85 colectivos sociales firman un manifiesto contra la ultraderecha bajo el título: “Contra las políticas de extrema derecha, ¡Ni un paso atrás!”

Colectivos LGTBI, feministas, asociaciones de inmigrantes, organizaciones de memoria histórica y sindicatos llaman a  hacer un cordón sanitario contra la ultraderecha y piden a la ciudadanía que no apoyen con su voto a Vox, ni a los partidos que pacten con él.

“Con la extrema derecha no se gobierna ni se negocia”, afirmó este jueves Carmen Luque, secretaria de la asociación Todos los niños robados son también mis niños, una de las 85 organizaciones de la sociedad civil firmantes del manifiesto Contra las políticas de extrema derecha, ¡Ni un paso atrás!.

El documento, presentado este jueves por representantes de colectivos LGTBI, de memoria histórica, de organizaciones feministas y de asociaciones de inmigrantes, es una llamada activa a la acción para “denunciar la situación política en España ante la irrupción de la extrema derecha en las instituciones democráticas y fijar unas líneas rojas para evitar el retroceso de derechos individuales y colectivos”.

Y precisamente, explican sus promotores, la presentación del manifiesto la  “hacemos representantes de los colectivos más atacados por la ultraderecha”.

El principal objetivo del manifiesto y de las organizaciones firmantes es movilizar a la ciudadanía para exigir que no se vote a la extrema derecha, ni “a los partidos que la sustentan y pactan con ella”. Por eso sus portavoces han pedido a la ciudadanía un voto democrático y consciente para “no poner en peligro principios básicos de una sociedad justa e integradora”.

“No podemos admitir que sean cuestionadas las leyes implementadas para intentar combatir el machismo”, afirma el manifiesto. A este respecto, Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, defendió la idea de que en España no existe la derecha, sino sólo la extrema derecha con tres nombres distintos” y apeló a las mujeres a no votar por opciones que quieran recortar los derechos conquistados. Pérez del Campo hizo un llamamiento a “todas las mujeres de nuestro país” para meditar su voto, porque “va a ser definitivo para luchar por la democracia y por los derechos”.

Por su parte Carlos Castaño, secretario de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) resaltó que no se pueden consentir “los discursos del odio” y que es necesario “condenar la proliferación de los discursos que han abierto debates que creíamos ya superados”. Por eso exigen a los partidos políticos blindar las normativas existentes que garantizan derechos, así como “promover la aprobación de nuevos marcos normativos que persigan la igualdad de derechos y el fin de la LGTBIfobia”.

Por parte de las organizaciones de inmigrantes, Joe Tenorio, representante de la Izquierda Latinoamericana, resaltó la intensificación del discurso xenófobo en los últimos meses y denunció la “utilización de la condición de migrantes como un arma arrojadiza para conseguir votos”.

“La alarma social que quieren provocar [los partidos de ultraderecha] no es real. La inmigración se ha reducido en los últimos años, pero los ataques se han incrementado. Rechazamos los acuerdos con partidos de ultraderecha encaminados a abolir derechos”, afirmó Tenorio.

Tal como explican los promotores, el manifiesto irá acompañado por una serie de acciones, la primera de las cuales tendrá lugar el próximo domingo 7 de abril ante el Congreso de los Diputados en Madrid. Se trata de una concentración que se realizará a las 12 de mediodía que irá acompañada por una campaña en redes sociales utilizando la etiqueta: “#NiUnPasoAtras”.

“Hacemos un llamamiento a los representantes políticos e institucionales para que se comprometan con la defensa de los valores democráticos y antifascistas”, afirma el manifiesto, que invita a otras organizaciones a suscribirlo y a sumarse a las movilizaciones.

(Fuente: Público / Autora: Marisa Kohan)

Texto del manifiesto:

CONTRA LAS POLÍTICAS DE EXTREMA DERECHA, iNI UN PASO ATRÁS!

Las organizaciones democráticas y los colectivos sociales no podemos permanecer indiferentes a la situación política que se está dando en nuestro país en la que algunos de los partidos que se denominan constitucionalistas, amparados por el sistema democrático que garantiza los derechos de representación de todas las ideologías políticas, no tienen ningún pudor para pactar acuerdos de gobierno con fuerzas políticas de extrema derecha, cuyos postulados representan un peligro evidente para el mantenimiento de los derechos  colectivos e individuales.

Rechazamos de plano el pacto político con quienes defienden en su programa, la limitación o eliminación de distintos logros sociales, conseguidos tras años de luchas y de compromiso de generaciones enteras de hombres y mujeres, que han defendido, desde todos los ámbitos sociales, sus libertades y sus derechos como ciudadanos libres y responsables.

No consentimos que se pongan en peligro principios básicos de una sociedad justa e integradora, donde los poderes públicos han de estar al servicio de la ciudadanía, sin exclusiones,  garantizando todos sus derechos, pero protegiendo de forma muy especial a los sectores que son más vulnerables, los cuales no pueden ser abandonados a su suerte, mediante la implantación de políticas llamadas neoliberales que ya han demostrado, en el pasado y en diferentes lugares, quiénes son los que acusan y sufren sus consecuencias.

No podemos admitir que sean cuestionadas las leyes implementadas para intentar combatir el machismo, como un mal intrínseco a nuestra sociedad, y proteger a las mujeres de una violencia de género que día tras día se evidencia no sólo en los casos más dolorosos y mediáticos, sino en otros muchos aspectos de la vida social, laboral y familiar en nuestro entorno más inmediato. Reivindicamos una sociedad sin roles preestablecidos y donde la igualdad de género sea un objetivo permanente en todos los ámbitos de la vida pública, con la implementación de políticas activas por parte de todas las administraciones.

No consentimos lo discursos de odio contra la población LGTBI y la amenaza a los derechos adquiridos. Condenamos la proliferación de los discursos de odio en nuestras instituciones públicas y exigimos blindar las normativas ya existentes que garantizan los derechos adquiridos del colectivo LGTBI,  así como promover la aprobación de nuevos marcos normativos que persigan la igualdad de derechos y el fin de la LGTBIfobia.

Denunciamos los discursos xenófobos y discriminatorios del que hacen uso algunos partidos políticos que buscan criminalizar a la población migrante y desviar la atención de los verdaderos problemas que afectan a la población. Partidos cuyas prioridades políticas distan mucho de la preocupación por la situación y el nivel de vida de las personas trabajadoras, haciendo gala de un discurso incendiario que busca el conflicto entre los trabajadores autóctonos y los migrantes y ocultando las causas y verdaderos responsables de la creciente precariedad que afecta a todos. Denunciamos la normalización de esta clase de discursos, esta peligrosa forma de hacer política que ha sido asumida por fuerzas políticas que hasta hace poco no se habrían atrevido a hacer gala de semejante nivel de demagogia.

Muchas de las entidades que firmamos este manifiesto – convocatoria, pertenecemos al movimiento social de la memoria histórica y de lucha contra la impunidad de los crímenes del franquismo, y comprobamos que en los acuerdos políticos que fuerzas pretendidamente democráticas han establecido con la extrema derecha para permitir el acceso de la misma al gobierno de las instituciones, aparece como una de las prioridades abrir un nuevo un periodo de ocultación de lo que significó el franquismo inicial y la larga Dictadura posterior, para consolidar el denominado “Modelo Español de Impunidad”. Nuestro país, que no ha sido capaz de enfrentarse abiertamente a su pasado, corre el riesgo de cometer una nueva afrenta con los diversos colectivos que de una forma u otra fueron víctimas, directas o indirectas, de la acción impune de la Dictadura y sus esbirros. No se puede igualar la memoria de las víctimas con la de los verdugos, la de los que defendieron la legalidad de la República con la de los que provocaron un golpe de Estado que costó miles de víctimas durante la larga dictadura franquista.

Conocemos de dónde venimos y qué circunstancias nos han abocado a la situación actual. Nos preocupan enormemente los discursos y las actitudes que recuerdan a las épocas más oscuras de la historia de Europa, en la que también se culpabilizó a los débiles y se acusó al extranjero y al diferente como los primeros culpables de las crisis económicas y de sus consecuencias ¿Tendremos que recordar cuál fue su trágico resultado?.

Hacemos un llamamiento a los representantes políticos e institucionales para que se comprometan con la defensa de valores democráticos y antifascistas, y de los derechos que nos asisten como ciudadanos y ciudadanas libres, garantizando los avances sociales que se han conseguido –aunque sea de forma limitada– con el esfuerzo de tantos hombres y mujeres.

Por todo ello, reiteramos nuestro compromiso, de una forma inequívoca, en la defensa de la Memoria Democrática y de la preservación de los Derechos Humanos y apelamos de forma unitaria a la responsabilidad de toda la sociedad para estar alerta y no convertirnos en espectadores pasivos o cómplices de los agravios y del desastre.

En consecuencia, invitamos a todos los colectivos sociales (colectivos de mujeres, de migrantes, LGTBI, asociaciones, ateneos, sindicatos, organizaciones de derechos humanos o culturales, asociaciones de vecinos …) que compartan los principios expuestos en esta carta a suscribir el presente manifiesto, a divulgarlo y a participar en la concentración (pendiente de confirmación) convocada en Madrid para el domingo 7 de abril de 2019, a las 12 horas, en el Congreso de los Diputados, en las que mostraremos nuestro rechazo a las políticas de extrema derecha, que se están divulgando, aprobando o se puedan aprobar en el futuro por parte de las Instituciones del Estado. De igual modo, defenderemos que las organizaciones de extrema derecha no deben entrar en las instituciones y exigiremos a las formaciones políticas que concurren a los próximos comicios electorales, y que se autodenominan democráticas, que se comprometan a no pactar con organizaciones que defienden esta ideología.

¡Por un mundo más justo, igualitario y solidario, no permitamos la presencia de la extrema derecha en nuestras instituciones democráticas!

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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