Jerez: Un documento desclasificado de la CIA desvela que José María Pemán, además de destacado franquista, fue “espía pro-nazi”

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Mientras el PP de Jerez de la Frontera pide reconocimiento para él y que se mantengan los honores de la ciudad hacia el autor gaditano, un informe de la CIA sobre la actividad de la Falange Española en Argentina, donde el ministro franquista y destacado intelectual del régimen estuvo de gira en los años 40 del siglo pasado, lo vincula con el Tercer Reich.

El Partido Popular se ha deshecho en descalificativos hacia el gobierno municipal, al que ha tildado de “sectario”, “cateto” y “localista”, después de que este haya ordenado instruir el expediente para la retirada, entre otros, del título de hijo adoptivo de la ciudad al escritor y falangista José María Pemán. El intelectual gaditano ha sido en los últimos años objeto de agrias polémicas en la ciudad —que incluso han llegado a los tribunales— a raíz, precisamente, de que en la recta final del mandato anterior la ex alcaldesa del PP, María José García-Pelayo, decidiera colocar un busto del autor de El divino impaciente en el vestíbulo del Teatro Villamarta. Los grupos de izquierda de la ciudad exigieron, como uno de los puntos del acuerdo de investidura para aupar al poder municipal al PSOE, la retirada de dicha escultura, lo que incluso llegó a provocar un tenso debate en pleno que acabó con una querella de la familia de Pemán contra la edil de IU, Ana Fernández, por haber llamado “misógino”, “fascista” y “asesino” al que fue responsable de las políticas franquistas de depuración de los docentes españoles republicanos. La querella finalmente fue archivada, pese a los recursos de la familia.

Pemán, que llegó a arengar a los sublevados en los micrófonos de Radio Jerez el 24 de julio de 1936 con consignas como “esta guerra además de necesaria era conveniente”; o, “y, de pronto, para que abramos los ojos, Dios nos ha mandado la suprema lección de una guerra”, no fue solo un alto cargo del Gobierno franquista. Dentro de los miles y miles de documentos desclasificados hace algo más de un año por los servicios de inteligencia norteamericanos, la CIA, aparece uno hasta entonces confidencial, fechado el 7 de octubre de 1948, que prueba que Pemán, además de destacado falangista, era considerado por el Gobierno norteamericano como un “espía pro-nazi”. De hecho, la CIA incluye al gaditano dentro de un grupo de falangistas y espías del nazismo e incluso con un colaborador de Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler. El informe, ‘Actividades de la Falange Española en Argentina’, que puede consultarse en la web de la CIA, pone de relieve como el Movimiento trabajó estrechamente con la Alianza Libertadora Nacionalista del país Latinoamericano, un grupo ultracatólico, ultraderechista y extremadamente violento.

Según expone el documento, la preocupación de la CIA, tras el inicio de la Guerra Fría, y la fuga de nazis a caballo entre el exilio español y latinoamericano, pasaba por tratar de evitar que estas organizaciones difundieran numerosa propaganda ideológica entre las clases trabajadoras y círculos de intelectuales de Estados Unidos. “El profesor José María Pemán, un notable falangista que ha estado comprometido con el espionaje pro-nazi durante la II Guerra Mundial, ha visitado recientemente Argentina en una gira literaria”, describe un documento en el que también se le relaciona con las incursiones en el país austral de otros filonazis como Carlos Ibarguren, Rafael Alberto Arrieta y Langfelder, colaborador de Goebbels. Wikipedia define a Pemán como “uno de los principales apologistas de la Dictadura de Primo de Rivera y un ídolo intelectual de las derechas durante los años de la Segunda República (…) Desde su cargo político fue uno de los máximos responsables de que el viejo cacicazgo persistiese en la provincia de Cádiz”. En esta misma página dedicada al autor, expone: “En 1941 recorre Argentina, Chile, Perú… pronunciando conferencias sobre espiritualidad histórica hispanoamericana (una sola fe en una sola lengua). Sus viajes americanos siempre tuvieron como razón de ser una conferencia o una embajada política, lo que condicionó el tono de sus intervenciones públicas, que se pueden resumir en títulos como Mensaje a la América española (3 de junio de 1941) o en afirmaciones como que él sólo respondía a “mi Fe, mi Patria y mi Arte”. La CIA tuvo claro desde el minuto uno que estas conferencias y giras literarias escondían algo más.

Como reflexionaba en una columna, publicada en este medio, el historiador jerezano Juan Luis Sánchez Villanueva, “el documento que rescató a Pemán de mi olvido fue un oficio en el que figuraba como presidente, a nivel nacional, de la Comisión de Cultura y Enseñanza. Sí, en el bando franquista. Mientras buscaba información, el Ayuntamiento decidió colocar un busto de este escritor gaditano en el Teatro Villamarta. Busto que ya había estado en los jardines de la Rosaleda, en el parque González Hontoria, pero que no había durado ni una feria. No me pregunten cuál fue la excusa para ponerlo en el Teatro Villamarta, no la conozco. En cambio, sí que es curioso conocer algunas de las muchas obras escritas por él. De las primeras normativas despachadas por el bando franquista tenemos una, publicada por el Boletín Oficial del Estado en Burgos el 10 de diciembre de 1936, dirigida a depurar, a eliminar, al personal docente, tarea que encomendó a una serie de Comisiones Depuradoras de Instrucción Pública”.

“Pemán —añade el historiador— no se contentó sólo con la publicación de esta normativa, sino que animó, y por escrito, a los presidentes y vocales de las mismas. Les recordaba la “trascendencia de la sagrada misión que tenían en sus manos”. Les pedía a esos vocales “depuradores” que no se volviera a proteger ni subvencionar a los envenenadores del alma popular, primeros y mayores responsables de todos los crímenes y destrucciones que sobrecogen al mundo. José María Pemán se estaba refiriendo a los maestros y las maestras españoles republicanos, según él, “responsables de todos los crímenes… del mundo”. Yo siempre había entendido que a Abel lo mató Caín, no un docente de la 2.ª República española”.

“No se puede separar el perfil de autor de Pemán de su perfil del político. La figura política no existe, existe su figura patriótica”, llegó a afirmar el escritor Antonio Burgos en un encuentro celebrado en Jerez en octubre de 2015 para ensalzar la memoria del gaditano. Pemán fue uno de los siete ministros de la Junta Técnica del Estado de Franco. “¿Y qué? —replicó Burgos— También hubo otros con un correaje, con un mono azul en la Checa de Bellas Artes y nadie dice nada”. El poeta que puso letra al himno nacional también perdió recientemente el nombre de un colegio público en Jerez, en favor de la poeta madrileña Gloria Fuertes. La plataforma por la memoria democrática de la ciudad, promotora de borrar este tipo de vestigios fascistas del municipio, ya denunció recientemente que la placa con el nombre de Pemán sigue luciendo en la fachada del centro educativo.

(Fuente: La Voz del Sur / Autor: Paco Sánchez Múgica)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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