La Campaña de Solidaridad con Palestina logra gran victoria en la Corte Suprema contra el gobierno británico
“Westminster perdió una demanda mediada por los medios”, dice PressTV , subrayando que el gobierno británico “ya no podrá imponer sus puntos de vista políticos sobre los Fondos de Pensiones del Gobierno Local (LGPS)”.
En 2016, el gobierno británico estableció regulaciones que prohibían a los Fondos de Pensiones del Gobierno Local realizar desinversiones en países e industrias de defensa del Reino Unido que fueran contrarias a la política exterior y de defensa del país.
Por mucho que quisieran, a los titulares de LGPS se les prohibió “desinvertir”, por ejemplo, en compañías cómplices de la ocupación de Palestina, involucradas en violaciones de derechos humanos perpetradas por Israel o que venden productos producidos en los territorios palestinos ocupados, explica en su página el Movimiento por los derechos del Pueblo Palestino y por la Paz en el Medio Oriente (MPPM).
En 2017, la Campaña de Solidaridad de Palestina (PSC) desafió estas restricciones en los tribunales, defendiendo el derecho a llevar a cabo campañas de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel en el Reino Unido y planteando una serie de preocupaciones, en particular con respecto a “amenazas libertad de expresión “.
A lo largo de la batalla legal, el PSC ya había logrado obtener una decisión favorable, que declaró ilegal la prohibición del gobierno británico, pero la Corte de Apelaciones revocó la decisión y el caso fue a la Corte Suprema.
«Decisión histórica», revés para el lobby sionista
Sobre el fallo de la Corte Suprema, conocido esta semana, el presidente del PSC, Kamel Hawwash, dijo que era una “decisión histórica”, que “representa una gran victoria no solo para la campaña por los derechos palestinos, sino también para el principios fundamentales de democracia, libertad de expresión y justicia ”.
Cuando Israel “intensifica la opresión del pueblo palestino y la práctica de actos ilegales, incluida la anexión de grandes sectores de Cisjordania ocupada ilegalmente, el gobierno debe actuar para hacer cumplir el derecho internacional y defender los derechos humanos, y no en atacar campañas pacíficas que buscan hacer precisamente eso ”, dijo Hawwash, citado por MPPM.
La decisión de la Corte Suprema británica constituye un revés para Israel y sus aliados, que durante años han trabajado con gobiernos occidentales, diputados y partidos políticos para deslegitimar la solidaridad con el pueblo palestino y criminalizar las acciones en apoyo del llamado palestino al boicot, la desinversión. y sanciones (BDS), buscando entenderlo como antisemitismo y no como crítica del sionismo y las políticas de Israel.
Fuente: www.abrilabril.pt
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