Abengoa la lía en el INEM y retrasa el pago a los trabajadores despedidos

El plan de rescate de Abengoa tiene una nueva vía de agua. El expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) aprobado el pasado 15 de junio para su filial Inabensa y que afectará a 221 trabajadores hasta febrero de 2017 acumula errores y retrasos. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), antiguo INEM, ha informado por carta a algunos de los trabajadores afectados de que problemas en el papeleo que tenía que cumplimentar la empresa ha originado un importante retraso en estos expedientes. Quienes se hayan visto forzados a acogerse a esta regulación temporal no han cobrado, como el resto de empleados, la extra de julio ni ninguna de las prestaciones que debe efectuar la Administración.

Según ha podido saber El Confidencial por el testimonio directo de varios afectados, los trabajadores han recibido una carta del antiguo INEM en el que la autoridad laboral advierte de errores de la empresa. Varios de estos trabajadores habían consultado sobre el estado de sus expedientes y la fecha en la que comenzarían a recibir sus indemnizaciones por parte del Estado y esta ha sido la respuesta de forma oficial.

Según confirman desde el comité de empresa, se ha producido un desfase en el momento en el que se registró de forma oficial el ERTE. Al parecer, el hecho de que Inabensa conste de varios centros de trabajo salpicados por todo el territorio nacional, con sedes en las provincias de Sevilla, Madrid, Cáceres, Vizcaya, Barcelona, Murcia, Vigo, Las Palmas, Málaga y Valencia, ha sido el motivo esgrimido por la dirección de Abengoa para explicar los errores y dilaciones detectadas en el papeleo. Básicamente se tardó más tiempo en registrar oficialmente el expediente de regulación del que tardaron sus trabajadores en acudir a inscribirse en el paro, con las consecuencias que esto tendrá para que los empleados comiencen a cobrar las indemnizaciones.

Antes las dudas y reclamaciones de los trabajadores, la autoridad laboral estatal ha decidido comunicar por carta a los afectados en qué punto está el proceso poniendo la pelota en el tejado de Abengoa. Con este documento, que ha vuelto a tensar las deterioradas relaciones de la plantilla con la cúpula de la empresa, los trabajadores reclamaron una explicación que también ha llegado en forma de comunicado. Según ha podido confirmar este periódico, Abengoa envió un ‘e-mail’ interno a sus trabajadores la pasada semana en el que admite los retrasos y dejan clara su voluntad de acelerar el proceso y subsanar los posibles errores.

La empresa insiste además en este comunicado interno en su compromiso de abonar por adelantado las cantidades que corresponden a la Administración en caso de retrasos. Este es uno de los puntos que fue incluido en el ERTE firmado el pasado 15 de junio y que incluía una serie de medidas paliativas negociadas por los trabajadores y sus representantes de CCOO y UGT.

No es una buena noticia para Abengoa en una semana en la que se ha conocido además que la agencia de calificación Moody’s ha mostrado por escrito serias dudas sobre la viabilidad del plan de rescate presentado por la empresa y la liquidez posterior que necesitará para salir adelante. Moody’s cree complicado que se logren las adhesiones necesarias para aprobarse el plan y tampoco es optimista sobre la supervivencia posterior de la empresa aún cumpliéndose las mejores expectativas.

El expediente de regulación temporal de empleo aprobado para Inabensa, sociedad participada al 100% por Abengoa y dedicada a ingeniería y construcción industrial, se culminó el pasado junio tras duras negociaciones con el comité de empresa y después de firmarse 72 despidos forzosos en pleno proceso concursal.

Los trabajadores han protagonizado jornadas de protesta y huelga ante la incertidumbre de sus sueldos, el retraso de la extra de julio, que sigue sin abonarse, y de la nómina de agosto. Los más de 20.000 empleados siguen sin ver la luz pese al plan de rescate y el presidente de la compañía, Antonio Fornieles, había pedido sin éxito a los fondos y los bancos que participan en el rescate un esfuerzo adicional en forma de entre 100 y 140 millones de euros para abonar los sueldos impagados y pagar a los proveedores, vitales para el funcionamiento de la operativa diaria.

Los planes para la plantilla conllevarán el sacrificio de 1.700 puestos de trabajo en distintos planes de regulación, despidos temporales y jubilaciones anticipadas. Abengoa cuenta con 24.000 empleados, 6.700 de los cuales operan principalmente en Andalucía. Según el nuevo cuadro de mandos, la compañía se verá obligada a reducir el número de trabajadores en unos 1.700, hasta dejar la fuerza laboral en cerca de 5.000 personas. El pasado 15 de enero, el grupo reconoció que ha llevado a cabo unos 500 despidos, sobre todo de personal eventual o con contratos temporales, pero declinó concretar el ajuste total en una reunión con los sindicatos. A nivel global, de la multinacional podrían salir cerca de 10.000 empleados, muchos de los cuales serían por la venta de filiales.

(Fuente: El Confidencial / Autora: Isabel Morillo)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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