Euskal Herria: Una multitud desborda Altsasu. 60.000 personas marchan por la libertad de los jóvenes de la localidad condenados (vídeos)

El pueblo de Altsasu ha acogido este domingo a miles de personas que han conformado otra multitudinaria manifestación para reclamar justicia y proporcionalidad para los ocho jóvenes de la localidad, después de que la Audiencia Nacional (AN) confirmase las penas de hasta 13 años de prisión por una trifulca con dos guardias civiles en un bar. La marcha, como todas las anteriores, ha sido masiva, pero la de este domingo tenía una doble cara de reivindicación y de demostración de que Altsasu es un pueblo digno por encima de los intentos de criminalizarlo.

En los accesos a la localidad navarra se han registrado importantes atascos por la afluencia de numerosos vehículos, que han tenido que ir aparcando a un lado de la carretera antes de llegar a su destino. Aritz Leoz, de la organización, ha confirmado que a la hora prevista para el inicio de la manifestación todas las entradas a la localidad estaban bloqueadas y habría grandes colas de vehículos parados en la autovía desde las 11 de la mañana. “Se están superando todas las expectativas, es increíble la cantidad de gente que está viniendo”, ha afirmado. A la convocatoria han acudido miles de personas, 60.000 según los organizadores.

La cabecera de la manifestación ha tenido que arrancar con autobuses todavía atrapados en la autovía que une Iruñea con Gasteiz. Había una cola kilométrica en los accesos a Altsasu. Todos los parkings estaban llenos ante la enorme cantidad de gente que ha llegado hasta esta villa navarra de apenas 7.500 habitantes.

La manifestación ha partido sobre las 12.15 horas desde la entrada de Alsasua precedida de una pancarta que empuñaban ¡ los padres de los jóvenes, en la que se leía “Hau ez da Justizia. Altsasukoak aske” (Esto no es justicia. Libertad  para los de Altsasu). Avanzaban al principio muy lentamente, iban por la carretera cortada. Uno de los dos sentidos se ha habilitado a última hora para albergar los coches y descongestionar la autovía. Le seguían las fotos de los ocho encausados y se han portado grandes letras amarillas formando la palabra “Justizia”. La marcha ha estado flanqueada por un gran grupo de persona que les recibía con aplausos y gritos de “Altsasukoak askatu” (Libertad para los de Altsasu) y “Hau ez da justicia” (Esto no es justicia).

La cabecera de la manifestación ha tenido que arrancar con autobuses todavía atrapados en la autovía que une Iruñea con Gasteiz. Había una cola kilométrica en los accesos a Altsasu. Todos los parkings estaban llenos. A la espera de las primeras estimaciones, ha sido imposible cuantificar la cantidad de gente que ha llegado hasta esta villa de 7.500 habitantes.

Cuando ha torcido la cabecera para empezar a subir la cuesta de entrada al pueblo, parecía que nadie iba a caber. Miles de personas aguardaban en la cuesta, copando los dos lados y dejando apenas un senderillo por el que habían de pasar esas miles de personas, quizá decenas de miles, que avanzaban tras la pancarta.  La organización ha apiñado a toda esa gente contra las paredes y, pese a todo, han conseguido pasar. Pero, en lugar de recorrer las calles principales, pronto ha torcido una vez más y la manifestación ha embocado otras calles de la localidad.

La idea de la organización (al cargo de Altsasukoak Aske) era que el recorrido sirviera para que toda la gente que ha demostrado hoy su solidaridad entendiese mejor el caso. Así, el itinerario ha buscado los puntos en los que los ocho jóvenes fueron detenidos. Allí se habían colocado paneles de color amarillo indicando quiénes eran y cuántos días llevan presos.

Junto con esto, se colocaron hasta 18 pancartas narrando los hitos fundamentales del caso. La pelea, el twit de Rajoy que lo cambió todo, la presión mediática, las detenciones, las sentencias, la lucha… Todo eso se ha encapsulado en distintos carteles que se apoyaban en distintos documentos y fotografías.

De regreso ya a las calles principales, han vuelto los gritos, los aplausos y esa sensación de verse sobrecogido. Para terminar, esas miles de personas se han concentrado frente al escenario. Ha sonado una gaita y después la txalaparta. Todos han coreado después el tema “Aurrera Altsasu” (Devolverlos a Altsasu) y balanceado los brazos al son de la música.

Varios representantes institucionales y políticos han respaldado la manifestación. Así, se ha podido ver a la portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana, al alcalde de Alsasua, Javier Ollo y al alcalde de Pamplona, Joseba Asiron. También había miembros de diferentes partidos políticos. Entre ellos, el parlamentario de Geroa Bai y vicepresidente primero del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, los parlamentarios de EH Bildu Adolfo Araiz y Bakartxo Ruiz, la candidata de Podemos al Congreso, Ione Belarra, la senadora autonómica por Navarra, Idoia Villanueva, así como el representante de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.

En declaraciones a los medios de comunicación, Edurne Goicoechea, en representación de Altsasu Gurasoak y madre de Ainara Urquijo, ha explicado que esta ha sido una manifestación para “denunciar que esto no es justicia” y ha criticado que “siete de nuestros chavales están encarcelados, tres de ellos llevan dos años y medio”. Asimismo, ha censurado que “hemos tenido un juicio que en absoluto ha sido un juicio, ha sido una pantomima” y ha remarcado que “la mayoría de los jueces por los que hemos pasado tiene una condecoración de la Guardia Civil”.

Madres y padres de los jóvenes agradecen la solidaridad

Luego han llegado los discursos. Han hablado los responsables de la plataforma y los padres, que han dicho que “no es justicia porque las condenas no resiste ningún análisis comparativo”. Finalmente, ha cerrado el acto la intervención de Ainara Urkijo, la única procesada que no entró en prisión (fue condenada a dos años por amenazas).

La joven ha leído una carte enviada desde la prisión por los siete condenados a entre 6 y 13 años de prisión. “Es peligroso el uso que hacen del agravante de discriminación. Esta norma de debería utiliza para proteger a minorías y grupos vulnerables o a personas atacadas por su ideología, pero la Guardia Civil no es un grupo vulnerable”, han advertido los siete presos, recordando que no son solo ellos. El caso sienta también un precedente.

“A pesar de todo estamos dando una gran lección de compromiso por la calidad democrática, y por la salvaguarda de los derechos y libertades fundamentales que sustentan nuestra convivencia en sociedad. Estamos dando un ejemplo de solidaridad y de humanidad. Nunca podremos agradeceros todo el cariño, la ayuda y el calor que nos estáis ofreciendo. Eskerrik asko, gracias, moltes gràcies, moitas grazas, merci beaucoup, thank you”, agradecen los padres de los jóvenes a quienes les apoyan y animan desde todo el planeta.

“Hemos recogido decenas de miles firmas. Hemos conseguido que personas de todas las sensibilidades políticas que hoy se sientan en nuestro parlamento caminen juntas en la mayor manifestación que se ha celebrado nunca en la historia en Pamplona. Hemos llevado nuestra realidad de sufrimiento y vulneración a todos los rincones de la península, a las Instituciones Europeas y a la Organización de Naciones Unidas. Las instituciones navarras, el Parlamento, el Gobierno y la Audiencia Provincial se han posicionado en contra de este despropósito. Y a pesar de todo ello, siguen ciegos ante la realidad, siguen sordos ante el clamor de esta sociedad que no tolera estas vulneraciones de derechos básicos, siguen sedientos de venganza, represalias y castigos. Son la Santa Inquisición con capirotes de charol”, se quejan.

“¿Qué debemos hacer como sociedad para que estos derechos y estas libertades sean respetados y protegidos? ¿Qué debemos hacer como sociedad civil, como partidos políticos, como organizaciones sociales, como instituciones navarras para protegernos de tamaña injerencia y abuso de poder? ¿Qué debemos hacer para que ningún hijo e hija de Navarra, como ocurría antaño, no pueda ser juzgado en tribunales extraños, ajenos y lejanos que con su injerencia e intromisión truncan nuestro futuro? ¿Qué debemos hacer para avanzar en calidad democrática?”, se preguntan.

“Estamos asistiendo a la vulneración de derechos humanos fundamentales. El derecho a la presunción de inocencia. El derecho a un juicio justo e imparcial. El derecho a las garantías necesarias para la defensa. El derecho a la libertad. El derecho a la proporcionalidad en las penas. Son derechos consagrados en los tratados internacionales, en el derecho procesal, y en las leyes de mayor rango. Y a pesar de ello, las instituciones que deberían velar por esos derechos, las instituciones que deberían protegernos son las que agreden, retuercen y atropellan en un auténtico ejercicio de abuso de poder”, añaden las madres y los padres de los jóvenes.

“Cuando hace dos años y medio detuvieron a nuestros hijos y los encarcelaron no llegamos a imaginar, ni remotamente, que la sinrazón y la crueldad de unas instituciones que se llaman de justicia llegarían a generar tanto dolor y tanto sufrimiento. Cuando hace dos años y medio llenamos las calles de Altsasu, ni en nuestros más oscuros sueños, hubiéramos imaginado tanta saña y tan desmedido abuso de poder. Tanta injusticia”, manifiestan.

“Nosotras y nosotros seguiremos denunciando estas vulneraciones, para que se haga Justicia y para que ninguna hija e hijo de esta tierra vuelva a padecer esto. Caminemos juntos por un futuro, por una sociedad mejor sin injusticias. ¡Animo y adelante!”, concluyen ante las miles y miles de personas reunidas.

(Fuentes: naiz.info / Ahötsa.info /Noticias de Navarra /Deia)

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Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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