Hipócrita perdón del gobierno y cínica declaración de la Dir.ª Gral. de la GC por el Caso Almería

A Juan Mañas, Luis Cobo y Luis Montero los detuvo la Guardia Civil el 10 de mayo de 1981, cuando realizaban un viaje en coche para acudir a una comunión de un familiar. Los tres jóvenes fueron confundidos con miembros de un comando de ETA y, por eso mismo, fueron salvajemente torturados hasta causarles la muerte. Sus cuerpos aparecieron calcinados al día siguiente en el interior del vehículo en un paraje de Gérgal (Almería).

Hoy, como si tuviesen tanta sensibilidad para con el dolor ajeno que habitualmente causan, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha pedido perdón “desde el corazón del Estado” a los familiares de los asesinados hace casi 42 años. Lo ha hecho durante un acto celebrado en la Subdelegación de Gobierno de Almería, en el que también han participado algunos familiares de los fallecidos.

Por su parte, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, que también ha estado presente, ha expresado que “aquellos terribles hechos en Almería no deberían haberse producido jamás” y en los que “no caben justificación”. Y ha añadido: “no deberían haberse producido jamás. Los actos perpetrados entonces por algunos miembros del cuerpo no se identifican con la entrega de la Guardia Civil. Solo podemos mostrar horror y vergüenza a este despropósito que acabó con la vida de estos tres jóvenes”.

Palabras un tanto cínicas. Como si la tortura en el Estado español no hubieran sido sistemáticas y en infinidad de ellas no hubiesen intervenido miembros de la Guardia Civil. Lamentablemente, la lista es muy larga. Por otra parte, si en verdad hubieran sido militantes de ETA, entonces, ¿Sí hubiera habido “justificación”?

La respuesta la omitimos por obvia.

Fuente: Insurgente.