Córdoba: La mesa para debatir en torno a Cosmos concluye sin determinar nada

La mesa de diálogo en torno a la problemática originada por la cementera Cosmos, constituida en febrero, ha alcanzado un acuerdo unánime que deja en el aire el futuro de dicha la planta industrial. Una unanimidad que se ha alcanzado precisamente gracias a que el documento aprobado se mantiene en una ambigüedad calculada, sin decantarse ni responder ante ninguno de los interrogantes planteados.

El documento aprobado se limita a realizar declaraciones genéricas y buenistas acerca de la garantía del empleo de los trabajadores, la protección del medio ambiente o la seguridad de la salud de todos. Sin embargo, ni el documento declara, ni la propia mesa se ha pronunciado, acerca de cuestiones clave,  como el traslado de la fábrica o el permiso solicitado para que implanten el proceso de valorización. Precisamente para poder alcanzar el consenso en el dictamen final se dejaron sobre la mesa únicamente los puntos en los que se suponía que todos los miembros iban a estar de acuerdo y se excluyeron del mismo los que causaban conflicto.

Las divergencias se centraban en que mientras PSOE, IU, Ganemos y UCOR eran partidarios del tras lado de la planta de la cementera e impedir quemase residuos tóxicos en su ubicación actual, junto a una barriada de la ciudad, el PP y Ciudadanos eran partidarios de permitírselo y mantener la planta en el mismo lugar, asumiendo los planteamientos chantajistas de la empresa en el sentido de la necesidad de aceptarlo para poder mantener la producción y, con ello, los puestos de trabajo.

Esta ambigüedad calculada en las conclusiones en el fondo a quien favorece es a la empresa. Prueba de ello es que la empresa haya declarado darse por satisfecha con las mismas. En un comunicado ha llegado a manifestar que en sus conclusiones ha quedado claro que “se defiende la preservación y mejora medioambiental de la actividad de la fábrica con la estricta aplicación de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) y la legislación vigente”.

Así mismo confía en que el dictamen de la mesa servirá para frenar la intención del gobierno municipal de modificar el PGOU. Cosmos interpreta sus conclusiones como una “defensa” de su actividad industrial, esperando que el Pleno del Ayuntamiento “no siga adelante con la propuesta de modificar el PGOU”, lo que le obligará a trasladar la planta, que ha reiterado es “inviable” desde un punto de vista técnico y económico.

Lo cierto es que la mesa ha sido una pérdida de tiempo y no resuelve nada, volviendo a colocar la pelota en el tejado del equipo de gobierno local (PSOE e IU, con apoyo externo de Podemos) Casi un año después sigue en pie la misma disyuntiva: iniciar o no la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para impedir que las industrias usen residuos como combustible dentro de la ciudad, con las correspondientes repercusiones negativas para el medio ambiente y la salud de los cordobeses, o permitirlo por miedo a perder un puñado de votos, plegándose a las presiones de la empresa que usa a sus propios trabajadores como arietes de sus intereses.

Por ahora el equipo de gobierno se limita a mantenerse también en la ambigüedad hablando de estudiar, analizar, etc., el dictamen para ganar tiempo. La alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE) habla de “valorar las conclusiones de cara a diseñar una hoja de ruta, que de alguna manera establezca esos criterios, donde se permita hacer la máxima defensa del empleo, con la necesidad de calidad medioambiental que exige la ciudad y sus ciudadanos”.

La realidad del impacto medioambiental de la cementera

La Plataforma Córdoba Aire Limpio informó a primeros de mes que había podido tener acceso al documento Síntesis del Estudio de Impacto Medioambiental del Proyecto de Valorización de Residuos No Peligrosos y Biomasa de la cementera COSMOS (fechado el 22 de septiembre de 2005), presentado por la propia empresa, por el que a la cementera se le concedió la Autorización Ambiental Integrada, y verdaderamente hay en él afirmaciones sorprendentes, que de haber tenido conocimiento en la fase de exposición pública hubiéramos recurrido, ya que hay en dicho estudio cosas inaceptables de las que, por brevedad, veremos tres:

1º.- Al hablar del Inventario Ambiental, en su aspecto hidrológico se afirma que las instalaciones se encuadran en la Cuenca del Guadalquivir y que la red hidrológica está formada por el rio Guadalquivir y sus afluentes: río Guadajoz, por la margen izquierda y ríos Guadiato y Guadalmellato por la margen derecha; sin embargo, se omite (¿intencionadamente?) al arroyo Pedroches y, por tanto, también la afección de la cementera a esta cuenca (por entonces, se estaba hablando del Plan de Protección y Ordenación de la Sierra de Córdoba, como desarrollo del PGOU del 2001, en el que se contemplaba como un espacio de especial protección dicha cuenca).

2º.- Se afirma que la fábrica solo tiene vertidos de aguas sanitarias y se omite que también vierte aguas industriales como puede comprobarse en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (13.799 metros cúbicos en el 2014).

3º. Así mismo, se considera un sarcasmo la afirmación que se hace en dicho documento acerca de que valorización de residuos en hornos de cemento se ha visto impulsada en España en los últimos años, entre otros motivos por una “mayor aceptación en el entorno de las fábricas gracias a una mejor información ciudadana derivada de una política de transparencia y comunicación de las empresas y al compromiso de las Corporaciones locales hacia el beneficio medioambiental de su región”, cuando todas y todos tenemos constancia de que la cementera ha mantenido tradicionalmente una política de total opacidad y ha vivido de espaldas a la ciudad y, por supuesto, siempre ha tenido un enorme rechazo de los vecinos y vecinas por los impactos medioambientales tan desagradables que han sufrido a lo largo de su historia por la polución y, ahora pretenden, con la incineración de residuos.

El colectivo informa igualmente que aunque en el Estudio, no se habla para nada de las posibles y/o seguras afecciones producidas por contaminación en el entorno, sino que todo es maravillo y hay que dar por ello gracias a la cementera que nos va a permitir respirar un aire más puro y limpio adobado con cemento y otras peculiaridades de la polución, llama la atención algo que ya se apunta en el libro La cementera de Córdoba: las claves ciudadanas de un conflicto y que ahora se confirma con total claridad:

Dice el estudio del que se vale dicho libro que la valorización solo reportaría en la factoría un aumento poco significativo de “empleo complementario” por la automatización del sistema, pero a cambio la ciudad asumiría graves riesgos para la salud pública de sus habitantes, quedaría hipotecada en su desarrollo urbanístico, aparte que se demostraría la incapacidad de su gobierno de desarrollar una planificación política urbana autónoma y no mediatizada por presiones externas de las multinacionales, a los intereses generales de sus ciudadanos.

Pues bien en el Estudio de Impacto Medioambiental del Proyecto de Valorización de Residuos No Peligrosos y Biomasa, presentado por la Empresa Cosmos, se afirma rotundamente: No se considera el vector “Generación de empleo industrial” porque el número de trabajadores de la fábrica no se verá incrementado por la puesta en funcionamiento del Proyecto. Afirmación contundente y rotunda, que no es nuestra.

Así pues, cuando la Empresa y sus acólitos afirman que incineración de residuos (lo que denominan valorización) incrementarán los puestos de trabajo, hay que decir que es absolutamente falso.

La Otra Andalucía

 

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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