Continúa la persecución de Samidoun: la Policía canadiense allana el domicilio de su coordinadora internacional, Charlotte Kates

Ayery, fuerzas armadas fascistas canadienses allanaron violentamente el domicilio de la coordinadora de Samidoun Internacional, Charlotte Kates, entrando sin orden de registro ni cargos en pleno día.

Un gran número de fuerzas policiales fuertemente armadas llegaron en un vehículo blindado a su casa, lanzando gases lacrimógenos y flash bangs, rompiendo una ventana durante su violenta entrada. Los vecinos dieron testimonio del buen carácter de Kates, coincidiendo en que la policía se excedió en el uso de la fuerza. Al parecer, Kates fue puesto en libertad tras una breve detención.

Esto ocurre apenas unas semanas después de que Canadá y Estados Unidos designaran infundadamente a Samidoun como “organización terrorista”, una acusación sin fundamento y sin cargos. La Red también fue prohibida en Telegram como parte de una creciente campaña de represión.

Kates ha sido un blanco persistente del acoso imperialista en defensa de la entidad sionista. En abril, Charlotte fue detenida por un discurso en el que pedía que se eliminara a los grupos de resistencia de las falsas “listas de terroristas”, fue secuestrada mientras viajaba en autobús y se le prohibió asistir a protestas.

El estado canadiense ha tomado la decisión de alinearse con la entidad sionista, intensificando la represión de forma cada vez más violenta en respuesta a la creciente e histórica movilización pro-palestina a nivel mundial, que responde al llamamiento de la resistencia y a su firmeza. Lo estamos viendo en todo el mundo, desde Alemania hasta los Países Bajos, pasando por Estados Unidos, Jordania y Egipto.

Esta represión pretende sofocar la solidaridad con la resistencia palestina y árabe, que sigue consiguiendo victorias sobre el terreno en su guerra de desgaste. A medida que gana la resistencia, aumenta la represión.

Mientras los verdaderos terroristas siguen canalizando dinero y armas hacia la entidad sionista, la resistencia y sus bases son criminalizadas por ejercer su derecho inalienable. Lo que temen es nuestra unidad, firmeza y liberación.

Fuente: Resistances News Network.