Fuerzas kurdas y sus aliados conquistan al EI la ciudad siria de Manbij

Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF en siglas inglesas), una alianza de milicias dominada por milicianos kurdos, han expulsado este viernes de la ciudad norteña siria de Manbij al autodenominado Estado Islamico. La pérdida de esta localidad, crucial para el acceso de suministros y recursos humanos para la organización terrorista, acrecienta su crisis, que le ha llevado a perder importantes territorios en Irak y Siria durante los últimos meses.

En su victoria frente al IS en Manbij, de 74.500 habitantes antes de la guerra siria, las SDF han contado con apoyo terrestre y aéreo de la coalición anti Estado Islámico, liderada por EEUU. En un comunicado publicado en Internet Shervane Darwish, portavoz de las SDF, describió esta jornada como una en la que el “terror ha sido derrotado de nuevo por nuestros mártires inmortales, combatientes heroicos por la libertad y el respaldo de la coalición internacional”.

En un intento desesperado por garantizarse una huida segura, los combatientes yihadistas han capturado alrededor de 2.000 civiles, según han denunciado varias fuentes, a los que ha usado presuntamente de “escudos humanos”. “Usaron a estos civiles de escudos humanos mientras se retiraron a Yarabulus, lo que nos ha impedido disparar”, añadió Darwish, refiriéndose a una ciudad 40 Km al norte de Manbiy, pegada a la frontera turcosiria, que sigue en manos del IS.

Según el pro opositor Observatorio Sirio para los Derchos Humanos, el IS sacó a los civiles en un convoy formado por vehículos particulares que ha salido del barrio de Al Sireb, uno de los que conservaban la semana pasada cuando las SDF ocuparon casi todo Manbij. El Estado Islámico mantenía allí atrincherados al menos un centenar de efectivos, quienes ignoraron varias ofertas de la alianza de retirarse del área.

El IS ha reincidido así en una estrategia que ya empleó en la ciudad iraquí de Faluya el pasado junio, cuando el ejército iraquí y milicias chiíes aliadas lograron expulsarlos. La batalla de Manbij, que ha durado dos meses y una semana, ha tenido un gran coste humano: según el Observatorio, 437 civiles, entre ellos 105 niños han muerto, además de cientos de combatientes. Las SDF, además, perdieron al mítico miliciano Faysal Abu Layla, con cuyo nombre se bautizó la ofensiva victoriosa sobre Manbiy.

Manbij ha sido, desde enero de 2014, uno de los principales feudos del IS en Siria. Su importancia radica en que, tanto por su cercanía a la frontera como a Raqqa – la mayor ciudad que ocupan en Siria – y a Alepo, la segunda ciudad del país, el enclave servía de puerta de entrada al ‘califato’ yihadista y de distribuidor de suministros procedentes de Turquía. Con su caída, y una hipotética próxima caída de Yarabulus, el IS verá seriamente comprometida su supervivencia.

La batalla por Manbij ha traído polémica porque la voz cantante la llevaban las Unidades Populares de Protección kurdas (YPG/J). Turquía, que las equipara con la guerrilla kurdoturca PKK – terrorista tanto allí como en la UE y EEUU – y que teme la consolidación de un Kurdistán sirio, llegó a amenazar con represalias si los kurdos cruzaban al oeste del río Éufrates. Para calmar a los turcos y ofrecer una imagen inclusiva, la coalición modeló las SDF, a las que añadió batallones árabes y turcomanos.

El IS podría incrementar sus ataques

La victoria en Manbij despeja una ofensiva sobre Raqqa y evidencia, una vez más, que el IS pasa por horas bajas. Los intensos bombardeos aéreos han destrozado recursos económicos importantes como pozos petroleros. La consecuente crisis de salarios y deserciones, más los mayores obstáculos que Turquía impone a sus suministros, han mermado al IS hasta niveles tan dramáticos que el mismo portavoz del IS, Mohamed Adnani, ha reconocido este año que están en un momento delicado.

Un reciente análisis del grupo de investigación IHS señala que el Estado Islámico ha perdido un 12% de su territorio en Irak y Siria sólo durante la primera mitad de 2016. “En 2015, el ‘califato’ del IS se redujo en 12.800 Km2, hasta los 78.000 Km2, una pérdida neta del 14%”, continúa el dossier. En las últimas semanas, el IS disponía de 68.300 Km2, que serán menos aún tras la pérdida de Manbiy. Económicamente, los beneficios del IS han pasado de los 71 a los 50 millones de euros mensuales.

Una de las posibles consecuencias de la pérdida de músculo sobre el terreno, advierten varios analistas, es que el IS busque compensar esa debilidad local ofreciendo una imagen de fortaleza en la arena internacional, con grandes golpes de efecto que alimenten su propaganda de terror. “Desafortunadamente esperamos un incremento de ataques con bajas masivas y saboteos de infraestructuras económicas, en Irak y Siria y más allá, incluida Europa”, reconocen desde IHS.

(Fuente: El Mundo / Autor: Lluís Miquel Hurtado)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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