Elecciones en Grecia: Victoria conservadora e irrupción de tres partidos de ultraderecha


El derechista Kyriakos Mitsotakis (Nueva Democracia) podrá gobernar Grecia en solitario después de que en las elecciones generales celebradas el domingo haya conseguido el 40,5% de los sufragios, que se traducen en 158 escaños de los 300 que forman el Parlamento. Los comicios eran una repetición de las legislativas del pasado 21 de mayo, también ganadas por el líder de la centroderechista Nueva Democracia, pero con una mayoría insuficiente para formar gobierno.
Atenas tendrá así un Gobierno de continuidad neoliberal y sin ataduras con la ultraderecha tras el lamentable paso de la socialdemocracia de Syriza por el gobierno griego, donde demostró su absoluta incapacidad para enfrentarse a la troika de la Unión Europea aplicando recortes y políticas de austeridad. Tras esta decepción se volvió a instalar la derecha más neoliberal mientras que la ultraderecha crece. El voto ultra ha llegado al 13% y suma 34 diputados de tres formaciones distintas.
Las urnas han dado un importante correctivo a Syriza -referencial durante mucho tiempo para Podemos e IU-, cuyo líder, Alexis Tsipras, presentó la dimisión después de que su formación lograra solo el 17,8% de los votos (tres puntos menos que en mayo) y 48 diputados.
Mitsotakis no gana votos. Pierde casi 300.000 votos respecto a mayo y 140.000 respecto a 2019. Pero Syriza pierde casi la mitad de los votantes de 2019: de 1,7 millones a 928.000. Esos votos en buena medida van a la abstención (+435.000) y a otras opciones. Respecto a 2019, el Pasok mejora resultados (+160.000 votos) y los comunistas (KKE) y las otras formaciones de la izquierda radical también (+120.000), aunque ambos empeoran resultados respecto a mayo (-60.000 y -50.000, respectivamente).
La ultraderecha ahora es una hidra con tres cabezas
Estas elecciones han dejado la aparición en el Parlamento griego de la ultraderecha que parecía arrinconada tras la ilegalización en 2020 del neonazi Amanecer Dorado representada por tres formaciones.
En quinto lugar en estas elecciones, con un 4,64% de los votos y 12 escaños, ha quedado el partido neonazi “Espartanos”, al que mostró su apoyo hace unas semanas el exdiputado neonazi Ilías Kasidiaris y portavoz de Amanecer Dorado, actualmente en prisión por dirigir una banda criminal.
La formación ultraconservadora Solución Griega sacó el 4,48% y 12 plaza; y el fundamentalista cristiano Niké -un partido ultrarreligioso, antiinmigración, antiaborto y antiderechos LGTBI- un 3,73% y 10 diputados. Entre los tres casi llegan al 13% de los votos.
‘Espartanos’, la sorpresa electoral que jalea el líder del partido neonazi Amanecer Dorado
Kasidiaris muestra su satisfacción porque Espartanos sólo tuvo tres semanas para preparar la campaña electoral. Tiraron de redes sociales; ni hicieron mitines, ni campaña en prensa o televisión. ¿Qué resultado hubieran obtenido si en lugar de tres semanas hubieran tenido tres meses?
El avance de la ultraderecha ha ocurrido pese a la victoria de la derecha clásica y pese a las medidas que adoptó el Parlamento este mismo año. Ya en abril, los diputados votaron a favor de prohibir que el partido ultraderechista Griegos por la Patria presentara candidatos a las elecciones del 21 de mayo (fue la fecha de los primeros comicios, en los que nadie obtuvo la mayoría absoluta).
Griegos por la Patria fue el pequeño partido creado por Kasidiaris poco antes de ser condenado a 13 años y medio de cárcel por su papel en Amanecer Dorado.
La prohibición no sirvió de mucho: ahora en lugar de una formación de ultraderecha hay tres.
Fuentes: 20 Minutos / Público / El Diario.
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La socialdemocracia es experta en allanar el camino a la extrema derecha, con sus políticas de doble rasero que sólo benefician a los poderosos.