Alertan sobre empeoramiento de la salud de los presos políticos saharauis en cáceles marroquíes del grupo Gdeim Izik

saharauis

La Liga para la Protección de los Presos Saharauis en Cárceles Marroquíes alertado sobre el empeoramiento de la salud del grupo de presos políticos saharauis de Gdeim Izik que inició hace 21 días, el pasado 9 de marzo,  una huelga de hambre ilimitada en tres prisiones del ocupante marroquí.

Un comunicado de la organización denuncia el visible empeoramiento de los síntomas de debilidad de los reclusos de las cárceles de Kenitra, Ait Melloul y Tata, a causa del ayuno emprendido el 9 de marzo pasado en demanda de mejoras.

La entidad humanitaria describe como alarmante la situación de los presos, por su incapacidad de movimientos, dificultades visuales, náuseas y dolores de cabeza, riñones, estómago y rodillas. Ello sumado a “las frecuentes provocaciones por parte de funcionarios de la administración penitenciaria y el castigo con el aislamiento, en celdas solitarias en ausencia de condiciones de salud apropiadas”.

El texto señala también las diversas violaciones a las que son sometidos los detenidos, además de la falta de asistencia médica y la prohibición del derecho de comunicación con las familias. La declaración del colectivo saharaui critica en general “la total negligencia por parte de las administraciones penitenciarias marroquíes, que hasta ahora no tomaron ninguna medida para abrir un diálogo con los presos, con el fin de encontrar soluciones a sus reivindicaciones legítimas”.

El documento afirma que la mala situación de salud de los presos políticos se agrava por la falta de tratamiento médico y otras secuelas, a causa sobre todo de la ausencia de un dialogo serio por parte del ejecutivo marroquí, que rechaza las reivindicaciones legitimas de los huelguistas. Entre las demandas de los encarcelados en huelga de hambre sobresale el traslado hacia cárceles de sus comunidades en el Sahara Occidental cercanas a sus hogares.

Rabat priva a esos presos políticos saharauies de derechos garantizados por convenios y tratados internacionales, sobre todo respecto a la comunicación con sus familiares, señala el comunicado.

El comunicado señala que tan solo “después de dieciocho días, algunas familias de los presos políticos saharauis huelguistas  han logrado visitar a sus hijos por la primera vez desde el inicio de la huelga de hambre ilimitada el 09 de marzo de 2018.”

“Las madres de Lakhfaouni Abdallahi y de Mohammed el-Bashir Boutankiza, detenidos en la prisión de Kenitra y la familia de Brahim El-Ismaili detenido en la cárcel Ait-Melloul 2 se sorprendieron por la situación trágica de sus hijos, debido a la política de indiferencia y desprecio  del derecho a la vida adoptada  por la autoridad penitenciaria marroquí.”,  subraya el comunicado.

La organización humanitaria saharaui apela a los organismos internacionales para que ejerzan presión contra el Estado marroquí para que detenga la tragedia de los huelguistas.

Primer comunicado lanzado por la Liga con motivo del inicio de la huelga

El 9 de marzo, 8 presos políticos saharauis del grupo Gdeim Izik en las cárceles de Ait Melloul y Kenitra entraron en huelga de hambre exigiendo el respeto de sus derechos básicos.

El 8 de marzo, los directores de prisión de ambas cárceles informaron a los presos que tenían una “nota de servicio”, diciendo que si ellos comenzaron una huelga de hambre, serían aislados.

En la cárcel de Ait Melloul, Sidahmed Lemjeyid y Mbarek Lefkir suspendieron su huelga de hambre el 12 de marzo tras nuevas amenazas emitidas por el director de la prisión.

De acuerdo con informaciones de las familias, Mohamed Bani y Brahim Ismaili fueron aislados el 12 de marzo sin agua potable, en células de aislamiento conocidas como “ataúd” minúsculas y sin ventanas, los presos duermen en el suelo.

Según, la declaración de la hija del Sr. Ismaili, el Director Regional de las Prisiones de Agadir y el Director de Prisión de Ait Melloul 2 le dijeron al Sr. Ismaili que, si caía en coma, le darían una inyección para librarse de él definitivamente y acabar con los problemas.

A las 8 de la mañana del 9 de marzo, Sidi Abdallahi Abbahah, El Bachir Boutanguiza, Mohamed Bourial y Abdallahi Lakfawni fueron traídos a células de aislamiento en Kenitra desde que comenzaron la huelga de hambre.

La administración de la prisión sólo les permitió tener 5 litros de agua potable con ellos.

Los médicos de la prisión deben ser conscientes de que los riñones necesitan en el mínimo de alrededor de medio litro por día para funcionar correctamente, y alrededor de 1/2 litro se pierde a través de sudor, respiración, defecación, etc., es necesario por lo menos 1 litro de agua al día para sobrevivir. De acuerdo con un artículo publicado por el British Medical Journal: “La ingestión media de líquidos debe ser mantenida alrededor de 1,5 l / día. Preferentemente, el agua debe ser suplementada con hasta 1,5 g de cloruro de sodio (media cuchara de sal) al día.

Esto, si no hay ninguna actividad, ni transpiración excesiva por problemas de calor o intestino y estado de salud normal, lo que no es el caso, ya que todos los detenidos de este grupo poseen enfermedades crónicas derivadas de los malos tratamientos, torturas y condiciones de prisión que fueron sometidos desde su detención en 2010.

Los prisioneros en Kenitra están ahora aislados durante 5 días en huelga de hambre, lo que significa que si no se les ha dado más agua potable, se ha consumido el suministro de agua necesario para evitar la insuficiencia renal. En Ait Melloul, los dos presos en huelga del hambre ahora están sin agua potable y sólo tienen agua no potable en la célula del “ataúd”.

Naama Asfari, otro miembro de ese grupo, detenido en la prisión de El Arjat, está en aislamiento desde el 12 de febrero y en huelga de hambre desde el 27 de febrero, pero ninguna información sobre su situación ha sido dada a su familia o abogados.

Las familias informan que todos los presos de este grupo son “muy” maltratados, tienen frío extremo, no tienen suficiente comida y la presión psicológica ejercida por los funcionarios de la cárcel, así como insultos y acoso son un hecho diario.

El 4 de diciembre, Sidi Abdallahi Abbahah y Ahmed Sbaai fueron puestos en minúsculo WC durante diez días con las luces encendidas continuamente y maltratados, sin tener permiso para lavarse o tener asistencia médica (aunque el Sr. Sbaai tenía varios ataques de Asma) en medio de parásitos e insectos.

El 25 de diciembre, Mbarek Lefkir fue golpeado hasta la pérdida de conciencia por los guardias de la prisión de Ait Melloul, cuando se negó a hacer un examen universitario desnudo.

Las familias están extremadamente preocupadas, especialmente debido al hecho de que todos estos presos están en una situación de salud muy frágil.

Porunsaharalibre.org contactó con Olfa Ouled una de los miembros del equipo de abogados de estos presos que nos informó que un fax dirigido a diferentes autoridades marroquíes fue enviado el viernes 9 de marzo para saber el motivo de ese aislamiento, pero no recibió ninguna respuesta y hasta ahora tampoco hay información disponible sobre el Sr. Asfari, la abogada declaró que espera que el sistema de justicia marroquí intervenga y pueda poner fin a estas graves violaciones tanto de la ley marroquí y como de las normas mínimas internacionales.

Mohamed Ayoubi, miembro del grupo Gdeim Izik en libertad condicional, murió en febrero de este año en el hospital de El Aaiún, debido a problemas de salud derivados de las torturas extremas que sufrió durante y después de su arresto en 2010.

A lo largo de los últimos años, varios presos políticos saharauis murieron en prisiones marroquíes por negligencia médica o falta de tratamiento, el Grupo Gdeim Izik fue blanco desde su arresto en 2010 con técnicas de tortura, confinamiento a lo largo de 22 horas al día, tortura psicológica, palizas, acoso y racismo.

Como se afirma en un comunicado de los prisioneros de Kenitra en noviembre del año pasado, la administración de la prisión es responsable de su seguridad física.

Información de 9/3/2018- Liga para la Protección de los Presos Saharauis en las Cárceles Marroquíes

A partir de hoy, 09 de marzo de 2018, la mayoría de los prisioneros políticos saharauis en las cárceles marroquíes inician una cadena de huelga de hambre incondicional en la Cárcel Central de Kenitra, en la Cárcel de Ait Melul 2 y en la Cárcel de Tata para protestar contra todas las formas del maltrato y denunciar las sentencias extrajudiciales de las cuales fueron objeto y también para reivindicar su traslado hacia el Sáhara occidental para acercarles a sus familiares.

En este sentido, a las nueve de la mañana de hoy la autoridad de la Cárcel de Kenitra hizo aislar en celdas separadas a Sidi Abdellah Abhah (No. De Detención 29797), Sidi Albachir Butenguiza (No. De Detención 29721), Abdellahi Lakhfauni (No. De Detención 29721) y Mohamed Burial (No. De Detención 29723), todos ellos son miembros del grupo Gdeim Izik . Cabe destacar que las autoridades privan los prisioneros de suministrar el agua azucarada y del paseo además de amenazarles de tomar medidas restrictivas contra ellos como la tortura colectiva si continuarían su huelga de hambre incondicional.

En el mismo marco, a partir de hoy y por los mismos motivos arriba citados,  iniciaron una huelga de hambre incondicional los prisioneros políticos saharauis Mohamed Bani (No. de Detención 9330), Sid Ahmed Lamyeid (No. de Detención 6328), Mohamed Ambarek Lefquir (No. de detención 6329) y Brahim Al Ismaili (No. de Detención 8801),  así como Salah Eddin Lebsir que realiza una huelga de hambre incondicional en la Cárcel de Tata para solidarizar con todos los prisioneros políticos saharauis y denunciar los procedimientos inhumanos y discriminatorios realizados contra él y su familia por parte de la autoridad de la cárcel.

La familia de Salah Eddin Lebsir hace cargar al Estado marroquí, en un comunicado publicado el 09 de marzo de 2018, de asumir su plena responsabilidad ante el estado de su hijo y los efectos negativos que puedan aparecerse tras su huelga de hambre.

Liga para la Protección de los Presos Saharauis en las Cárceles Marroquíes

El Aaiún Sahara occidental

09 de marzo 2018

Segundo comunicado lanzado el pasado día 17 de marzo

La Liga para la Protección de los Presos Saharauis en las Prisiones Marroquíes (LPPS) sigue con inquietud la situación de los huelguistas de hambre en las prisiones de Kenitra, Ait Melloul y Tata en el sur de Marruecos para permitirles disfrutar sus derechos fundamentales, tales como:

Ser trasladados a las prisiones del Sáhara Occidental, donde viven sus familias, de conformidad con el derecho internacional humanitario, en particular el Cuarto Convenio de Ginebra.

El disfrute de todos los derechos garantizados por los tratados y pactos internacionales, así como por la propia ley marroquí (como el derecho a tratamiento médico, el estudio y la comunicación con el mundo exterior.)

En lugar de entablar un diálogo serio con los huelguistas, la administración penitenciaria marroquí los ha sometido a numerosas medidas punitivas y de represalia, como:

El aislamiento, con su dispersión en varios sectores de la prisión y la privación de todas las necesidades (solo dos mantas por cada prisionero y la prohibición de todos los derechos (visita, televisión, radio y comunicación con la familia) Los presos en Kenitra, por ejemplo, han entrado en su noveno día mientras sus familias no reciben ninguna noticia sobre ellos.

Aumento de las campañas de intimidación como la amenaza por liquidación física, como fue el caso de los presos políticos saharauis Brahim Eismaili y Mohamed Bani.

Al final de este día de solidaridad con los presos políticos saharauis, la LPPS advierte sobre el deterioro de la situación de los presos políticos saharauis en general y de los huelguistas en particular, y pide al estado marroquí que respete y cumple con sus obligaciones relativos al derecho internacional humano.

Por medio del presente comunicado, declaramos a la opinión pública lo siguiente:

Hacemos un llamamiento para la liberación inmediata de todos los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes.

Mostramos nuestra solidaridad con todos los huelguistas de hambre y demandamos una respuesta inmediata a sus reivindicaciones legítimas.

Afirmamos que el estado marroquí es completamente responsable de la salud y la seguridad de los huelguistas.

Condenamos al Estado marroquí por su intransigencia a seguir  su política de detención arbitraria contra los activistas saharauis.

Solicitamos a la comunidad internacional que intervenga urgentemente para garantizar que los presos políticos saharauis disfruten de todos sus derechos.

Liga para la protección de los presos saharauis en las cárceles marroquíes

El Aaiun / Sahara Occidental

17 de marzo de 2018

(Fuentes: Agencia saharaui SPS / Por un Sahara Libre / Prensa Latina)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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