Afganistán: El Gobierno sólo controla la mitad del territorio. EEUU y los talibanes acuerdan la retirada norteamericana en 18 meses

El control del Gobierno de Afganistán sobre el territorio se redujo al nivel más bajo en los últimos cuatro años tras perder robustez frente a los talibanes, pese a que las fuerzas estadounidenses han intensificado el apoyo aéreo, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR). Este órgano, dependiente del Congreso de Estados Unidos, que publica regularmente informes sobre la situación afgana, indicó en su informe trimestral que el control e influencia del Gobierno sobre los distritos continúa disminuyendo.

De acuerdo al reporte, el control de las autoridades en octubre de 2018 se redujo en un 2% a los 53,8%, lo que supone el nivel más bajo desde 2015. Al 22 de octubre de 2018, solo 219 de los 407 distritos estaban bajo el control o influencia del Gobierno afgano. Los informes revelan que el control e influencia de los insurgentes se mantuvo sin cambios en 12,3 %, mientras que el porcentaje de los distritos que se disputan entre ambos lados aumentó de 32 a 34%.

“Desde que SIGAR comenzó a recibir datos de los distritos en noviembre de 2015, el control y la influencia del Gobierno afgano sobre sus distritos se ha reducido en más de 18 puntos porcentuales (de 72 a 54%)”, indicó el organismo. Según esto, los distritos en disputa han aumentado en un 13%; y el control o la influencia insurgente ha aumentado en alrededor del 5%. SIGAR identificó las provincias con los distritos más controlados o influenciados por los insurgentes como Kunduz (cinco de los siete distritos), y Uruzgan (cuatro de los seis distritos), y Helmand (nueve de sus 14 distritos).

190.753 militares y 117.940 policías afganos contra los talibanes

Los datos de las fuerzas estadounidenses suministrados al organismo reportan que la dotación de personal asignada de la ANDSF al 31 de octubre de 2018 era de 308.693 efectivos, incluidos 190.753 militares y 117.940 policías. Esto muestra que “la fuerza de ANDSF este trimestre son la más baja desde enero de 2015”, con una disminución de 3.635 personas desde el último trimestre y de 3.983 en comparación con el mismo período de 2017, dijo SIGAR sin mencionar las razones.

Según los datos, al 22 de octubre de 2018, el 63,5 % de la población (21.2 millones de un total estimado de 33.3 millones) vivía en áreas bajo control o influencia del gobierno afgano, una disminución de aproximadamente 500.000 personas (1.7%) en comparación con el trimestre anterior. La población que vive en áreas en disputa aumentó a 8,5 millones de personas (25,6% de la población), un aumento de casi dos puntos porcentuales en comparación con el mismo período en 2017.

Sin embargo, a pesar del ligero cambio en el control territorial y de la población, las fuerzas de EEUU en el informe describen la situación de seguridad afgana como en “un punto muerto” en el que ninguna parte hizo ningún progreso para tomar control de nuevos territorios, a pesar del aumento en la participación de la fuerza aérea de los EEUU en apoyo a las fuerzas afganas. Según el informe, la fuerza aérea de EEUU arrojó 6.823 municiones en los primeros 11 meses de 2018, un 56 % más que las municiones totales (4.361) lanzadas en 2017 y cinco veces mas del total de municiones lanzadas en 2016 por las fuerzas estadounidenses.

EEUU, según las cifras más recientes, tiene aproximadamente 14.000 efectivos militares, 10.698 contratistas y 861 civiles estadounidenses que prestan servicio en Afganistán. La misión de la OTAN también cuenta con aproximadamente 8.444 efectivos militares de aliados de la organización y naciones no miembros, que entrenan y asesoran principalmente a las fuerzas de seguridad afganas desde 2014.

Los talibán y EEUU cierran un principio de acuerdo para la retirada en 18 meses

Los talibán y el Gobierno de Estados Unidos han alcanzado un principio de acuerdo, pendiente de ratificación por el Gobierno afgano, por el que se establece un plazo máximo de 18 meses para la retirada de las tropas norteamericanas en Afganistán tras casi dos décadas de permanencia, según fuentes de la insurgencia al término de la última ronda de conversaciones en Qatar.

En virtud de este acuerdo, los talibán se comprometen a negociar un nuevo alto el fuego tras el cual comenzarían a discutir con representantes del Gobierno afgano su posible incorporación a un “gobierno en funciones”, por concretar. El borrador del acuerdo incluye una garantía de que Afganistán no será “empleado como territorio de operaciones” de grupos terroristas Al Qaeda y Estado Islámico. A cambio, los negociadores talibán han exigido a Estados Unidos que les proporcione un calendario exacto para la retirada de las fuerzas norteamericanas del país.

El acuerdo ha sido redactado con la colaboración del enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Jalilzad, quien ahora se dirigirá a Kabul para explicar al presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, el resultado de unas conversaciones que han excluido al Gobierno afgano por expreso deseo de los talibán, que considera a las autoridades afganas como un interlocutor ilegítimo.

Ghani ha declarado esta semana en Davos esta semana que cualquier posible tregua entre los insurgentes y Afganistán debe respetar la Constitución y el marco legal de su país. “La función de la oficina del embajador Khalilzad es llevar al Gobierno afgano y a los talibán a discusiones y negociaciones cara a cara. Dentro de ese marco, se abordarán las cuestiones más importantes de la presencia de los Estados Unidos y otras cuestiones internacionales”, ha explicado durante el foro de Davos.

“Para lograr la paz, estamos listos para abordar las preocupaciones legítimas de todas las partes afganas en un proceso que garantiza la independencia y la soberanía afganas y representa los intereses legítimos de los estados regionales. Es urgente que termine la lucha. Pero perseguir la paz todavía significa que luchamos según sea necesario”, escribió posteriormente en su cuenta de Twitter.

(Fuente: El Confidencial)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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