La mitad de las zonas radiactivas peninsulares están en Andalucía, incluyendo las balsas de fosfoyesos y los terrenos de Palomares

El Comité de Seguridad Nuclear (CSN) ha admitido que en el Estado hay seis zonas afectadas por radiación nuclear, tres de ellas en Andalucía. Con todo, explica que “no existe ningún terreno declarado formalmente como contaminado” por radiación, aunque el CSN conoce la existencia de “emplazamientos con presencia de radiactividad”, en los que “no existe riesgo radiológico significativo”, señala contradictoriamente el organismo regulador en un comunicado.

Según la normativa vigente, aclara el CSN, “la clasificación de un terreno como contaminado requiere una declaración explícita de la autoridad competente, una vez que se ha verificado que la contaminación presente en el terreno está por encima de niveles previamente determinados y establecidos en la normativa”. En este momento no existe ningún terreno oficialmente declarado como contaminado, por la ausencia de regulación específica sobre terrenos contaminados radiológicamente.

El máximo organismo en materia de seguridad y protección radiológica apunta a la “ausencia de regulación específica sobre terrenos contaminados radiológicamente”, pues esta clasificación “requiere una declaración explícita de la autoridad”, una vez que “se ha verificado que la contaminación presente en el terreno está por encima de niveles previamente determinados”.

El texto reconoce, no obstante, que en el Estado Español “existen diversos terrenos que presentan radiactividad originada por actividades humanas” debido a “accidentes o prácticas (actividades con sustancias radiactivas) realizadas en el pasado y puede ser debida a radionucleidos naturales o artificiales”.

Entre los terrenos contaminados la mitad se encuentran en Andalucía. Citan el caso de Palomares en Almería con presencia de Plutonio-239 y Americio-241 -debido al accidente de aviones militares americanos con la pérdida de una bomba nuclear en 1966-, las Marismas de Mendaña, en el estuario del río Tinto en Huelva, antes de su confluencia con el río Odiel, con presencia de Cesio-137; y también en este mismo estuario, una balsa de fosfoyesos con presencia de Radio-226.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha admitido la existencia de seis zonas contaminadas por radiación, dos de las cuales se encuentran en la provincia de Huelva.  Las dos zonas a las que se refiere el CSN son 1.600 metros cuadrados con cesio-137,en las marismas de Mendaña, en el estuario del río Tinto. Y las 1.200 hectáreas con radio-226, en el estuario del río Tinto, antes de su confluencia con el río Odiel, que ocupan las balsas de fosfoyesos (foto adjunta).

Por otro lado, unas 150 toneladas de polvo de cenizas radiactivas procedentes de la factoría de acero Acerinox en Los Barrios (Cádiz), que protagonizó un escape radiactivo en 1998, fueron descargadas en la Planta de Inertización de Palos de la Frontera (Huelva), confirmándose su radioactividad por parte del entonces consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Luis Blanco. La planta permaneció cerrada cerrada durante su limpieza y el personal de la misma fue sometido a un reconocimiento médico, al igual que los trabajadores de la factoría gaditana.

También se refiere a “antiguas explotaciones de mineral de uranio” en las que se han llevado acciones de restauración, como sería las de Andújar, si bien no las cita expresamente.

Según el comunicado, “las actuaciones del CSN se orientan a la determinación del riesgo radiológico, mediante el estudio de las posibles situaciones que puedan dar lugar a la exposición de la población y estableciendo en cada caso las acciones necesarias, como son el requerimiento de programas de vigilancia o el establecimiento de restricciones de uso del terreno”.

Según afirman, cuando el CSN ha realizado actividades en relación con cada uno de estos emplazamientos, estas han quedado reflejadas en los capítulos correspondientes de los informes anuales al Congreso de los Diputados. Además, se ha informado al Parlamento en diversas ocasiones, a solicitud de éste, y también hay información, en la página web del organismo.

La modificación de la Ley de Energía Nuclear y el real decreto sobre suelos contaminados con radiactividad se encuentran en tramitación por el Ministerio para la Transición Ecológica. La aprobación de la reglamentación facilitará la puesta en marcha de las actuaciones pertinentes y necesarias para la declaración de los terrenos afectados por contaminación radiactiva y, en su caso, la determinación de las acciones de limpieza o restricciones de uso, o bien la declaración de libre uso.

Reacciones en Huelva

“El proyecto de Fertiberia para recuperar las balsas de fosfoyesos no vale”. Así de categórico y de concluyente se ha mostrado este jueves en Huelva el consejero de Medio Ambiente de la Junta, el onubense José Fiscal, tras conocerse el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en el que se señala que hay seis zonas en España –dos de ellas en Huelva– bajo vigilancia radiológica por la presencia de radiactividad, aunque sin riesgo radiológico.

La conclusión inicial que extrae el consejero es que el proyecto que defiende la empresa Fertiberia para tapar las balsas de fosfoyesos no es suficiente y por tanto “no vale”, que es la posición que ha venido manteniendo la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Huelva en este tema. “Al proyecto de recuperación de las balsas de fosfoyesos la Junta presentó una enmienda a la totalidad por su contenido y por la gran cantidad de alegaciones que tenía”, ha explicado.

Fiscal ha indicado que su consejería no tiene el informe del CSN, pero que se va a solicitar de manera urgente por parte de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, dependiente de la Consejería de Conocimiento, que es la que tiene representación en el CSN.

La Junta va a presentar este viernes en Granada el Plan de Suelos Contaminados en Andalucía, pero en el mismo, según ha explicado Fiscal, no pueden constar las zonas de ámbito nuclear, al ser una competencia estatal.

Por su parte, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha recordado que el Ayuntamiento ha puesto en marcha un comité de expertos y está pendiente de que la Unión Europea se pronuncie sobre la solicitud de fondos para un proyecto piloto más profundo que el proyecto presentado por Fertiberia. Las balsas de fosfoyesos precisan de “una solución eficaz, global y definitiva”, ha remarcado Cruz.

La Asociación Mesa de la Ría ha emitido un comunicado en el que asegura que “la publicación del informe del Consejo de Seguridad Nuclear, que confirma que Huelva tiene el triste honor de tener dos de las seis áreas contaminadas de España a 500 metros de la ciudad, apunta a serias responsabilidades criminales del Gobierno central y la Junta de Andalucía” quienes desde décadas “no solo negaron el problema sino que lo ampliaron”

Para Mesa de la Ría “son demasiadas las personas que mueren de cáncer y enfermedades ambientales en Huelva desde hace décadas sin que las administraciones responsables y conniventes con una industria sucia, delictiva y criminal hayan tomado cartas en la limpieza y descontaminación de la marisma y los terrenos ocupados, y ya desalojados por estas industrias”.

Si bien Mesa de la Ría “felicita al Consejo de Seguridad Nuclear por hacer ahora pública la contaminación radiactiva de las balsas de fosfoyesos y del CRI-9, no es menos cierto que este organismo lleva más de una década ocultando esta información, tal y como informó Mesa de la Ría el 11 de noviembre de 2007 con el título “QUÉ OCULTA EL CSN”. Un organismo que tampoco dio respuesta al contundente informe sobre la radiactividad de los fosfoyesos encargado por Greenpeace del laboratorio independiente sobre radiactividad francés Crii-RAD”.

Para Mesa de la Ría, “el silencio cómplice de Gobierno, Junta de Andalucía y el propio CSN, en relación a la radiactividad de las balsas de fosfoyesos de la empresa FERTIBERIA, fue denunciado ante el Ministerio Fiscal de Huelva que procedió al archivo de la denuncia”. Dicho archivo fue el detonante de la apertura del expediente de infracción 2007/2448 de la Comisión Europea contra España instado por Mesa de la Ría que obligó a la justicia a paralizar los vertidos de fosfoyesos a la marisma el 31 de diciembre de 2010.

Mesa de la ría recuerda que hace 8 años que las autoridades no mueven un dedo por eliminar los fosfoyesos y recuperar la marisma contaminada por radiactividad, por lo que, el pasado día 28 de septiembre, una comisión de Mesa de la Ría se reunió con el Secretario de Estado y representantes del Ministerio de Medio Ambiente con el objetivo de arrancarles el compromiso de que resuelvan negativamente la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de FERTIBERIA que pretende tapar los residuos radiactivos con una capa de 20 centímetros de tierra. De momento, el colectivo ciudadano se trajo el compromiso de una próxima reunión el 5 de noviembre, tras estudiar el proyecto de Fertiberia.

(Fuentes: diarios grupo Joly / ABC  de Sevilla / Diario de Huelva / Huelva Ya)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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