A pesar de las amenazas, Altsasu celebra un Ospa Eguna reivindicativo para reclamar la desmilitarización de Euskal Herria (vídeo)

Miles de personas se han dado cita esta tarde en Altsasu (Nafarroa) para celebrar una nueva edición del Ospa Eguna, una jornada festiva organizada para reclamar la desmilitarización de Euskal Herria. Denuncian la militarización de la zona y las consecuencias de esta en forma de acoso torturas, palizas y atentados que vienen sufriendo los pueblos de Sakana.

En un ambiente festivo y reivindicativo, sin incidencias y gran despliegue mediático, ayer se celebró en Altsasu el Ospa! Eguna, una cita que viene sucediéndose desde 2010, a excepción de 2017. El lema de este año era Milaka arrazoi maletan “porque tenemos miles de razones para que cojan las maletas y se vayan de una vez”, señalaron desde Ospa! Mugimendua.

Ya desde por la mañana, la llegada de la carroña periodística hispánica delataba que no era un día normal en Altsasu y pese a las amenazas, el Ospa Eguna transcurrió en un ambiente festivo y reivindicativo, denunciando la militarización de la zona y las consecuencias de esta en forma de acoso torturas, palizas y atentados que vienen sufriendo los pueblos de Sakana.

Los actos organizados comenzaron al mediodía con un cross popular y prosiguió con una comida que reunió a 220 comensales. Por la tarde hubo una kalejira en la que participaron cerca de 2.000 personas, según la organización, con 14 paradas “Son representaciones de la represión que ha sufrido el pueblo. Es nuestra aportación para profundizar en la memoria histórica, para conocer la trayectoria que ha tenido la represión en nuestro pueblo”, indicaron. “Queremos poner encima de la mesa las miles de razones que tenemos para decir que no queremos a las fuerzas represivas. Para gritar a los cuatro vientos esa verdad silenciada y negada”, incidieron.

La kalejira arrancó junto al pub Zelaia, propiedad de Enrike Zelaia, donde se escuchó su testimonio. El akordeolaricontaba que fue “agredido y amenazado” por varios guardias civiles de paisano el 21 de noviembre de 1989, la noche después de que se celebrara en Altsasu una movilización por el asesinato de Iosu Muguruza. Tras su relato entregó la primera de 14 maletas de Maleten bira. “Refleja el mapa histórico de la represión en Altsasu, el dolor de las hendiduras que han ido dejando durante décadas las fuerzas represivas”, señalaron desde Ospa Mugimendua. “Todo para contar que nada dio comienzo en una pelea de bar en 2016. Mucho que contar y recoger las maletas. ¡Miles de razones para echarlos!”, incidieron.

La siguiente parada fue en la plaza, en la que se recordó el acto que organizó la plataforma naranja España Ciudadana que también contó con la presencia de cargos del PP y Vox. La tercera fue frente a la casa de Galder González, detenido en el año 2000, y la cuarta junto al gaztetxe. “Desde su ocupación en 1990 ha sufrido intentos de desalojo, registros, intentos de quemar el local mediante el lanzamiento de efectos incendiarios por parte de incontrolado, la mayoría de ellos protagonizados por la Guardia Civil y Policía Foral”, se decía en el díptico que se repartió con el mapa de Maleten bira, que también incluía explicaciones de las diferentes paradas. La quinta fue junto a la antigua librería Imaz, dónde se recordó el explosivo que se colocó bajo el coche de Iosu Imaz y el tiro a Manoli Hartza, del restaurante Hartza.

La manifestación ha sido el momento álgido de la jornada, convocada bajo el lema “Milaka arrazoi maletan”. La marcha ha partido a las 19.00 horas desde el lugar en el que se encontraba la taberna de Enrike Zelaia, que el 21 de noviembre de 1989, un día después de la muerte de Josu Muguruza en Madrid, fue agredido y amenazado por agentes de la Guardia Civil.

En total, la marcha ha pasado por trece puntos diferentes de Altsasu. Trece lugares en los que han denunciado la ocupación de la plaza del pueblo por parte de la derecha española en noviembre de 2018; la «represión judicial» sufrida por los siete jóvenes del pueblo, condenados a prisión por una trifulca con dos guardias civiles fuera de servicio de madrugada en un bar; y los ataques sufridos por el movimiento autogestionario.

También han recordado los casos de tortura y guerra sucia padecidos por vecinos y vecinas; han criticado la «ocupación» de Ameztia, donde se levanta el cuartel de la Guardia Civil; y han puesto en valor los movimientos populares creados para hacer frente a la represión. Al finalizar, han lanzado maletas a la calzada para mostrar su rechazo a la presencia de la FSE en el Altsasu.

(Fuentes: naiz.info / Ahötsa.info / Noticias de Navarra)

Vídeo:

 

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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