Huelva: Dos mil personas protestan contra la “explotación laboral y sexual” en el campo sobre las trabajadoras migrantes (vídeos)

Dos mil personas, según los organizadores, se han manifestado este domingo en Huelva en favor de los derechos de los trabajadores y trabajadoras del campo, contra un modelo agrícola “precario y explotador” y exigir soluciones concretas e inmediatas a las autoridades ante los casos de abusos recientemente denunciados.

La protesta fue convocada para ello por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), la CGT, la CNT y un conjunto de plataformas feministas y ONGs como Mujeres24H o Café Feminista, entre otros colectivos, que tienen en el punto de mira la contratación en origen que, para muchos de estos colectivos, supone buscar expresamente a mujeres vulnerables “para que soporten unas condiciones de trabajos que la gente de aquí no quiere para sí misma”.

Por ello, con esta manifestación han querido denunciar “la explotación laboral y sexual de las mujeres temporeras”, además de exigir soluciones “concretas e inmediatas” ante las situaciones de extrema vulnerabilidad denunciadas estas en las últimas semanas.

La movilización ha partido a las 11.00 horas desde el Palacio de Deportes Carolina Marín y ha finalizado en la Plaza de las Monjas, recorrido en el que han visibilizado su rechazo “no solo a los abusos sexuales, sino también a las condiciones laborales de estas trabajadoras, impropias del siglo XXI y de un país de la Unión Europea”.

De hecho, para estos colectivos es el propio modelo el que se encuentra en entredicho y hay que revisar, especialmente en el caso de la contratación en origen, que “supone buscar expresamente a mujeres vulnerables para un trabajo de gran precariedad”.

Así, las organizaciones destacan la “perversión” de un modelo que “busca trabajadoras dóciles e indefensas, de ámbitos rurales, con limitado nivel de alfabetización, que sólo saben hablar árabe, en gran parte viudas o divorciadas, con hijos y cargas familiares, y procedentes de una cultura en la que la sumisión de la mujer es una característica, para unas condiciones de trabajo que las mujeres de aquí no estaríamos dispuestas a soportar”.

“Parece que el sector de los frutos rojos de nuestra provincia fundamenta su rentabilidad y competitividad en bajos costes salariales y en la rebaja de las condiciones laborales que la sociedad onubense no quiere para sí misma, como demuestra el hecho de que se tengan que traer a miles de personas de fuera para asegurar la mano de obra mientras otras miles de personas siguen en paro en nuestra provincia”, señalaron estos colectivos, que volvieron a exigir la puesta en marcha de medidas excepcionales y urgentes que permitan garantizar la protección y el apoyo de las mujeres que trabajan en nuestros campos.

Entre las medidas que exigen se encuentran la realización de inspecciones rigurosas en las explotaciones, el control del cumplimiento de los contratos en origen conforme a las condiciones de las autorizaciones concedidas, la modificación del Convenio del Campo para equipararlo en dignidad al de otros ámbitos europeos y sectores, la participación de mujeres de forma paritaria en mesas y foros de negociación, la participación igualmente de ONGs que trabajan con las personas migrantes, o la contratación de mediadoras mujeres e intérpretes independientes de las empresas, entre otras.

“No vamos a mirar hacia otro lado ante los abusos denunciados y los detectados”, señalaron, al tiempo que exigieron “dignidad para nuestras hermanas temporeras que, como otros sectores feminizados como el de las empleadas del hogar o las camareras de piso, soportan la precariedad extrema y la explotación sobre sus hombros” afirma Pastora Filigrana, abogada de las denunciantes.

“Tenemos la obligación de sacar a la luz esta situación y queremos interpelar a la Administración pública porque todo este contexto es fruto de una dejación de funciones por su parte, faltan inspecciones de trabajo y mediadores interculturales a pesar de que hay 17.000 mujeres marroquíes trabajando en Huelva y más de 120.000 en total”, manifiesta.

Al respecto, asegura que estas mujeres “no tiene vehículos para denunciar estos abusos, por lo que cuando lo hacen es una acción heroica” y aunque ha precisado que, aunque “las administraciones animan a estas mujeres a denunciar, cómo, con qué herramientas lo hacen cuando trabajan en fincas a kilómetros de cualquier núcleo urbano, cuando no conocen el idioma, cuando eres una mujer pobre de Marruecos sin ninguna red en el Estado español”, se ha preguntado.

(Fuente: Diario de Huelva)

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Francisco Campos

Francisco Campos

Nació en Sevilla en 21 de julio de 1958. Trabaja como administrativo. Es autor del libro "La Constitución andaluza de Antequera: su importancia y actualidad" (Hojas Monfíes, 2017).

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