr un progreso real, decidió ignorar a este colectivo y a sus componentes e imponer sus propias reivindicaciones en detrimento del terreno común que se centraba en el reconocimiento del pueblo corso y sus derechos. Todos conocemos las consecuencias de este enfoque político: el proceso de negociación entre el gobierno corso y el Estado francés se caracteriza por el monólogo de Emmanuel Macron”.
En este soliloquio centralista “el pueblo corso se ha convertido en una región, su lengua y su tierra, sus fundamentos constitutivos, dedicados a la desaparición y a la especulación. Hemos entendido que este proceso de diálogo no es más que un medio para silenciar la disidencia en Córcega y ganar tiempo. El mismo tiempo que juega en nuestra contra y nos condena a ser borrados de la historia si no se toman las medidas necesarias”.
El momento de la resistencia
“Si el momento es oscuro y nuestra situación es más precaria que nunca, la esperanza de ver renacer a nuestra nación no está muerta y la presencia de cada persona en este salón universitario es prueba de ello. Es, por tanto, el momento de la unión de todos los componentes del pueblo corso a través de la iniciativa de la movilización y la resistencia populares. Esta unión debe realizarse en torno a un objetivo simple y compartido por todos: el reconocimiento del pueblo corso y de sus derechos sobre su tierra. Es sobre este terreno común donde se puede construir esta iniciativa, que debe representar la piedra angular del conjunto de movilizaciones futuras. Estas movilizaciones pueden adoptar las formas clásicas que siempre hemos conocido, como concentraciones, manifestaciones, campañas, pero también pueden ser innovadoras y simbólicas. El involucramiento decidido de la militancia y la reactivación de la lucha de masas nos permitirá desarrollar, a través de todas las formas de contrapoder, el único camino válido, el de la lucha de liberación nacional, única garantía para los intereses de nuestra nación y su pueblo.
En este sentido, la presencia de sindicatos, asociaciones y jóvenes nos permitirá generar una dinámica de movilización sin precedentes en todo el territorio corso, en forma de diversas iniciativas, para sensibilizar a la opinión pública corsa por un lado. opinión sobre los riesgos que afrontan nuestros pueblos a corto plazo y, más en general, la opinión internacional en el marco de una operación a nivel de las instituciones europeas y de la ONU”.
Fuente: Helis.
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