La agenda oculta de la OTAN contra China es expuesta de antemano por Lituania

La OTAN tiene previsto celebrar una cumbre en Vilnius, Lituania, la próxima semana. Como país anfitrión, Lituania parece entusiasmada e impaciente. Una parte significativa de este sentimiento se refleja en su provocación a China. Al mismo tiempo, varios otros miembros de la OTAN también parecen haberse coordinado en su acercamiento a la isla de Taiwán. Todos estos han expuesto las intenciones maliciosas de la próxima cumbre de la OTAN hacia China. Esto no puede ser ignorado por el pueblo chino, que debe permanecer alerta.   

Aproximadamente una semana antes de la cumbre, Lituania, imitando a los EE. UU., anunció su llamada Estrategia Indo-Pacífico. La parte más llamativa de esta “estrategia” de 16 páginas es su declaración sobre la cuestión de Taiwán, que enfatiza que “el desarrollo de las relaciones económicas con Taiwán es una de las prioridades estratégicas de Lituania“. Incluso trazó descaradamente una “línea roja”, afirmando que el statu quo en el Estrecho de Taiwán “no se puede cambiar mediante el uso de la fuerza o la coerción”. 

Esta es otra muestra de la “habla dura” y la arrogancia de Lituania, después de que el país y la isla de Taiwán establecieran oficinas de representación mutuamente, lo que condujo a un fuerte deterioro de las relaciones de Lituania con China. Si no hubiera habido nadie que lo respaldara,

Es extraño que un país báltico con una población de menos de 3 millones, ubicado en la zona de radiación directa del conflicto Rusia-Ucrania, haya ideado una Estrategia Indo-Pacífico. Muchos de sus términos para la estrategia son familiares, como si hubieran sido tomados directamente de la retórica estadounidense hacia China, solo que esta vez se expresan desde Lituania. Lo que es aún más asombroso es que el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania afirmó que “con la aprobación de la Estrategia, Lituania ahora se encuentra entre los líderes mundiales”. Solo alguien que carezca completamente de autoconciencia podría hacer tal declaración. Lituania no es de ninguna manera un “líder mundial”, pero el incidente se ha convertido en uno de los mayores hazmerreír internacional del año.

En medio de la era de grandes cambios, la política exterior radical de Lituania es algo representativa. Este gobierno lituano parece haber estado atenazado por un miedo excesivo hacia Rusia, careciendo de una sensación de seguridad y comportándose de manera anormal. Estados Unidos y la OTAN, por otro lado, parecen ser el trozo de madera al que se aferra una Lituania que se ahoga. 

Cuanto más depende psicológicamente el gobierno lituano de EE. UU. y la OTAN, más fuerte es el impulso que tiene de tomar la iniciativa para que EE. UU. y la OTAN demuestren su propio valor. Estados Unidos ha señalado repetidamente su apoyo a Lituania en cuestiones relacionadas con China, lo que ha llevado a Lituania a la oscuridad. Sin embargo, Lituania no ve que, sin darse cuenta, ha entregado su destino a otros, y el miedo y la inquietud son las fuentes esenciales de energía que impulsan el carro geopolítico de Washington.

La cumbre de la OTAN de este año en Vilnius tendrá claras diferencias con las anteriores. La pequeña camarilla anti-China que Washington ha cultivado está organizando una “actuación pública” antes de la cumbre de la OTAN, mostrando radicalismo, ansiedad, agresión e interferencia impulsiva en los asuntos de Asia-Pacífico. Estas acciones sirven como barómetro para esta cumbre de la OTAN y presagian los próximos movimientos de la OTAN. Mientras intensifica la presión sobre Rusia, la OTAN claramente está acelerando su expansión en la región de Asia-Pacífico. Esta cumbre de Vilnius bien puede convertirse en un momento “divisorio”.

Los líderes de los cuatro países de Asia-Pacífico (Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda) que la OTAN ha calificado como “socios en todo el mundo” asistirán a la cumbre por segundo año consecutivo. Según los informes de los medios japoneses, la OTAN elevará su asociación con estos cuatro países a un nivel superior, dando una fuerte señal de la expansión de la OTAN en Asia-Pacífico. ¿Quién más no sabe que esto está dirigido a China? El gran juego de ajedrez que juegan la OTAN y los EE. UU. ciertamente no está influenciado por Lituania, que es simplemente un peón que ha cruzado el Rubicón, alentado y empujado hacia adelante sin considerar la retirada y, en última instancia, incapaz de retroceder.

El mismo día que Lituania anunció su estrategia en el Indo-Pacífico, el Reino Unido y Polonia firmaron la declaración conjunta de asociación estratégica 2030, que también se entromete en la cuestión de Taiwán. Varias señales indican que los países miembros de la OTAN están coordinando aún más sus posiciones sobre la cuestión de Taiwán, intentando formar un patrón de cerco contra China en la opinión pública internacional. Debemos observar de cerca qué tipo de consenso surgirá en la cumbre de Vilnius con respecto a los temas relacionados con China y qué planes específicos se elaborarán. En este sentido, no deberíamos considerar a Lituania simplemente como un payaso o una broma. Sus palabras y acciones exageradas y feas también son una ventana a través de la cual el mundo exterior observa a la OTAN, lo que nos permite estar preparados con anticipación.

Fuente: Global Times.