Córdoba: La Junta en el negocio de la caza. Valla una finca suya en la que hace monterías para facilitar la matanza de los animales

La finca Las Monteras es conocida en toda España por albergar las mejores manchas para las batidas de ciervos y jabalíes. Su propietaria es la Junta de Andalucía y, al contrario de otros montes y fincas públicas, no se licita para que sean las sociedades de cazadores quienes hagan la gestión cinegética. Es la propia administración la que asume el mantenimiento y, por lo tanto, la que se lleva los beneficios.

Este “coto autonómico” posee más de 10.000 hectáreas repartidas entre varios terminos municipales, como Villanueva del Rey, Espiel u Hornachuelos (Córdoba). Cada año, la Junta subasta en torno a cinco o seis monterías en la finca, con puestos que oscilan entre los 1.300 y los 2.000 euros, muy alejados de los de las monterías sociales organizadas por sociedades de cazadores en terrenos públicos.

Para garantizar año tras año que todas las manchas (pedazos de terreno destinados a la caza) tengan animales, la Junta ha creado, a través del mallado cinegético, un embolsamiento entre alambradas de las poblaciones de animales, que no pueden pasar a los cotos colindantes.

Este vallado, crea en la mancha de Las Erillas una bolsa donde se crían los venados y jabalíes durante todo el año y que, al no poder pasar a las zonas limítrofes, acaban poblando el resto de manchas de la finca. Se garantizan así unas monterías con gran número de animales (en algunas de ellas se han llegado a batir más de 100 ejemplares, con cazadores abatiendo más de 12 ejemplares).

Hay otro dato que avala la teoría del uso de esta mancha como criadero, como es que lleva casi cinco años sin subastarse una montería. La última batida fue en 2014 y, dos años antes, en 2012, la montería organizada en Las Erillas ganó el prestigioso premio nacional Caracola de Oro.

Y para que venados y jabalíes puedan estar todo el año tranquilos, la Administración autonómica ha cortado el camino público de Villanueva del Rey a Hornachuelos, de forma que se crea una especie de «paraíso» para las especies cinegéticas.

La polémica surge cuando las actuaciones del Gobierno andaluz para proteger su finca y garantizar la presencia de reses choca contra los intereses de los dueños de cotos colindantes y entran en el terreno de lo ilegal, según las denuncias a la que ha tenido acceso ABC. Este es el caso del vallado de Las Erillas, denunciado el pasado septiembre al Seprona por utilizar prácticas ilegales para impedir el paso de animales. El miércoles de la pasada semana, el vallado empezó a reforzarse para levantar una alambrada de dos metros de altura.

Esta valla también ha sido origen de varios escritos de los titulares del coto lindante La Nava a la Consejería de Medio Ambiente advirtiendo de su ilegalidad y solicitando su retirada. La última respuesta llegó ayer mismo a los afectados, en la que la Junta defiende el vallado de protección para defenderse de posibles demandas de los propietarios de explotaciones agrícolas en las inmediaciones por daños de la fauna silvestre a sus cultivos.

Los propietarios del coto La Nava indican que, en tal caso, la valla deberían hacerla ellos, puesto que son un coto de caza mayor para evitar que los animales pasen a terrenos agrícolas. “Es nuestra obligación”, afirman. Además, señalan que con esta valla lo único que se protege es el interés de la Junta al retener a los animales en su propiedad y sacar réditos a las subastas de monterías.

(Fuente: ABC – Andalucía / Autor: David Jurado)

Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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